EL VALOR DE LA INCONSCIENCIA

EL VALOR DE LA INCONSCIENCIA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Segunda novillada de jóvenes rejoneadores de Atarfe (Granada). HEREDEROS DE ANTONIO ORDOÑEZ, desigualmente presentados. Buenos los dos primeros el resto mansearon en distinto grado. Segundo, vuelta al ruedo. Sexto se dejó. SANTOS, dos orejas y ovación. ARMENDARIZ, dos orejas y oreja. MOTA, oreja y dos orejas.
Los Forcados de Aposento Alandroal, corajudos. La primera pega buena. En el tercer novillo, manso, a la cuarta superior. En el quinto, a la cuarta, después de mandar a la enfermería a un forcado, la pega resultó buena pues se dejó llegar al astado corriéndole hacia atrás.

El toreo de toda la vida. A caballo o a pie, se ha caracterizado por la emoción y la emoción la ponen los oficiantes de la ceremonia. El toro, novillo en este caso, según su condición. El torero, según su oficio y su disposición.
Lo malo de las taurofactorías es que todos los toreros torean igual y todos los toros son lo mismo, diga Juan Pedro lo que quiera decir. Lo difícil es encontrar lo distinto y lo distinto entró cabalgando en la plaza de Atarfe. Distinto por inconsciente y por consiguiente la inconsciencia se alza como un valor importante en estos tiempos, pues por su causa, Noelia Mota, nos emocionó intensamente. La inconsciencia lleva en bastantes ocasiones al riesgo y el riesgo provoca, indudablemente, subidas de adrenalina, para el ejecutor y para el observador. Estuvo más entonada la rejoneadora madrileña en el que cerró plaza. Mas entonada porque tomó más confianza y el novillo se prestó más. Mató mal, de dos metisacas, pero no hubiésemos querido obra mejor, pues en su condición de bisoñez, eso era de esperar. Noelia ha tomado la costumbre de el hijo de Leonardo Hernández, que no lleva zahones, y como todos los chavales de hoy, las monturas mixtas, los bocados portugueses (aquí excluyo al rejoneador portugués), y en general caballazos "pallá y pacá", lo que significa poco temple, o ninguno. Pero Noelia nos sorprendió en su primer novillo que fue el mas manso, por su coraje, que le llevó a superarse así misma después de un inicio poco afortunado. Se encontraba con el novillo, no iba al novillo, no tenía fuerza para clavar los rejones de castigo y aún así salvó la papeleta con dignidad porque fue la única, que, consciente o inconscientemente, clavaba al estribo y consiguió matarlo a toro parado. Como consecuencia del riesgo los caballos resultaron tropezados, pero hay otros rejoneadores que no arriesgan y de igual modo les tropiezan los toros.
La cuadra de la niña, sin caballos espectaculares, pero efectivos, que es lo que debe ser en esto.

No me parece serio decir que Paulo Jorge Santos y Armendáriz son dos jóvenes valores del rejoneo. Armendáriz lleva cinco años rejoneando y Santos 7, ambos tienen hijos del famoso caballo Cagancho, y ambos, en mayor o menor grado tienen que ver con Pablo Hermoso de Mendoza. ¡Ya son ventajas! No me parece serio de igual modo que no me lo parece, que se le arrojen piropos al realizador de Canal Sur, Valentín Frontela, porque más nefasto no pudo haber sido su trabajo. Cuando ponía en pantalla las repeticiones, se sucedían en directo cosas importantes. Y eso, con todos mis respetos, no es de profesional.
El portugués Paulo Jorge Santos clavó a la grupa rejones y banderillas durante la faena del primer toro. Los mejores momentos de sus actuaciones los alcanzó con Ordoñez, el caballo tordo hijo de Cagancho, con el que estuvo como un profesional, hasta que el novillo cuarto se echó de manso, y hubo de abreviar.

A Armendáriz le costó quebrar pues batía a destiempo y el mejor quiebro lo consiguió con otro hijo de Cagancho, con Ranchero. En el primer novillo dio la impresión que lo salvaron los caballos y en el quinto los caballos le pasaron factura pues por el abuso que hizo del bayo, terminó rehusándole. En sus dos novillos el caballo Polvorilla, mejor que el jinete, le ayudó en el triunfo, exagerado.
Aquí paz y allí gloria.