13 octubre 2005

DE MADRID A FUENGIROLA

DE MADRID A FUENGIROLA SIN PASAR POR VICTORINO CAMINO DE ZARAGOZA.
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Es muy raro que a Nuñez del Cuvillo le embista un toro en Madrid, los cuvillos embisten en provincias donde la responsabilidad es menor, pero en Madrid y en otoño no le embisten ni a Victorino.
Ventanero fue el toro mejor presentado de la corrida pero no embistió en la muleta. Blancaflor fue un invalido que echaron al corral para ser sustituido por otro inválido de la ganadería del Marqués de Fuengirola, es decir de Martín Lorca. El que cogió a Perera se rajó, Madroñero no pasaba y Gadiano sin casta, exactamente igual que Gavilán. Total un saldo. Castella se pegó tres arrimones, ahora mismo el valor lleva su nombre, el valor o lo que sea porque a veces pare inconsciencia, o debe ser que ya no estamos acostumbrados a ver jóvenes con tanta disposición, valor o lo que sea. El de Extremadura, Perera, resultó cogido, el toro le pilló descolocado y el pitón izquierdo le pasó rozando por detrás del muslo derecho para hacer presa en el izquierdo. Si hubiera estado tapado con la muleta el animal no le hubiera visto, pero ya digo, le pilló descolocado. Y el catalán no tuvo opciones con el sobrero y con su segundo anduvo porfión y con un poco de cachondeo al cruzarse ya que algunos le protestaron la colocación. Hubo también en esta corrida un rejoneador Leonardo Hernández padre que estuvo bien, con suficiencia, pero carente de emoción porque el toro de Tassara resultó un inválido.
Tras el fraude de invalidez de Madrid pensé que el sur, que siempre existe, sería mejor, y como Fuengirola es una plaza de tercera, ahí se desprende uno de muchas inhibiciones después de estar mirando con lupa otras ferias, por ser este el objeto de la critica, hice más ademán de divertirme que de emocionarme. Total que me puse la careta de vulgar espectador y me quité la de critico y me fui a ver los toros de Tornay y a Jesulín, El Cordobés y El Fandi y entonces comprobé que ya no tengo remedio, que en mi vida será muy difícil que me convierta en un servil espectador debido a que soy incapaz de callarme las cosas mal hechas y que tengo necesidad de contar las buenas y las malas a la gente. Esto debe ser el veneno del periodismo. Me quité de ver una de las corridas mercantilistas de Victorino, que con su voluntad tiene comprada a la afición de Madrid, engañándolos como a chinos, y me dispuse a ver una desigual corrida en presentación de los apoderados de El Cid, que estaba afeitada y que todos sin remedio se pararon en el ultimo tercio. Gracias al temple del de Ubrique, al que le debían dar los sectores críticos de Las Ventas más crédito, vi un par de trasteos de tentadero. Gracias a las tonterías de Manuel Díaz El Cordobés vi levantar dos imposibles faenas y gracias al espectáculo de las banderillas del Fandi, vi como la gente que había llenado la plaza a precios razonables, salió diciendo que había sido una buena tarde de toros.
Queramos o no, es muy distinto, y así debe ser, ver toros en plazas de primera y plazas de tercera. Y debe ser que en las de primera se exija al máximo y debe ser que en las de segunda las cosas sean como deban ser y que en las plazas de tercera las autoridades arropen al publico y lo protejan, pues es en ellas donde los toreros por relajarse pueden ofrecernos lo mejor de lo mejor de ellos y a veces lo peor de lo peor, pero allí nadie más debe relajarse pues lo que parece un día necesidad de cambiar un tercio de banderillas con dos palos, al siguiente se hace norma y lo que debe ser norma, por ejemplo la salida del picador en sentido contrario a las agujas del reloj, por comodidad se haga un día en el sentido de las manillas y luego se convierta en obligación, como Jesulín en calidad de director de lidia ordenara a un picador del Cordobés que estando ya en el tramo más corto según la norma para alcanzar la puerta de caballos, lo hiciera volver para transgredirla y hacer el trayecto más largo.
Como Rivera Ordoñez no toreaba en Fuengirola por un mal estomacal, decidí enchufarme a Zaragoza para ver los toros de Valdefresno llevándome grata sorpresa por su excelente presentación. Siempre digo que lo primero que ha de hacer un ganadero es llevar a cualquier plaza los toros bien presentados y luego será lo que Dios quiera lo que lleven dentro, tal como sucedió en la capital maña porque salvo el tercero que fue bueno el resto sufría un descaste generalizado, por cierto un toro que pese a la oreja que cortó el malagueño Vega, estuvo por encima del chaval que le hizo una faena de acompañamiento, muy despegada aunque algunos muletazos resultaran estéticamente buenos. Ponce en su línea técnico dominadora y brillantemente despegada y Antonio Barrera con la mala suerte que le acompaña en su carrera.

1 comentario:

Costillares dijo...

¿eso es lo único que merece valoración de la faena de Perera? Me sorprende que lo destacable, para usted, de la actuación de Perera en Las Ventas haya sido sólo, y subrayo lo de sólo, estar mal colocado en su último natural, tras una larga serie.

Enhorabuena por su blog.