DEFENSORES DE LA FIESTA

DEFENSORES DE LA FIESTA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.

El gran puntillazo para la fiesta es reconocer que está herida.
Es cierto que nos agreden. En algunas regiones de España lo hacen proclamando que los toros constituyen vergüenza, olvidando la universalidad de la tauromaquia. Los políticos cobardes lo hacen, negando la historia que no saben defender. Los modernistas lo hacen, construyendo una fiesta adulterada para no molestar a Europa. Los independentistas lo hacen negando la raíz misma de nuestra cultura, sintiendo asco por la consustancial españolidad que significa. Y los taurinos lo hacen, defendiendo a muerte la máxima de "llevárselo calentito" y lo peor, vilipendiando al toro, tótem Mediterráneo y eje de la fiesta.
No quiero dar ahora razones culturales sobre el rito del toro, (por ejemplo una cátedra de Taurología en Córdoba. Salamanca fue pionera en su implantación universitaria), porque nada tengo que defender si creo en la verdad de la fiesta, tengo fe y dedico mi tiempo a predicarla. Y tampoco quiero dar ahora razones científicas y éticas sobre el dolor y sufrimiento del toro, (el veterinario Juan Carlos Illera ya ha sentenciado sobre ese particular que tanto preocupa a los animalistas), porque en mi escala de valores entra el respeto a los animales y la supremacía del hombre.
Por consiguiente como se entenderá no puedo creer en la Plataforma para la Defensa de la Fiesta pues al margen de las consideraciones, más o menos racionales de su formación, y de las gentes que la tutelan, se hayan las del propio convencimiento, denunciado una y otra vez a riesgo de ser llamado Mujaidin, de que el extremo peligro para ella reside dentro.
A finales de octubre se dieron a conocer los resultados económicos de la corrida que se celebró en Avila (no en Sevilla ni Madrid), repito, en Avila, a beneficio de esa Plataforma. Ya se dijo que los toros de Zalduendo, pobres de pitones, en opinión de los presentes, mutilados, escogidos a modo para las grandes figuras que fueron, José Tomás y El Juli. Recordemos también que Ponce se cayó del cartel y que jamás se dieron razones convincentes. Que si una corrida de seis matadores internacionales, que si la organización, es decir la Plataforma, había apostado por el mano a mano. Que Tomás y Ponce ya estaban rozados. Total, como verán, nada nuevo bajo el sol de la organización de un festejo.
Aunque pareciera que no, es quizás la organización lo que primero debe chocarnos en este resultado final, pues hubiera sido de esperar que una Plataforma que se denomina defensora de la fiesta, hubiera organizado lo que en el argot tratamos como un corridón de toros. Sepan los no iniciados, que un corridón de toros es respecto a los toros y a los toreros. Con mis respetos a los abulenses, no era ese el lugar para tal evento. El cartel sí pero con toros, toros, no con el perritoro. ¡Digo yo que estabamos defendiendo a la fiesta! ¡Que no estabamos consintiendo con la fiesta!
Se sabe que los ingresos fueron de 294449,80 € y se sabe que los gastos lo fueron de 292737.60, y que el resultado fue de un beneficio de 1712.20 €. Con el beneficio se han hecho (yo no lo he visto aún) videos, DVD y libros didácticos sobre el espectáculo. Pepe Gan tiene una videoteca extraordinaria para la defensa, explicación y entendimiento de la tauromaquia. ¡Miedo me da, si la cosa se ha organizado así, cómo van a explicar y a defender la fiesta!
Como se observará el beneficio es bien poco para tanto jaleo a no ser porque los matadores cedieron sus honorarios de 165000 €. ¡Claro, eso ya tiene otro color! Sin embargo, síganme en el razonamiento, ¿para qué exponer la vida por tan poco beneficio? Mejor hubiera sido que los dos matadores hubieran donado el 10 % de los honorarios de diez corridas de toros y hubieran quedado igual de bien y menos criticados que lo fueron por torear aquellos boquerones. Con todo, no seré yo quien no les agradezca el esfuerzo y el regalo, porque en realidad, a no ser por ellos, el fracaso económico hubiera sido cantado.
Pero tengo más. La generosidad de la fiesta para con la sociedad es bien sabida. Muchos festivales (festivales, no corridas) han sacado a mucha gente de apuros. Aquí el apuro es que dicen que la fiesta está en peligro y con esta corrida se pretendía poner un granito de arena para salvarla. Ahora bien. ¿Los empresarios pusieron su granito de arena? Ellos viven de esta fiesta y que yo sepa no invierte en ella más de lo estrictamente necesario para seguir enriqueciéndose, no para salvarla de agresiones. Para eso está la Plataforma que muchos de ellos promovieron. ¿Han puesto su granito de arena los ganaderos? ¿Regaló Zalduendo los toros? El es parte de la fiesta. No regaló nada. Cobró 42070.80 €. Y las cuadrillas (picadores, subalternos, mozos de espadas) ¿no son parte de la fiesta que tiene que defenderse contra las agresiones del enemigo que está a las puertas? No sigo. No quiero defender esta fiesta que solo piensa en el discurso del interés. Yo quiero defender la fiesta de los gestos, de los retos de los hombres orgullosos y arrogantes entregados a la noble causa de la muerte. De la lucha contra la fiereza del toro y el beneficio del arte efímero que es el toreo. La misma arrogancia y orgullo del toro retador y vivo, rey de la naturaleza. La fiesta en la que se muere de verdad y en la que un error puede significar el fin. Yo quiero la fiesta más grande porque grande es la emoción de sentirse vencedor de la muerte.