Por contra Alejandro Conquero ha dado un paso atrás, el primer novillo se lo echaron al corral por continuado fallo a espadas, y no se entiende porque el chaval está suficientemente toreado para ir resolviendo las interrogantes que se plantean en la lidia. El primero estuvo por encima del onubense y con el mejor del encierro no paso de practicar detalles. Con la espada un calvario en ambos.
Silenciada su labor en ambos. En el tercero se arrancó un paisano por fandangos alosneros, sin duda, lo mejor de sus actuaciones.
Los cuatro erales de Los Palacios, con romana. El tercero bueno, resto mansurrones que se dejaron.
¡Aqui paz y allí gloria!
Dos instantaneas de la actuación del chiclanero Manuel Ponce
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