Séptima Aste Nagusia
Bilbao 25 Agoto 2017. Tres cuartos de plaza.
Toros de Victoriano del Rio, muy bonitos de lámina pero blandos, sin fuerzas ni casta.
1º Se raja. 2º Si fuerzas. 3º Parado. 4º Toreable. 5º Malo. 6º Encastado.
Enrique Ponce: Aplausos. Dos orejas., con puerta grande.
Cayetano: Ovación. Silencio.
Ginés Marín: Leves aplausos. Oreja pueblerina.
En el primero se harta de lancear Ponce y la mayoría son de calidad a un toro que va muy bien, fuerte puyazo seguido de quite para probar fuerzas que deben ser pocas ya que se señala nada más con la puya; brinda al rey emérito y hay fuerte división de opiniones. Como bien decía Paula, Ponce con sus morisquetas, será catedrático del toreo pero para mí es maestrillo de primarias con mucha cara dura. El toro pasa por la derecha y se para bastante por el izquierdo; media tendida, descabello.
En los primeros lances pierde las manos varias veces, ya son cuatro tullidos de D. Victoriano y la gente pagando las entradas más caras del país para este timo con el añadido del cuentista Ponce. Más vale caer en gracia que….es el caso de Ponce en Bilbao. Cuatro trapazos y la gente se rompe las manos aplaudiendo; se aplaude a rabiar una serie en cadena de circulares, quizás el pase menos peligroso de todos, por lo menos gran estocada fulminante.
Tres verónicas muy templadas de Cayetano, no se pica en la segunda entrada al caballo; el toro tiene menos fuerzas que una burra vieja; otra bronca por las banderillas, ya que Cayetano obliga a sus peones ponerlas con los colores de la bandera de España. Grandes pares de Iván García y Zayas, al final el público en pie. De rodillas da pases por alto, se descalza el muy chusma y solo se aprecian unos redondos y unos naturales sin ligazón por la poca fuerza del toro, además, se desabrocha el chalequillo, pinchazo, estocada tendida en buen sitio.
Larga de rodillas al quinto de Cayetano, el público pita al picador, así nos va la cosa, quite del matador con larga afarolada que los Sénecas llaman quite rondeño ¿?. Brinda al público una faena que no va a tener ningún mérito visto como es el toro; el toro echa la cara arriba, puntea, se queda corto y es bastante descastado, se empeña en sacar agua del pozo seco. Mata mal.
El tercero se parte un pitón de salida. Sale el reseñado en sexto lugar, lances sin ninguna chicha y dos puyazos tomados con más genio que bravura; vulgar con la derecha< y entonado templando con los naturales, cambia a la derecha con poca fortuna, mejor por el izquierdo y por ahí la faena cobra interés con las carencias propias de los jovencitos. Pinchazos, media, aviso, descabellos.
El sexto sale como sobrero y es de la misma ganadería, toreo de capa que no dice nada pasando de largo delante del caballo hasta que se le pica fuerte, con otro buen puyazo; el toro tienes sus problemas y el aspirante a figura no sabe resolver ni uno de los obstáculos que le pone el toro en su lidia. No sabe colocarse, ni distancias, con mucho pico, embrarullado y es un petardo de faena. Lo que se traía aprendido del hotel, le ha fallado totalmente. Niñito de escuela, los de la unifaena y punto. Estocada.
Juanjo Franquelo.
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