MADRID FERIA DE OTOÑO, 2014. LAS VENTAS. DON JULIO ENTRA EN COMA

MADRID FERIA DE OTOÑO, 2014. LAS VENTAS.  

DON JULIO ENTRA EN COMA

Por Agustín Hervás

Onda Cero Radio

Finito de Córdoba. Foto de archivo.

La plaza de toros de Las Ventas, según las antiguas creencias, era de tal solera que marcaba la temporada del toreo. Pero la plaza de toros de Las Ventas en la actualidad, sea en esta feria de otoño, ha entrado en   estado comatoso. En la indefinición de si se mure o no. Si se convierte en una plaza más como la de las provincias que la rodean, o subsiste en el empeño de seguir sirviendo de bandera. 

A tenor de lo visto en la tarde de hoy, la plaza de Las Ventas, es una mentira más de todas las que los taurinos nos cuentan.

Ni sale el toro, ni se pone el torero, ni la seriedad se ve por ningún sitio. Ni siquiera por el palco, que hoy ha naufragado de tal guisa que el presidente Julio Martínez ha entrado en ese estado tan indefinido como el del coma. Ni estas, ni te vas. 

Eso es lo que el estado comatoso tiene. Que todo el que va a verte pregunta, ¿pero a este cuanto le queda?

Al segundo Cuvillo lo echa al corral antirreglamentariamente porque lo protestaron, no porque los síntomas físicos fueran de invalidez. Al quinto también lo avía con premura a los matarifes por un calambre. Al quinto bis sobrero de Bohórquez se lo quita de encima por impresentable, más que por inválido. Y al sexto… ya perdí la cuenta y la razón de por qué. 

Con ser don Julio el responsable máximo de la debacle de la tarde. También lo son los veterinarios que han aprobado los toros boyancones de Núñez del Cuvillo, el impresentable de Fermín Bohórquez, y el terciado de El Risco. 

He dicho responsable máximo, y he querido decir responsable máximo de la debacle de la defensa de los intereses de los espectadores de la corrida de hoy. Porque en realidad de la debacle artística ha sido la falta de casta de los toros que nos han echado esta tarde en esta ¿insigne? plaza, que hoy más bien hubiera entrado en el capitulo de las de portátiles… y con ello se gana la falta de respeto a que hubiere lugar, y por consiguiente la chufla. Y cuando llega la chufla, el público no se deja meter mano en la cartera, y termina por no ir. Y hoy la gente no ha llenado los tendidos, y cada vez será mas difícil llenarlos si la seriedad no vuelve a imperar, y recuerdo que la seriedad llega siempre desde el palco.

Por lo demás la torifactoría de Cuvillo nos ha vendido bueyes de carne por toros bravos, y Finito que si ha matado su lote, lo ha hecho con solvencia y con voluntad, y unas gotitas de destellos. 

Fandiño que ha pasado de capote a cinco toros, anduvo con mucha corrección en el segundo bis, sobrero de Juan Pedro, un toro que se movía pero al que le faltó fiereza. Y con el quinto tris, uno de El torero, anduvo bien con él mientras el toro tuvo cuatro arrancadas buenas, pero cuando el toro cambió su ritmo en la embestida, a peor, el torero no lo vio y el publico se dio cuenta de que el torero no se apretó como debiera al cambiar las embestidas, le dieron palmas al toro en el arrastre, por molestar, llevándose la ovación de la tarde el banderillero Miguel Martín por parear con corrección. 

Daniel Luque nos regaló cuatro lentas verónicas de cuyas resultas el toro se paró, y en la muleta anduvo con buenas formas y maneras, con apuntes buenos, que no bastaron. Bien con la espada.

¡Aquí paz y allí gloria!

Reseña: Segunda de la Feria de Otoño. Toros de Núñez del Cuvillo, desiguales de presentación y descastados. Segundo bis de Juan Pedro Domecq, bueno, aplaudido. Quinto tris de El Torero, manejable, aplaudido en el arrastre. Sexto bis de El Risco, terciado, descastado. Finito de Córdoba, silencio en ambos; Iván Fandiño, ovación y silencio tras aviso. Y Daniel Luque, silencio en ambos. Saludó en banderillas del quinto Miguel Martín.