30 noviembre 2005

DIARIO DE LA RESISTENCIA

Estado crítico y Soriano en París

La noche se abraza al puerto por donde el viento penetrante y gélido avisa que el otoño media su tiempo. Por las calles de la Malagueta bullen los de la resistencia iluminadas sus caras con la media luz cetrina que da a los rostros la que emana de las farolas del ahorro eléctrico. Junto a los feos y nuevos corrales de la plaza de toros los gigantescos brazos de las hormigoneras administran hormigón armado, de noche y con alevosía cual vulgares chorizos, a la cimentación del moderno aparcamiento que tan visceralmente fue defendido por "el zapatones". El verano se añora en este barrio de Málaga igual que se añora el olor a biznaga.
La resistencia está preocupada por el estado critico de la fiesta y porque hasta París se ha ido el urdidor del nuevo reglamento andaluz a pegarse el moco y a dar la hebra con los franchutes que a estas alturas nos dan cien mil vueltas en organización y rigor taurino.
Los miembros de la resistencia deben ser unos románticos porque al amparo de unos boquerones Victorianos, el auxilio de un Rivera de Duero joven y la asistencia de un queso Manchego, en el Fogón de Carmen, platican y platican en el recuerdo de un toreo que cada vez se aleja más de la emoción y de la verdad, y Soriano en París.
La buena voluntad y el buen talante de alguno de la resistencia aporta la idea de que el nuevo reglamento no es tan malo porque va a poner en solfa muchos de los defectos de los profesionales, sin embargo el tufo es distinto, es que los profesionales van a tomar el espectáculo para hacer de la norma el principio del fracaso de las reglamentaciones taurinas y de la anarquía del espectáculo de toros. Uno de los casos será el de las presidencias ya que en el nuevo reglamento no se excluye a los policías del palco pero los presidentes que nombren los políticos, supongamos por amiguismo, no estarán investidos por la autoridad que el empleo de policía les otorga.
Escuece el asunto de los presidentes y día que pasa más se aprecia en lontananza las sospechas de los dos nombres aspirantes al palco de Málaga: Paco Ortíz Mejías e Ildefonso del Olmo, y ya el operativo de la inteligencia de la resistencia ha encontrado la conexión entre estas dos personas. El partido Andalucista. Mejías estuvo varios años ejerciendo de presidente de la peña Miguelín en Algeciras un ayuntamiento gobernado por los andalucistas que luego auparon a Mejías al palco algecireño, y del Olmo arrojó su primer diente en este chaquetero partido andaluz. Este intrépido y aleatorio político malagueño sueña febrilmente con sentarse en la Malagueta para realizarse como hombre: plantar un árbol, escribir un libro, tener un hijo y presidir una corrida de toros en Málaga.
Pero el futuro de la Malagueta para ser presidida es oscuro salvo que quien allí se suba le baile el agua a los empresarios. Los de inteligencia han detectado la posibilidad de que el próximo pliego de condiciones para acceder a la gerencia de la plaza, pliego que debe hacerse publico en el 2006, saldrá por una concesión de 20 años asumiendo todas las obras de remodelación pendientes, y los servicios de inteligencia junto con los de espionaje han pasado un informe a los miembros de la resistencia de que las posibilidades de adjudicación al Marqués de Fuengirola y a la empresa constructora Vera en el 2007 son porcentualmente importantes puesto que los grandes empresarios huirían de tamaño pliego tan comprometido. Sólo un presidente a carta cabal podría impartir la justicia debida desde esa tribuna malagueña y algún miembro soltó el nombre: José Luis Fernández Torres. La resistencia apoyaría una candidatura de Fernández Torres a presidente si hubiera una posibilidad, una mínima posibilidad de que los políticos malagueños lo vieran con buenos ojos. Con una mirada el representante de la inteligencia dijo a los resistentes que hoy por hoy no la hay en Málaga, los políticos medrosos no lo quieren lo que lleva a concluir que estas personas elegidas por el pueblo, no quieren la luz sino las tinieblas que es donde ellos mejor se mueven.
La resistencia echa en falta más trincheras para la lucha pero la crisis no solo está instalada en los profesionales sino en los aficionados. La Unión Taurina de abonados que solapadamente maneja Mejías (el presidente de Algeciras y candidato a la presidencia de Málaga), toma las riendas por el vacío que existe dentro, en sus estructuras, y de buena fe ofrece ayuda al menos en las relaciones publicas. Alguien desde Teruel y con mucho amor les ha contactado para pedir orientación para formar una Unión en la ciudad que también existe. Los miembros recuerdan a la Asociación de Tauromaquia de Málaga, antes amigos del museo, que entregó premios, como una trinchera posible, pero estos parecen ser miembros elitistas y poco advertidos de la realidad de la tauromaquia malagueña comiendo más cerca del poder establecido que de las trincheras.
Pero lo que no deja de dolerle a la resistencia es que la prensa siga en el ojo del amo.
La declaración final que esta noche fría de otoño surge de estos viscerales pero nobles luchadores es que en la fiesta no debemos perder el norte, lo que en ella ocurre es un reflejo de lo que ocurre en la sociedad y la mayoría de los que van a los toros no saben ni siquiera como se llaman los toreros. Se necesita hacer un gran esfuerzo, un gran trabajo y esa tarea supone una férrea disciplina, ímproba, de mentes luchadoras y claras.

23 noviembre 2005

TRAPIO, PESO Y EDAD

TRAPIO, PESO Y EDAD
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Con el nuevo reglamento andaluz resulta que desaparecerá la palabra trapío porque los sabios políticos y redactores que lo hilvanan consideran que esta palabra es muy subjetiva y no establece criterios únicos, por ejemplo entre los veterinarios. Craso error. Porque trapío es la palabra por antonomasia definitoria del porte de un toro bravo, subjetiva o no, es la que mejor lo define como define a la belleza de una mujer que cuando a nuestro lado pasa garbosa y pizpireta nos hace, a todos los hombres en el lugar reunidos, volvernos y piropearla. ¿Qué es eso que se siente y que pone de acuerdo a las gentes cuando algo de esto sucede, sino la definición, subjetiva o no del trapío de la mujer, perdón, del toro bravo? Por activa y por pasiva acudo a los diferentes foros taurinos para intentar salvar de las nuevas normas las iniquidades que en el proyecto se asientan y con dolor veo la posible expansión de los errores a otros reglamentos como bien pudiera ser el que la Junta de Castilla y de León, proyectan.
Juan León escribía en El Ruedo del 18 de agosto de 1960 que "no es el peso lo que impresiona a los espectadores... es el trapío. El trapío lo suele dar la edad. El trapío cubre holgadamente deficiencias en el peso. Pero el peso, por muy visible que sea, no encubre el trapío"
Leer esto y llamar torpes a los padres de la nueva norma andaluza es todo uno. La tauromaquia no se entiende sin esta palabra y aunque sé que me dirán que no desaparece del léxico tauromaco sino de la norma escrita, no por ello la torpeza desaparece ya que con ella se define la acción de los torpes y en este proyecto hay los.
Pero hay más, abunda León en su artículo sobre el tema del peso ya que en aquel año de nuestro señor las básculas en las plazas no existían y por no existir no existía ni el guarismo de la paletilla que marca el año de nacimiento del animal para controlar la edad. Tal era el follón que había montado en torno a la edad de los toros que el fraude se contaba por corridas y de las celebradas en la mismísima monumental de Las Ventas por lo que, y aquí entra la justificación de porqué la sinvergonzonería siempre ocupa puestos altos en la tauromaquia, cito: "estas consideraciones... han determinado una nueva orden del Ministerio de la Gobernación, que muy acertadamente se ocupa del caso. Se establecen sanciones para los ganaderos que envíen a las corridas de toros reses que no tengan cumplidos los cuatro años..." cosa que hasta se justifica por humanitaria "en favor de los principiantes" ya que "el ganado que despachan suele ser morucho y no siempre joven..."
Creo que queda meridianamente claro, por este motivo y otros, por qué la fiesta la tutela en la actualidad el Ministerio del Interior y no el de cultura. Y más aún, para todos aquellos que critican las protestas de los aficionados, escasos ya, del siete en Las Ventas, que sepan que la plaza de Madrid siempre ha sido protestona, no por beligerante, sino por estar comprometida con la verdad de esta fiesta y en el año 1960 no podía ser menos: "Las protestas ante una res sin trapío... unánimes y estentóreas, aunque su peso anunciado rebase en cien kilos el reglamentario"

17 noviembre 2005

UN INSTANTE MÁGICO.

UN INSTANTE MÁGICO
Del Toreo de Rafael de Paula
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

El toreo como todo aquello en cuyo rededor ronda la muerte crea mitos y sin embargo confieso haber visto un mito. El libro que su hijo ha escrito y que inspiró su padre, titulado "De negro y Azabache" me ha hecho sobrevenir una serie de recuerdos que ahora quiero convertir en sensaciones sobre lo que me dijo el toreo de Rafael de Paula.
El toreo por definición es un arte efímero. Se crea y se destruye en un instante. Un instante que algunos toreros, muy pocos, convierten en mágico.
El toreo de Paula se ama porque es como es, emociona y te raja en las entrañas, te sientes cogido en la boca del estomago y eso es un pellizco. Visto, ya no lo olvidaremos jamás. El toreo de Paula es de instante, de instante mágico si quieren, pero de ese instante que siendo momento se convierte en algo inefable.
El toreo de Paula tiene algo de tragedia, de luz y de sombras, seduce y te marca tanto que tu memoria ya no es memoria, es recuerdo infinito y universal del llanto mágico que impone la verdad del toreo.
El toreo de Paula como todo el toreo de los toreros gitanos es el más revolucionario de la tauromaquia, marca un estilo y solo un estilo que se define por la personalidad del hombre gitano. Paula, hombre y torero gitano es imprevisible, como sólo lo saben ser los toreros de su raza, cuando se crecen mientras torean tocan el cielo o cuando desaparecen lo hacen enterrados bajo la arena. Paula gitano y torero de verde tez como los camaleones tiene la propiedad de cambiar, hacia el cielo o hacia la tierra. Hacia la alegría o la tristeza.
Paula avanza silencioso como flotando en el aire hacia el toro negro, porque todos los toros de verdad son negros, con compás los brazos que manejan su capote que vuela, que cuelga desfallecido, que hace que no corra el tiempo y que muestra en su conjunto una figura garbosa y compuesta.
Me embelesa, me emociona y me contengo. Es como retener un instante la eyaculación antes de la explosión final en una placentera relación amorosa. Tanta luz me ciega, tanto arte me sobrecoge y me entrega definitivamente a su toreo. Me asombra. Es un instante mágico e inacabable, quizás la luz del alba. Es la tierra pariendo al sol cada mañana. Un instante de creación.
El toreo de Paula es inolvidable cuando cabalga a lomos del arte porque nos brinda una ilusión perpetua, o cuando parado, quieto, se inhibe y se aleja de la realidad. La manera de ser de Paula es, para quien conoce la manera de ser gitana, y basta. Pero al cabo se impone su personalidad. Desde sus quebradas rodillas hacia sus muñecas rotas pasando por su cintura es gitano y majestuoso, de azabache y de negro, su rostro y su cuerpo tallado de arrugas de olivo.
El arte gitano de Rafael de Paula es como su mundo, gratuito, como de balde, que es como mejor sabe el arte, pero frágil, tan frágil como un barquillo de canela.
Bien pudiera decirse que Rafael nunca ha sido un torero de clase, sino que Paula es una clase de torero.

07 noviembre 2005

DIARIO DE LA RESISTENCIA: Una trinchera histórica

DIARIO DE LA RESISTENCIA
Una trinchera histórica
Por Agustín Hervás

La casa de Enrique es una trinchera, él dice que es un museo en cuyas paredes cuelgan documentos, carteles, fotografías que forman parte de la historia de la tauromaquia, todas ellas rancias, todas ellas originales y desde principios del toreo a pie. Me emociona ver tanta historia junta. Me emociona y me motiva porque en esta trinchera histórica aún más me siento guerrillero defensor de los valores y pilares básicos de la tauromaquia y me hierve la sangre por la lucha y defensa de la dignidad del toreo y de mi plaza de la Malagueta. Hay tanta historia aquí que es una traición a la sangre derramada por nuestros antepasados, consentir que el poder político, bajo la zalea de la defensa de la fiesta, mangonee y compre con un puñado de euros repartidos a las escuelas taurinas, a la televisión y a los ayuntamientos la voluntad de empresarios, de aficionados de "reconocido prestigio" y de profesionales incapaces de ver más allá de sus carteras.
La historia que cuelga de las paredes de esta trinchera me ha dicho que Badila, que el Bachiller (tío de Enrique), que Joselito el Gallo, Belmonte, El Papa Negro, Frascuelo, El Guerra, Machaquito… no dieron su vida todas las tardes delante de toros musculados e íntegros, nada sospechosos y desvencijados, para llegar a esto… en esta trinchera histórica he visto una foto hecha desde La Coracha donde a más de unos gitanos y un burro con serón se ve La Malagueta fabricada de ladrillo visto al estilo mudéjar. Una plaza envidiada, señera y arrogante ahora no es más que un edificio herido y cuestionado.
Los que ocupan esta trinchera histórica vienen a decirnos que no estamos solos en la resistencia y aquí se han puesto de acuerdo en que por la sangre y el sudor derramados en la construcción de sus días, por una plaza llena de acontecimientos, de vida, de esencia y de arte, La Malagueta debe ser de primera. No es por la historia reciente que es pésima, sino por la historia antigua y el honor que jamás deberemos perder. Es al aficionado al que incumbe esta subida de categoría y lo es porque de el depende la vida de la plaza y de la tauromaquia y porque a el se le va a incrementar el costo administrativo de esta subida en la adquisición de las entradas para los espectáculos. Sin embargo el aficionado de Málaga no es exigente y ocurrirá que tendrá a partir del 2006 una plaza de primera con un empresario de tercera y un toro de segunda. Un toro que ya se procurará tenga kilos, que actualmente es lo único que lo diferencia de una plaza de segunda, pero que de trapío vaya justo. Si no se cumple esto así, el Juli cobrará más porque los de la resistencia sabemos que el Juli cobra por torear el toro de Zaragoza más que por torear el de Málaga y es que allí el empresario tiene billete grande y aquí el Marqués de Fuengirola lo tiene pequeño. A los políticos les interesa que la plaza sea de primera solo por una cuestión de imagen y de orgullo, por aquello de no ser menos que los sevillanos o los cordobeses y a los técnicos, es decir veterinarios, presidentes y adláteres, se adaptarán a lo que venga, algunos hasta sacaran partido provechoso de ello, con lo que en esta trinchera de lo que se habla es sólo de que será el bolsillo del aficionado el que se resienta.
Un veterano de la resistencia observa que uno de los factores en los que se podría cambiar el toro de segunda a primera sería el de la edad y acierta, ya no se llevan observaciones como esta pero si el toro a lidiar tuviera cinco años y cuatro hiervas este espectáculo sería distinto. Otro guerrillero de la vieja guardia se puso nostálgico y habló de cuando se luchaba en contra del anterior empresario, Martín Gálvez y de que ahora el refrán castellano se ha hecho otra vez cierto: Otros vendrán que bueno te harán, en clara referencia a que Martín Lorca ha hecho bueno a Martín Gálvez de cuyo abuelo se dijo que fue un señor de los taurinos que por donde iba todos le saludaban y se descubrian.
El nuevo reglamento andaluz suscita en la trinchera y entre la resistencia muchas dudas porque entre los presidentes que actúan en Málaga hay dos malos y uno bueno, el bueno podría servir para dignificar la plaza, es Santiago Dueñas, y el malo, que es Rafael Porras, para darle la razón a toda la prensa sobrecogida diciendo aquello de que doce mil personas tienen más razón que una por mor de la concesión de una oreja de más o de menos. Es decir Porras solo sirve en el palco para desprestigiar lo que para bien de la afición consigue Santiago. El segundo presidente malo, Enrique Moya, se dice que ha dimitido. Que no hay empatía entre los equipos gubernativos es cierto y de ahí tanto fracaso en el palco pero también es cierto que la prensa en Málaga ya no es lo que era, los que no comen de la mano del Marqués de Fuengirola, se han convertido en vulgares comentaristas y así andamos que cuando esta plaza era exigente todos los periodista menos Pacurrón apoyaban decisiones presidenciales por la dignidad del espectáculo, y ahora cuando un presidente malo concede setenta orejas todo va bien y cuando otro niega alguna es ir contra la fiesta.
Vivimos tiempos difíciles porque en la Universidad no hay aficionados aunque por inercia acuden a las corridas de feria, jóvenes. La unión de abonados pasa por una crisis que comenzó de manos del actual empresario y que llevó a la lucha por el mantenimiento del local que la Unión tiene cedido en la plaza. Pero la ultima reflexión que se ha hecho hoy en esta trinchera histórica ha sido sobre los políticos y la fiesta, y ha sido una reflexión napoleónica: Ofrecerme muchas ideas para no hacer ninguna.

03 noviembre 2005

UNA SERIE DE EXTRAÑOS INTERESES

UNA SERIE DE EXTRAÑOS INTERESES
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Hace ocho años, un siete de mayo del año 97, Eduardo Martín Peñato decía como secretario de la Unión por la Defensa y Fomento de la Fiesta (UDFF), que había una "serie de extraños intereses que se mueven alrededor del espectáculo y que plantean muchos interrogantes, a los que hay que buscar respuestas para poder salvar a nuestra Fiesta". Aquella unión, que la integraban por entonces la Asociación Nacional de Ganaderías de Lidia, la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas, el Consejo General de Colegios Veterinarios de España, la Federación de Peñas y Clubes Taurinos de España y la Unión de Abonados Taurinos de España, tenía entre sus fines la defensa de la pureza e integridad de la Fiesta, contribución al fomento de la misma y participación activa tanto a nivel de Estado como de comunidades autónomas, en el desarrollo legislativo de toda normativa taurina. Hace ocho años como ahora que seguimos buscando soluciones al 33%, al afeitado, a la desnaturalización de las Escuelas Taurinas, al apoyo de las administraciones a la fiesta, al fraude de los certificados de las edades de los toros, a la poca asistencia de publico a los festejos, etc. Nada nuevo bajo el sol, la queja va unida al paso del tiempo. Unas cosas se arreglan, otras se complican y otras tantas se retuercen más.
Acaban de clausurarse las décimo primeras jornadas sobre Espectáculos Taurinos que se han celebrado en Salamanca y verán que una serie de extraños intereses merodean, cuando no mediatizan nuestra fiesta, incluidos los intereses políticos porque ya les anunciaba que con el nuevo reglamento andaluz vendrían las demás comunidades siendo ahora Castilla y León quien se apresta a su nacimiento. Verán qué extraños intereses: el publico no va a los toros, va a las capeas, a la suelta de vaquillas, a los encierros, va a donde se siente participativo y donde recibe un subidón de adrenalina y no a un espectáculo descafeinado donde la emoción, que la pone el toro, brilla por su ausencia. Claro, la fiesta nos interesa a todos, pero a quien más es a los organizadores porque estos ganan dinero pero no lo invierten en la promoción de su negocio, en buscar valores, y en promocionarse. En muchas ocasiones la pelota se la echan a las administraciones que interviene en el espectáculo como elefante en cacharrería porque los empresarios, que siempre se quejan de todo, les reclaman que ayuden y los políticos que a veces oyen a quienes no tienen que oír, suben los cánones de arrendamiento con la excusa de que partidas de dinero se destinen por ejemplo a la captación de novilleros cual si estos fueran vendedores de maquinas de coser a domicilio.
Extraños intereses cuando ahora que en España que se ha vuelto a reverdecer el espíritu federalista, todos queremos tener nuestro propio reglamento que es una forma absurda de sentirnos más independientes y más egoístas. Figúrense el caos que seria que cada comunidad tuviera un reglamento para el fútbol. ¡Pues eso!. Un lío. Todo para sentirnos más qué...
Una serie de extraños intereses que afectan a la crisis por la que atraviesa la fiesta, nada emocionante, aburrida, incómoda, con sol y moscas, cara, muy cara. Esos extraños intereses que nos quitan el sueño a los aficionados y que aún no sabiendo cuales son, todos sabemos los que son porque haberlos hay los... pero cada noche desde hace ya mucho tiempo sueño con que toda esta pesadilla pase y en la nueva temporada salte al ruedo un toro y se encuentre con un torero... entonces ya no habrá extraños intereses, aunque otros aparezcan, ¡que le vamos a hacer el hombre es así de inconformista, o más bien perfeccionista!... pero seguro que así se acabarían las tonterías porque volveríamos a emocionarnos con un toro y con un torero en el redondel... uno dos y tres.