07 junio 2005

UNA TERAPIA NECESARIA

EL PSICOLOGO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Hay toreros que necesitan ir a un psicólogo y el de Salteras que en los carteles se anuncia como El Cid debe hacerlo. No es de recibo que llamándose Cid le falle la Tizona. Es de psicólogo y para más pronto el de guardia. Confieso que en el primer Victorino de su lote yo pensé que ya había ido por tremendo tizonazo que le arreó, pero "qui lo sa" no era cierto, en el quinto falló y entonces se vio que de medico de la cabeza nada, que sólo había sido una arrancada de orgullo que no tuvo en el segundo de su lote y por eso no cortó las cuatro orejas. Dijo el sevillano que el toro quinto se había puesto difícil de matar y el aficionado debe entender que el toro segundo era fácil de matar. A mí me parece que en realidad al Cid lo que le pasa es que no tiene valor está tan justito que en las ocasiones importantes sólo un encoraginamiento lo pone en órbita y en las menos importantes pega petardadas de muerte. Por eso necesita un psicólogo para que le ayude a tragar debido a que por orgullo no siempre funciona la Tizona. La espada funciona con el corazón y ahí un medico de la cabeza no puede entrar.
Quizás quienes si necesiten un psicólogo sean los chavales de Salamanca. Lo han tenido todo a favor, la gente que los apoyaba, el oficio adquirido en diversas responsabilidades y la empresa de las Ventas que será este año la de Salamanca. Mejor imposible y ellos van y ¡zascandil! pinchan. No podemos decir que el pinchazo haya sido de las cuatro ruedas. No, ¡faltaría más!, pero si ha sido en el ánimo. Un pinchazo que en tauromaquia se paga caro.
Debo apuntar que el único que se salva de la quema y por ello será recompensado es un torero de gesto vivo y fuerte que anduvo con la corrida de Escolar digno, valiente y entregado. López Chaves que al igual que Juan Diego sólo acudió a una corrida hizo honor a su crédito en torero, que difícilmente defrauda a la afición, al ganadero y lo que aún es mejor para su bolsillo, a las empresas.
Escribir de Juan Diego es hacerlo de la eterna promesa salmantina. No sé cuanto tiempo hemos de esperar a que este chaval rompa en plazas importantes para que le den crédito fuera de Salamanca. Es cierto que su primero de Charro de Llen no pasaba en la muleta y se paraba y que el cuarto fue un toro flojo amén de descastado, quizás el peor lote de una corrida que para el aficionado mantuvo el interés. Decir que estuvo mal no sería justo pero tampoco debería conformarle el haber estado aseado. Otros "ministriles" de las ciencias ocultas, casi emparentados con los curanderos de las cabezas, que son los numerólogos dirían que está soportando un Karma y hasta que no salga de ahí no le veremos aumentar su crédito. ¡Que sea pronto!.
Debo reconocer que con el lote de La Cardenilla no estuvo mal Valverde, su primero noblote sin fuerzas le posibilitó estar bien y con el complicado y difícil quinto estuvo con corrección pero me supo a poco el que saludara en los dos. La reflexión debiera venir en la segunda corrida que toreó. La de Guardiola sin contar el sobrero de Astolfi, fue una corrida que no se comía a nadie, hubo alguno bueno aunque flojo como el primero, encastados el tercero y el cuarto sin llegar a rematar, y el lote del salmantino que pudo parecer el peor en comparación con el resto porque se paró el segundo de la tarde y no rompió del todo el quinto. ¿ Entonces qué paso?. Pues pasó que la gente tragó con un arrimón en el segundo, pero le pasó factura aplaudiendo al quinto astado en el arrastre. Sencillamente la labor psicológica debería ser: ¿porqué no rompió aquel toro? y si ello no fue debido a que Valverde no lo entendió. Sé que Rincón había puesto el listón de la feria muy alto con las dos faenas de la corrida de la prensa pero la gente mide con lo que tiene o le han enseñado y hubiésemos querido para Valverde eso, y aunque ya se sabe que aquí "ca uno es ca uno", a la hora de la verdad lo que se piden son toreros.
Que Eduardo Gallo estuviera por debajo del toro de su confirmación fue ya preocupante. Que Rincón dictara lecciones de tauromaquia, definitivo y que el Cid toreara con mayúsculas, sentencioso. Si la solución para no demeritarse fue el arrimón en el sexto la consulta del psicólogo no va a tener horas suficientes para él si la respuesta del matador es que lo que valía el año pasado, para este ya no vale. Y a más peor cuando teniendo otra corrida, la de Valdefresno con un tercero manejable y un sexto violento sólo pudo, un chaval joven, estar aseado sin convencer y dudosamente voluntarioso.
Seguro que los empresarios ya saben a quien van a poner en San Isidro del 2006 y a quienes les van a discutir puestos para esta feria de Salamanca.
Después de esto queda claro que quien no necesita un psicólogo es El Capea porque lo tiene en casa, es su padre, un pedazo de torero que sabe de esto tanto como de las cosas de la cabeza o... más que un psicólogo.

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