Ha estado lloviendo sobre la provincia de Málaga como si no
hubiera Dios. En los pueblos no ha habido desgracias personales, materiales
muchas, pero se arreglarán. En Málaga capital ha sido el caos, han muerto siete
personas y los daños materiales cuantiosos. La gente ha perdido casas,
trabajos, empresas. Muchos litros de agua en muy poco tiempo y lo que los ríos crecieron
han ahogado a los malagueños.
Comentan que el Gobernador Civil estaba al tanto de la
importancia que iban a tener las lluvias pero que no ponderó bien la gravedad y
solo lo comunicó a algunos organismos que no trascendieron el aviso. A la
mañana siguiente de la tromba de agua, la zona de El Corte Inglés y de la
azucarera parecía Venecia. Un desastre.
El taurino y en su última ocupación periodista, Pepe Bernal,
me habló de que como consecuencia de su mediación para solucionar el conflicto
de intereses taurinos que en los años cuarenta hubo entre España y México alguien
le pidió que apoderada a un desconocido muchacho que toreaba muy bien. Carlos
Arruza.
Pepe rechazó el apoderamiento por motivos de trabajo, pero en
realidad era por motivos de honradez. Bernal nunca quiso que lo tildaran de
oportunista y de haberse aprovechado de haber mediado en aquel conflicto, Pepe
Bernal ocupaba por aquellos años el cargo de Secretario Técnico del Sindicato
del Espectáculo en la rama taurina.
Andrés Gago se encargó de su apoderamiento, y claro, luego ya
se sabe que hubo triunfo.
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