José Tomas en Almería. Foto Manolo Ortega (Archivo)
FERNANDO FERNANDEZ FIGUEROADesde La Mexico.
Lo de ayer ha sido un punto de inflexión en su imagen de mito para convertirse en hombre- torero, normal.
Recibido José Tomás con aplausos que le hicieron salir a saludar junto a Adame. A partir de ahí aún siempre queriendo, siempre firme y siempre en José Tomás, el público fue volviéndose en su contra, sobre todo por las pésima presentación de los toros. Muy anovillados impropios de alguien que quería hacer una gesta.
Dos volteretas sin consecuencias en el primero, feo de pitones y fuera de tipo, su mejor toreo vino con el tercero, pero con tan poca cara, que el público le fue quitando importancia.
Al borde del escándalo público cuando sale el quinto, devuelto sólo por su poco trapío, incluso antes de picarlo y ante una gran bronca. En el quinto bis nada a destacar. La primera oreja en el primer toro se la regalaron y ante la bronca la devolvió sin dar ni la vuelta al ruedo.
Adame un Jabato toda la tarde, entregado y firme. En el sexto un arrimon de los que no se ven. Dos orejas. Si mata los anteriores el hombre,Adame, hubiera sido el Dios y el Dios, José Tomás, hubiera descendido a hombre.
Ficha: Méjico. Plaza de toros. Lleno en los tendidos. Se lidiaron toros de Los Encinos (1º, 4º y 6º) Fernando de la Mora (2º y 3º) y uno de Xajay (5º)
José Tomás: Oreja protestada, Ovación y silencio
Joselito Adame: Palmas, Silencio y Dos Orejas
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