Toro de piedra de Paco Rodríguez
Valencia ha sido históricamente una plaza que ha abierto puertas del toreo muy importantes. Toreros que aquí tomaron la alternativa a principios de temporada, o que se consolidaron por impresionantes faenas, en la feria de Julio, han escrito páginas enormes en la tauromaquia. Quizás en esa historia entre José Garrido, que ha cortado en el día de su presentación en esta plaza, dos orejas al tercer toro de Fuente Ymbro. Quizás por la historia de la plaza merecerá la pena haber elegido Valencia como manifestación pública de que los que sentimos el toreo también somos gente. Libres. Sin complejos. Humanos. Personas de bien. Que no vemos en los toros los esperpentos que otros ven, y que somos capaces de racionalizar aún, la importancia de la verdad, la seriedad, el valor, e imbricamos en nuestra historia el juego con la muerte. Pero mañana será otro día. Quizás el día.
Hoy saltaron a la arena seis toros de Fuente Ymbro que aunque presentados con corrección, alguno mas terciado y otros menos armónicos en su trapío, parecieron haber sido comprados con el billete pequeño del abaratamiento de los costos, en una feria donde los euros se derriten como el hielo. De ahí los dos mano a mano, en apariencia con un interés engañoso pues no balancean bien dos figuritas con dos noveles, a pesar de ser rompedores. Y como consecuencia del billete pequeño, la casta. Carne por casta, es lo que ha vendido Ricardo Gallardo para Valencia, y poco más que explicar de los cornúpetas, pues no quiero en mi primera crónica del año romper las cañas que sin duda harán falta para mañana en la manifestación.
Por fortuna para paliar esta decepción nos hemos encontrado con José Garrido que ha hecho una apuesta de voluntad creativa. Su gusto. Su colocación. Su entendimiento le han abierto una esperada puerta que ojalá le sirva. El toro fue rajado. Siempre queriéndose ir pero él lo entendió bien y le sacó faena.
Quiero llamar la atención sobre lo importante que es parar los toros y meterlos en los engaños. Garrido se echó de rodillas para torear a la verónica a toro levantado y claro se fue de naja. Se quedó el extremeño compuesto y sin novia. Vuelta, cuando lo paró y metió en el percal, se lucio a la verónica.
Solo pudo tener voluntad con el que cerraba plaza. El de menos clase del encierro.
Padilla sufrió en el cuarto una aparatosa cogida por arrollamiento. Magulladuras y malestar general. Sin opciones, a pesar de sus esfuerzos, ante un primero que no se empleó y que iba a su aire. Y un cuarto sin fijeza.
Jiménez Fortes mal con la espada toda la tarde, sin confianza al ejecutar la suerte. Firmeza y voluntad estrelladas ante el lote más descastado de Ymbro. También se llevó su susto en el quinto que lo puso perdidito de sangre. Trabajo para el mozo de espadas.
El arrastre se hizo con un caballo negro. El jaco poderoso y fuerte arrastró casi los quinientos treinta kilos de media que sacó la corrida. Lo dicho pura carne.
¡Aquí paz y allí gloria!
12 de marzo, 2ª de la Feria de Fallas. Más de media plaza. Toros de Fuente Ymbro bien presentados pero descastados.
Juan José Padilla: Estocada caída con el brazo por delante, silencio. Con el brazo por delante, media tendida, saludos tras petición.
Jiménez Fortes: Aviso, pinchazo, otro perdiendo la muleta, estocada, aviso, dos descabellos, silencio. Cuatro pinchazos sin confianza, aviso, pinchazo y descabello.
Se puede decir que no mató, solo descabelló su lote.
José Garrido: Estocada que provoca vómito, aviso, dos orejas. Estocada baja, silencio.
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