EN EL NOMBRE DEL PADRE

Francisco Rivera "Paquirri"

EN EL NOMBRE DEL PADRE
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Hace unos días en este mismo espacio escribí un artículo con referencia a los carteles de la feria de Málaga de este año. Ni más ni menos que lo que pienso de forma libre y responsable según mi criterio, que obviamente no es coincidente con el de gran parte del resto de los mortales, lo cual es buenísimo para la libertad del hombre.
Saben ustedes que no acostumbro a responder, salvo excepciones, a los comentarios que se vierten en este blog, después de escribir algún artículo o crónica, sin embargo en esta ocasión me creo en el deber de hacerlo pues quien comenta aquel artículo de "Vender la Feria" es el valido de Francisco Rivera Ordóñez, y por consiguiente a tal señor, tal honor.
Justo es reproducir en su integridad aquel comentario:

SR HERVAS, HAY ALGO DE FRANCISCO RIVERA QUE LE PAREZCA BIEN ?O ES QUE USTED HAGA LO QUE HAGA TIENE QUE CRITICARLO? ME PARECE BIEN QUE NO LE GUSTE LA FERIA...PARA GUSTOS LOS COLORES, PERO LO SUYO ES YA UN ATAQUE PERSONAL. LO QUE DESDE LUEGO NO ES DE RECIBO ES SU COMENTARIO SOBRE LA ADOPCION DEL APODO DE SU PADRE, QUE FALTA DE SENSIBILIDAD. CHICUELO, MANZANARES, CHAMACO, ETC, HASTA A LOS CABALLOS LE PONEN LOS REJONEADORES NOMBRES DE TOREROS Y VA USTED Y LO TACHA DE USURPADOR. PREFIERO CREER QUE ESCRIBE DICTADO POR OTROS Y POR CIERTOS INTERESES.....EN FIN SR HERVAS, SIGA USTED EXPRESANDO SUS OPINIONES, PERO NO IMPIDA QUE LA DE LOS DEMAS TAMBIÉN SE PUEDAN PUBLICAR.CURRO VEGA.

Es evidente que no me gusta la confección de los carteles feriales, queda bastante claro en lo expuesto y razonado en el artículo de referencia, y efectivamente el color rojo y el azul me gustan mucho más que el amarillo o el blanco. Pero le voy a dar pelos y señales de lo que me gusta de Rivera Ordóñez, tome nota. Antes de que naciera este blog, en el año 2005, como se comprenderá había escrito y dicho, pues mi medio natural es la radio, bastantes cosas de ambas dinastías toreras. Pero en este blog podrá ver bastantes más referencias a los Rivera y a los Ordóñez, y a Francisco Rivera Ordóñez, solo escribiendo en la pestaña del buscador del blog, el nombre o los nombres que se quiera. Por ejemplo le facilito tres títulos que incluyen comentarios sobre el torero: Un banco de pruebas. Anatomía de la rana, y El toro tuerto. En ellos se lee lo que me parece bien del torero. Pero hay más, muchas más referencias incluso de la familia Ordóñez: La Tauromaquia de Antonio Ordóñez. Y sobre todo un artículo que recomiendo a todos los lectores: Los ojos de un torero. Artículo que escribí en la época en la que la casa Camará lo apoderaba, que fue la mejor etapa de Francisco.

Debe usted comprender, estimado señor Vega, que haga lo que haga este torero, dentro de su oficio, es susceptible de ser criticado, para bien o para mal, es personalmente para mí de mucha más atención que cualquier otro, huelgo ejemplos para no ofender, debido a que estimo sobremanera a las dinastías a las que representa, por motivos afectivos, personales y desinteresados. No hay nada material que me relacione con las familias. Sepa que su carácter de hombre publico, alimentado o no por él, lleva a llamar la atención, pero para que vea que nada tengo en su contra, le voy a confesar, pocos lo saben, que en un par de ocasiones he desistido de acudir a ciertos programas televisivos en los que pretendían que hablara de él y su relación con su apoderado cuando saltó el asunto Malaya. Era la época en la que escribía en La Tribuna de Salamanca. Además nada personal puedo tener contra él pues no tengo el gusto de haber cruzado una palabra con Francisco, y bien que me gustaría hacerlo pues intuyo que es un hombre con una interioridad susceptible de ser escudriñada.

Me acusa de falta de sensibilidad por criticar lo del apodo "Paquirri" y me pone ejemplos de otros toreros e incluso de caballos a los que les ponen nombres de toreros. En lo de los nombres a las bestias no entro. Hay quien tiene el mal gusto de ponerle Margarita a una vaca. Pero en lo de los toreros sí, pues que yo sepa todos ellos tomaron los apodos de sus padres, el nombre de sus padres, en el mismo momento del inicio de su carrera y pues lo mismo que me pareció bien que Francisco respetara la memoria de su padre no tomando su apodo cuando empezaba, (podría darle unas cuantas razones que podrían dar ocasión a un artículo), ahora, precisamente ahora, cuando está más cerca del final natural de su carrera que del principio, lo tome, es difícil entender, más razones sentimentales que materiales, en esta decisión. Y lo que si me parece es que hay más falta de sensibilidad en aquellos que se lo hayan aconsejado, de los que no. Convendrá conmigo que lo malo de muchas personalidades es la gente de la que se rodea. Sí le voy a admitir que el verbo usurpar es quizás excesivo. Excesivo, pues excesivo fue que Pepito Arroyo se pusiera "Joselito" no llevando sangre de aquella familia. Rivera no usurpa, tiene el derecho de sangre. Sin embargo no utilizo el verbo en su literalidad sino en su significado figurado porque verá, en la memoria que tengo de su padre, EN EL NOMBRE DEL PADRE, al que por mi edad vi en el esplendor de su carrera… hasta su muerte, la más digna que jamás pueda tener un torero, le guardo en mi corazón, quizás, un cariño desmedido y por consiguiente tengo, igual que su hijo, todo el derecho a revelarme en contra de quien pretenda ocupar el lugar que él ocupo, y el simple hecho de tomar su nombre, en vano y ahora, precisamente ahora, es como pretender robarle un trozo de vida a aquel que dio la vida, y me consta que todos los días de su carrera estuvo dispuesto a darla, por lo que más amó. El toro. Aquí yo debería hacerle a Francisco Rivera Ordóñez la pregunta del millón. Pero para que no me vuelva a llamar insensible, no lo haré, si bien seguiré criticándolo en sus actuaciones, bien o mal, que es el lugar natural donde él me responderá a esa pregunta.

Sepa pues, estimado señor Vega que por no escribir al dictado de los que así me lo quisieron imponer, y escribir como usted reconoce que escribo, solo soy un humilde plumilla de provincias. Sólo para justificar lo que digo le recordaré que de la Tribuna de Salamanca me echaron porque alrededor de lo que antes escribí, critiqué a Pedro Román, imputado en el Malaya de Marbella, pero salamantino y amigo del amo de aquel periódico. Y ya ve que mi ejercicio plural y democrático, es decir, mi ética profesional me lleva a publicar su comentario y el de todos los que con educación se expresen.

De cualquier modo sepa que estimo en más de lo que usted aprecia, a Francisco Rivera Ordóñez, hijo del gran Paquirri, pero no vivo de él. Vivo de lo que él y todos los demás toreros hacen en los ruedos.