LAS LLAVES DE UN IMPERIO

LAS LLAVES DE UN IMPERIO
Por Agustín Hervás

Ya tienen las llaves. Los nuevos empresarios de La Malagueta (Conde, Rivera, Puche y Casas), recibieron del presidente de la Diputación, Salvador Pendón, las llaves de la plaza de toros que según personal cercano a la empresa la han dejado los salientes (El Marqués de Fuengirola y su yernísimo), como un basilisco.
Se llevaron las botellas del oxigeno, y ahora se ha comprobado que también las maquinas del aire acondicionado, las garrochas para manejar en los corrales, los trajes de los areneros, las cuerdas de las puertas de los corrales, el aparato acondicionador del ruedo, la carretilla para trazar las rayas de picadores, las sillas y las almohadillas. Esto bajo la excusa, probablemente justa, de que fueron ellos los que las compraron. De ahí que los alumnos de la Escuela Taurina tengan que torear en la plaza de Torremolinos los becerros que la nueva empresa ha puesto a su disposición.
Tener las llaves de la plaza es como tener las llaves de un imperio. Da estima y da poder y se ejerce en la sociedad malagueña influencia. Es como pertenecer al poder fáctico. Se domina. Se manda.
Estos niños no quieren soltar prenda, dicen que hasta que la mitad de la plantilla no termine de torear en América que no se presentarán en sociedad. Pero si soltaron prendas como que la nueva etapa de la plaza es la de la, ¡agárrense!, TAUROCULTURA.
En realidad nadie sabe todavía muy bien qué quiere decir esta genialidad condista, como en su tiempo muchos no supimos qué quería decir la genialidad juanpedrista del "toro artista", ¡y luego sí que nos enteramos bien!
Que quieran acercar a los jóvenes a la plaza, por extensión a la tauromaquia, es un buen y sano reto para lo cual derrocharan imaginación. ¡Espero!
Sin embargo no hacen bien en elevar a publico conocimiento el cartel del Domingo de Resurrección porque, que en el principio se te vea el plumero no es de ser muy hábiles empresarialmente. Claro que a lo mejor ese cartel (Rivera, Conde, Cayetano) entra en la cosa esa de Taurocultura.
Tengo conocimiento de que El Tato, ya está viendo toros para esta plaza y tengo que confesar que aunque enseñó a matar fea, pero certeramente al Juli, no me gusta como veedor. Un torero acostumbrado a la guerra, no querrá para sus compañeros que vayan a la guerra. Quizás por eso ande buscando el toro entipado para la plaza de primera que en teoría es, aunque sea de afición, una plaza de segunda, y si es hábil, que el maño lo es, tratará de confundir.
Si en el primer año del imperio no vienen bien presentadas las corridas y de deslumbrantes hierros, conseguirán echarse a la gente encima y hacer bueno el refrán aquel de que otros vendrán que bueno te harán. (En clara referencia a Martín Lorca).
Dicen que el rumor es la antesala de la noticia y por las esquinas se va diciendo que los nuevos han echado a los empleados, vamos que quieren cambiar al personal. A los Ortíz se los quieren quitar de en medio y que quieren abrir las ventanas para que entre aire fresco. También que se ha cesado al director de ese museo taurino de juguete y lo que aún es más fuerte y perjudicial para la afición es que Santiago Dueñas no estará este año en el palco.
De confirmarse esta noticia, José Luis Marcos, el delegado de gobernación, habría conseguido seguir las directrices de su amo, el ínclito Soriano, para que la laicidad se instalara en el palco de la Malagueta. Con Dueñas, policía de carrera, cesado, los nuevos empresarios tendrían garantizada una buena parte de su hacienda pues los tres nombrados (Porras, Moya y la incorporación de la cuota femenina en Ana María Romero), seguirían siempre jugando, como ya se ha demostrado en otras ferias, a favor de obra, que no es más que servir a los intereses de los taurinos y nunca de los verdaderos aficionados, bajo la excusa de que el publico es mayoría y si piden muchas orejas hay que dárselas y si consiente el torucho que no hay que asustarlos con el toro – toro, y además está el axioma de lo políticamente correcto, que en el caso que atañe a los espectáculos de toros, es que esto es una diversión y por consiguiente no puede crear conflicto. De confirmarse esta noticia va a ser verdad que esto ya no se va a llamar Tauromaquia sino, Taurocultura.
De todas formas Enrique Moya no lo tiene claro, de todos es sabido que se presenta a alcaldable por Benalmádena en las filas del Partido Popular que se supone es el partido enemigo del señor delegado de gobernación y bien estaría, como debe ser natural por otra parte, que de salir alcalde, no se subiera al palco de La Malagueta, con lo que Dueñas seguiría. Pero a más abundar, si en el empeño de Marcos está en cesar al policía autonómico:
.- Yo estoy dispuesto a renunciar para que Santiago Dueñas siga en el palco.
De confirmarse el rumor veremos el valor que tiene la palabra de Enrique Moya.
(ver en este Blog el articulo El Camino de la Educación 10/06)