CATEDRÁTICOS EN PEDAGOGÍA TAURINA

TRES CATEDRATICOS EN PEDAGOGIA TAURINA

Por José Cisneros

El pasado sábado festividad del día de Andalucía se celebró la 3ª de las tertulias que anualmente y en su XXI edición viene celebrando la Peña Taurina “Tercio de Varas de Linares.
Abrió paseíllo como si de un alguacilillo se tratara D. Antolín Castro, periodista y director del portal taurino Opinión y Toros, uno de los que cuenta con más credibilidad de la red.
El cartel de esta semana estuvo formado por una terna que pudiéramos considerarla de culto, los maestros Gregorio Tébar “El Inclusero” y Carlos Escolar Frascuelo flanquearon al más joven del cartel Antonio Sánchez Puerto.
Ser partícipe del concepto artístico de estos toreros significa simplemente luchar por la verdad del toreo y su pureza. Quizá no sean de esos toreros que conocemos como de arte, pellizco o duende aunque algo de ello lleven, pero si son toreros como he dicho de verdad y de pureza. Para algunos puedan suponer unos toreros más, de los llamados modestos, quizás hasta desconocidos para otros, para la nueva afición de hoy es seguro que así sea con lo fácil que resulta leer. Para mí sobre todo el maestro Gregorio Tébar que aunque no lo recuerde toreando es seguro haber asistido a muchas de sus actuaciones en la Monumental de Barcelona, son toreros de culto. En la actualidad siguen en activo y con toda seguridad son un revulsivo para quienes les acompañen en el paseíllo, sabido es que el toreo caro, el de verdad, el que va adornado con ese halo de pureza y que es conocido como toreo eterno, siempre se mantiene en el recuerdo con el paso de los siglos.
Gregorio Tébar “El Inclusero” es el matador de toros de más antigüedad de alternativa del escalafón y en activo. Tomó esta en Valencia en el año 1966, pronto conmemorará sus 43 años de alternativa y ojo al dato, el día que confirmó en Madrid, a la muerte del toro de su confirmación y sin cortar trofeos dio tres vueltas al ruedo. Carlos Escolar “Frascuelo” la tomó en Barcelona en el año 1974, con casi 35 años de alternativa mantiene la ilusión como el primer día. Antonio Sánchez Puerto fue doctorado en Vistalegre (Madrid) en 1978, 31 años de alternativa. Créanme, a pesar de los datos reseñados, como alguien pueda suponer de viejos nada, más bien atesoran muchas juventudes, porque de ese modo se mostraron, jóvenes pero llenos de sabiduría, y sobre todo de sentimiento y torería, una torería que no pasa desapercibida para el buen aficionado.
Antolín Castro.- Dejó bien asentado que sin magia no existe el toreo. Emocionado por la terna a la que acompañaba, manifestó eran la reserva del toreo y depositarios de los valores eternos, no así de las estadísticas. Toreros que no son extraños, no están olvidados, están aquí con su magia, sus aromas, su improvisación y su sentimiento, como es en realidad el toreo. Antolín Castro dejó claro su concepto del toreo como así su defensa por el toro “integro”. Su prólogo lo tituló “Hablemos de sensaciones y sentimientos”, comentó que el toreo sin este concepto no es nada. Colocó un folio delante de él como si lo estuviera leyendo cuando en realidad lo utilizó para demostrar a los presentes que como en el toreo, aquella hoja que en realidad estaba en blanco era la similitud de cómo debe ser el toreo, sin manipulaciones, su exposición debe hacerse de una forma natural, con improvisación y sentimiento.
Gregorio Tébar “El Inclusero”.- Comenzó su intervención haciendo una valoración sobre la vinculación que le une a Linares y sus toreros. Sus comienzos fueron “de tapia” por tierras salmantinas tras el matador jienense Juanito Tirado cuando era “maletilla”, del mismo modo estuvo vinculado a Paco Moreno, Paco Bautista compañero maletilla que a título de anécdota comentó que quiso ser su cuñado, José Fuentes con quien toreó su primera corrida en Barcelona, Palomo Linares el cual debutara con él en Ondara, Curro Vázquez con quien hizo el Servicio Militar, así como David Gil, el olvidado de Linares (esto lo digo yo) con quien ha alternado en varias ocasiones por tierras peruanas.
El maestro Tébar hizo alusión a las escuelas taurinas, él que ha estado de profesor en el Escuela Taurina de Alicante ha visto a muchachos que hasta toreando de salón han dado “zapatillazos” y al preguntar el porqué de esa actitud, contestarle el chaval que eso “es lo que ve” en los toreros. También dejó bien claro que ser figura en la actualidad es fácil, lo difícil es ser torero.
Carlos Escolar “Frascuelo”.- Este torero repite tertulia en esta prestigiosa peña donde estuviera en el año 1992. Es uno de los eternos olvidados por las empresas, nada le ha sido regalado y todo se lo ha ganado a “sangre y fuego”. En todo momento demostró el enorme respeto que siente por los toreros de la actualidad aunque bien es verdad que en el toreo de hoy falta algo, ese sentimiento que debe tener. Antes los toreros se ayudaban más y cuando un torero era olvidado o postrado por las empresas, otros con poder en aquel momento exigían que se le pusiera por delante, porque de esa manera ganaba el aficionado al ver algo distinto, en la actualidad esto se ha perdido, cada uno va a lo suyo. Desearía tener menos años para aguantar más. Cree en su profesión aunque toree poco, tiene fe en ella y su fuerza interior le mantiene en activo. Propuso un cartel en la Feria de Linares con el mismo cartel presente en el coloquio, dejando bien asentado que los toros debían salir como los parió la vaca. Ya en una ocasión leí que después de tantos años de alternativa, el toro tenía que salir “para todos” como lo parió la vaca. Con el toro integro se le da importancia por parte del aficionado al valor del torero. No cabe duda que es depositario de ese toreo eterno que perdura en la retina del amante al buen toreo. Vive en torero y morirá torero, siempre luchando.
Antonio Sánchez Puerto.- Reconoció las sensaciones tan importantes que tiene Linares para el inicio del toreo, siendo su plaza de toros la de más solera de la provincia de Jaén por lo que encierra y se respira. Sus inicios fueron en Andalucía y Salamanca, estando su cuartel general en La Carolina dada la cercanía con su tierra y el número elevado de tentaderos que en ella se celebran. Este torero sin torear prácticamente sin caballos lo hizo con los del castoreño en Madrid a sabiendas que eso significaba su triunfo o su total olvido en el mundo del toreo. Se manifiesta creyente y su razón de ser es la de ser torero. Le une con “El Inclusero” el haber confirmado con este en Madrid ante una corrida de Isaías y Tulio Vázquez. Considera el caudal artístico de un torero por encima de todo y no lo cambiaría por nada en el mundo. Prosiguió su amena charla diciendo que el torero por encima de todo nace, el sentimiento y la manera de interpretarlo va con la persona desde que lo pare su madre, después está la ayuda y la suerte, muchas veces y ante una buena faena al pinchar con la espada se te va “el cortijo” de las manos. Como dijera en una entrevista de Albert Pla, soñar es su pasión, porque soñar es la visión del toreo más puro. Es notorio que, desde muy chico, quise ser torero; pero me ganó más mi espíritu de artista que el sentido práctico de lo que mi profesión hubiera podido ser, obviamente, de haber seguido parámetros y directrices impuestos por terceros. Quiero decir que, con toda seguridad, de haberme adentrado en el mercantilismo de la profesión y, haber sido una pieza más de las muchas que procuran enlazar en el puzzle del toreo, quizás hubiera ganado notoriedad en el mundillo donde anido; aunque, como explico, pudo más el espíritu de artista que toda la parafernalia que suele rodear a los hombres que nos vestimos de luces. Concepto este que del mismo modo asentaron los otros dos maestros.
He asistido ante tres catedráticos en pedagogía del toreo para los más jóvenes, si actos como este se ofreciera más a menudo con estos y otros toreros de igual índole, creo a pies juntillas que el concepto actual de toreo cambiaría y la verdadera afición jamás desaparecería. Si he de ser fiel a mis convicciones he de confesar aunque me tachen de poco “diplomático” y no sea como dicen ahora “políticamente correcto”, que tertulias como esta ayudan a salir de la “depresión” tras ver parte, menos mal que no fue entero, el desmoche televisado desde Aracena. Si esa es la manera de fomentar la Fiesta……, habrá que empezar a llamarla con otro nombre.