Por José Cisneros
Con un ambiente exquisito y a la luz de unas velas debido al largo apagón eléctrico producido en toda la ciudad de Baeza una hora antes del inicio de Tertulia, el viernes se celebró la segunda Tertulia Taurina dentro de las actividades que el Círculo Taurino de Baeza tiene programadas este mes de noviembre.
En ella estuvo presente José Carlos Fernández-Villaverde y Silva (Conde de Estradas), perteneciente a la Asociación El Toro de Madrid.
Una tertulia en la cual se disertó sobre muchos aspectos de la Fiesta de los Toros.
La importancia que desde Madrid hay que dar a la Fiesta de los Toros. Los cambios que desde el punto de vista de esta Asociación Taurina deberían acometerse en la Plaza de Las Ventas. La necesidad del cambio de puya en la suerte de varas, así como la falta de preparación de muchos toreros que van a Madrid sin prácticamente haber toreado antes de hacer el paseíllo en la que ha venido a denominarse la 1ª Plaza de Toros del mundo.
José Carlos Fernández habló también de los distintos apartados con los que cuenta el boletín de la Asociación El Toro, así como de un nuevo apartado para las ganaderías que den buen resultado en Las Ventas, al igual que existe una lista negra para las mismas cuando por el contrario dan un resultado nefasto. La importancia del tercio de varas y la presencia de variedad de encastes en Las Ventas fueron del mismo modo tema de coloquio.
Personalmente pregunté al conferenciante si dentro de las propuestas que la Asociación El Toro ha remitido a la Comunidad de Madrid, incluía la posibilidad -yo diría necesidad- de que la Plaza de Madrid fuera auto gestionada desde la propia Comunidad, a lo que contestó que este tema ya se había tratado en varias ocasiones siendo la respuesta negativa de parte de los políticos de la mencionada comunidad autónoma.
La importancia de una auto-gestión plena o compartida de parte de la Comunidad de Madrid pienso sería vital para la solución de muchos problemas que aqueja a esta Fiesta, ya que se habló de la necesidad de imponer los distintos encastes de los que la cabaña brava dispone. De este modo se contratarían una serie de ganaderías que están preparadas para ir a Madrid y en ellas apuntarse los toreros que lo vieran conveniente, que viendo tal y como está las cosa de parte de muchos toreros llamados G-10, con toda seguridad se abriría un “segundo circuito” tan necesario, hoy más que nunca en la situación actual en que nos encontramos. En este punto José Carlos Fernández trajo al recuerdo toreros como Paco Camino, Diego Puerta, Ordóñez, Bienvenida y otros, así como ganaderías, la mayoría de encaste Santacoloma, no entendiendo que tengan que ser los llamados toreros modestos quienes tengan que lidiarlas, llegando como ha sido el caso de Juan José Padilla, de haberse partido la cara y nunca mejor dicho con este encaste.
Dicho esto no tardó en replicar un buen aficionado alegando que ello era debido, culpando en su mayor parte a la prensa madrileña de hace unas décadas cuando se decantó porque en Madrid apareciera el “mastodonte” al toro bravo, que debe ser todo lo contrario, bajo, fino de hechuras y hecho para embestir. De esa manera, sacando el toro de tipo, es casi imposible que un toro embista, se mueva y humille como es debido para hacer una buena faena de esas que el torero se pasa al toro por la faja llevándolo atrás, que es lo que el aficionado demanda en una faena y que hoy resulta tan difícil al torero debido precisamente por las condiciones y hechuras donde han llevado al toro bravo.
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