Foto de archivo
Plaza de Toros de Málaga.
14 de Agosto del 2019
Primera de abono.
Por Francisco Picornell
Tres cuartos de Plaza
Seis mierdas de Juan Pedro Domecq, flojos, faltos de fuerza, justos de presentación (me refiero para toros, para gatos podrían pasar) Alguno se tapaba por los cuernos, dicho sea con los debidos respetos.
A todos tuvieron los diestros que levantarles los engaños para que el animalito no hocicara. Al quinto se le cambió con una sola vara.
PONCE.- Saludos desde el tercio. Vuelta-
JAVIER CONDE.- Silencio, saludos desde el tercio.
MORANTE.- Pitos y Vuelta.
CASI TODO SIGUE IGUAL.
Verán, han puesto en la plaza mas adornos que el caballo de un rejoneador portugués, pero en el fondo, salvo alguna cosa que les comentaré, todo sigue igual. Los toros son unas cagarrutas inválidas, los toreros nos toman el pelo como hacen los del tocomocho con algún tontito.
Me ha sorprendido la actitud del público. Antes por cualquier ventosidad de figura del toreo se rasgaban las vestiduras cual calé en una boda, hoy he visto a la gente (no digo aficionados) muy juiciosa.
Abría plaza el llamado maestro Ponce, a cuyo primer “toro”, que no podía con su alma, lo recibió con unos trapazos capoteros muy a modo. La muleta hubo de moverla a media altura porque la “res” se caía, y a mayor abundamiento empleaba sin mesura ni temor de Dios (que diría un alma pía)el pico muletero e intentaba componer la figura como si fuera Lagartijo revivido. En resumen, nos tomó el pelo. Estocada desprendida, que el público no se “tragó” silencio durante el arrastre del “toro” luego saludó desde el tercio.
El cuarto era inválido de papeles, tenía que levantarle el capote para que no se cayese. Con la muleta mas de los mismo, pico trapazos, baile cual protático en apuros, pinchazo hondo. Me refriego los ojos al ver que no hay petición de oreja. ¿Habrá sido el público objeto de algún aojamiento?
CONDE, llamado “El Recomendao” porque entró en el cartel por imposición de su compadre Ponce, recibió al segundo de la tarde con unos trapazos capoteros mezclados con un baile. Con la muleta no dio uno, quiero decir uno bueno, lo que si dio fueron muchos trapazos. Dos Pinchazos huyendo, descabello. Silencio.
En el quinto, dio unas verónicas medio aceptables, pidió el cambio con un picotazo y el presidente se lo dio: Sr Presidente, en plazas de primera (dicen que Málaga lo es de derecho pero no de hecho) la res, gato, marido burlado o lo que sea ha de tomar dos puyazos, o los que sean. Lo dice el reglamento. Con la muleta paseó más que anciano con colesterol compuso muy bien la figura mientras toreaba (es un decir) al hilo del pitón poniéndose muy bonito. Media estocad delantera. Saludos desde el tercio. Y hasta el año que viene que será de nuevo RECOMENDAO, ya lo verán. Brindó este toro mirando al cielo, supongo que para pedir perdón a la Divinidad, si es que existe, por el coñazo y tomadura de pelo.
Cerraba la terna MORANTE DE LA PUEBLA, que en tercero no se molestó en pararlo de salida y el animal corría sin rumbo cual liebre al ver un galgo. El diestro resentido con los presidentes de antaño, con la pañosa le quitó las moscas al animal. Pinchazo, media y descabello, Pitos.
En el que cerraba plaza tenía que levantarle el capote porque se caía si se lo bajaban. Con la muleta dio tres naturales, lo demás cuento del yerno chino de la monja, media y una estocada en buen sitio que hizo al toro rodar sin puntilla Hubo tímida petición de oreja que el presidente no concedió. Supongo que el usía habrá sancionado al Lili por interponerse para que los mulilleros “fallaran” al enganchar al toro para ver si ponía al público en contra del presidente que, muy bien, no concedió la oreja.
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