Sin duda el mejor siglo para los picadores fue aquel XIX dónde se les consideraba verdaderos maestros y profesionales, siendo valorados con el oro que hoy lucen en sus chaquetillas, algunos inmerecidamente. De aquel siglo data Joaquín Coyto "Charpa", un sevillano ilustre, catalogado gran jinete y picador de amplio valor y decisión. Picó los toros de Cúchares y de El Tato hasta que este se retiró por el percance que le dejó sin pierna. Charpa considerado maestro de equitación supo picar los toros para dejarlos en las condiciones que los matadores querían, y siempre procuraba hacer máxima de la norma por la que se entiende esta suerte: preparar a los toros para su muerte. ¿Igual que en el toreo moderno?
16 noviembre 2009
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2 comentarios:
Agustin sabes algo de Ambrosio Martin Sanz, un gran picador
¿Y de Antonio Díaz, padre e hijo?
Oselito.
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