19 marzo 2007

JOSE TOMAS, UNA CAUSA DE ESTADO

JOSE TOMAS, UNA CAUSA DE ESTADO
Por Agustín Hervás

Todo parece indicar en los albores de la que ha nacido que estamos frente a una magnifica temporada. Mucha esperanza en las embestidas de los toros. Lo de la bravura no lo significo hasta que no se reforme la suerte de varas. Un plantel de toreros interesantísimo: Tomás, Morante, Castella, Talavante y Cayetano, como destacados, y unos empresarios motivados con la reaparición del de Galapagar, o por lo menos para hacer, con la baraja de esos toreros, unas ferias muy dignas.
Esto en contraposición a las agresiones que recibimos los aficionados a toros y la agresión misma contra la fiesta, desde la ministra Narbona, al Parlamento Europeo, pasando por Barcelona.
Es cierto, para qué negarlo, que se están constituyendo frentes comunes en contra de los agresores, o cuanto menos, para paliar sus diatribas. Los cirujanos taurinos, las escuelas taurinas, los veterinarios, los ganaderos, los mozos de espadas y puntilleros, etc. pero no es menos cierto que la temporada además de que adquiere otro color lúdico con la vuelta de José Tomás también con esta vuelta adquiere un inconmensurable valor de resistencia. El contrafuerte de la reaparición que apuntala la lucha contra las agresiones es, en mi opinión, poderosísimo.
Barcelona, que había perdido su encanto taurino por mor de la gestión Balañá, no escondiéndosele a nadie la influencia del sectarismo político nacionalista en esta familia, entra desde el punto y hora del anuncio de la reaparición en una turbulencia esperanzadora que alimenta el futuro taurino de esta región española y silencia, al menos baja los decibelios de las voces, que alanceaban los ánimos de los aficionados.
El análisis que habría pues que hacer dado el caso de la reaparición es el equiparable a un golpe político que se gesta dentro y fuera del territorio catalán para beneficiar a Barcelona y por extensión a Cataluña y que se extiende a toda la cosa taurina. El golpe, concebido con la consideración de rango de alto estado, podría haber sido apoyado por un gran numero de industriales con fuerte influencia social y dineraria que tendrían la representación en la familia Matilla, a quienes se les atribuye este golpe de mano, cuando en realidad son los ejecutores de los designios de la causa.
Es obvio el interés suscitado por la reaparición dentro y fuera de nuestras fronteras europeas al igual que lo es el interés por la reserva de entradas que se están solicitando desde diferentes lugares del mundo. Cosa que ha dado el equilibrado interés de la inversión empresarial.
Que de la reaparición de José Tomas se haya hecho causa de estado lo justifica el interés de la Casa Real, (Juan Carlos I Rey de España es el primer aficionado del estado español), por la reaparición, que podría colofonarse con la presencia de alguno de sus miembros, sino del propio Rey, en la plaza de toros de Barcelona el día de la anunciada reaparición.
Sin embargo lo anterior, hay que hacer notar la supina decepción que el presidente Zapatero ha sembrado entre los aficionados. Zapatero como Salomón está con unos y con los otros. Con los que amamos los toros y la fiesta y con los que quieren acabar con ellos y con la fiesta. Cuando en esta causa o se está con ella o contra ella.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde la "trinchera de Paracuellos" algunas consideraciones:
Me quito el sombrero ante la reaparicion de Tomas en Barcelona, sobre todo en estos momento de agresiones y desmanes en Cataluña.
Pero tengo una sospecha creo que razonable.:
En Junio ya han pasado las Ferias de Castellon, Valencia, Sevilla y Madrid. Ya veremos la ganaderia.
Sospecho que los atrincherados en Madrid, no podremos ver a José Tomás hacer el paseillo. Gana tiempo y el año que viene Dios dirá.
¡Que bonito seria ver al matrimonio real (los dos) en Barcelona, o en Madrid o en cualquier otra plaza de la piel de toro! Bueno y si es en compañia de Zapatero, mejor que mejor.
Hasta pronto, seguimos alertas.