09 enero 2010

MANIZALES. EL JULI EN FIGURA

Un niño bastante hombre.
Tercera corrida en Manizales
TOROS CON MICROFONO
En Colombia es muy usual que los aficionados asistan a las corridas de toros con un radio para escuchar las incidencias del festejo. Por higiene mental no lo deberian hacer, puesto que los del micrófono normalmente y de acuerdo al sobre recibido aumentan o distorsionan lo ocurrido en el ruedo. Pero ahí no para todo. La última desfachatez de la radio es contratar a un extorero, el mas grande de Colombia en toda su historia y punto, el Señor César Rincón. Hoy ganadero de reses bravas. Pero que este señor, repito con el respeto que me mereció como matador de toros, transmita y comente su propia corrida lidiada en Manizales, no tiene justificación. Con que criterio le transmite a sus oyentes lo que esta pasando ene el ruedo, si sus pupilos estan siendo toreados en ese momento??? No es ético desde ningun punto de vista su actuación.. Los aficionados dejándose llevar por la transmisión taurina solicitan orejas, vueltas al ruedo a las reses lidiadas etc., pues el ganadero lo pide, o lo deja entrever para poder triunfar. Hasta donde hemos llegado en Colombia.Bueno, pero vamos al toro, perdón al novillo, pues lo lidiado en la tercera corrida de abono en la capital caldense fueron novillos. Mansos, solo el mas pequeño de todos, el quinto salió con un toquecito de fiereza, pero era muy chico. El Juli con un magisterio y una cabeza privilegiada, logró taparle el encierro al maestro Rincón en sus dos turnos. Un manso que pasaba de inicio por la muleta y se iba lejos, volvía y pasaba y se iba de nuevo, hasta que la mano mandona de este prodigio de torero logró meterlo en el canasto y le ejecutó una faena de lidiador consumado, la cual remató con media espada suficiente en el sitio. Una oreja que debieron ser dos por el magisterio con el que la ejecutó.El cuarto, era peor, se iba de la suerte, no quería saber de engaños, ni nada por el estilo, solo quería devolverse a la dehesa, donde nunca debió haber salido. Pero ahí estaba El Juli, una cabeza privilegiada, le colocó la pañosa en la cara y no se la quitó nunca mas y lo obligó a embestir, lo exprimió totalmente y le arrancó los muletazos que no tenía, espada en todo lo alto y dos orejas a ley para la mejor faena de la temporada colombiana hasta la fecha. Un lidiador que se llevó dos orejas de este marrajo.Sebastian Castella volvió con su toreo encimista en sus dos presentaciones, al primero se lo indultaron, sin haber recibido una vara, solo un picotacito, no peleó en la cabalgadura, no persiguió fieramente, solo era un manso potable y con bondad. De bondadosos está llena la cabaña brava colombiana y si no pregunten en Cali a sus ganaderos directivos. Por eso vamos como vamos. A su segundo le recetó la misma medicina y una oreja larga se llevó despues de un burdo bajonazo. Pero el público poco entendido la emprendió conta el palco de Usía que a mi parecer estuvo correcto en esta decisión, solicitando el segundo trofeo.Juan Solanilla, tomó la alternativa, otro mas que poco va a torear, muchos toricantanos y pocas oportunidades en esta tierra. Una oreja despues de una faena deslucida y para la parroquia. En su doctorado fue silenciada su labor.Plaza casi llena.
Por Ruben Dario Echeverri E.

No hay comentarios: