EL CENTRO DE SALUD

PLAZA DE TOROS DE MÁLAGA 15 AGOSTO DEL 2018

Un toro de Toros de la Plata( 1º) y cuatro de Salvador Domecq

Unas mierdas muy gordas, inválidos, chicos

FANDI.- Silencio. Al tercio.

LOPEZ SIMÓN-  Vergonzosa oreja; Otra oreja mas vergonzosa aún.

GINES MARÍN.- Vuelta, aplausos.

Casi media entrada.

EL CENTRO DE SALUD.-

 Esto no era plaza de toros, porque, entre otras cosas no había toros. Se parecía a un centro de salud y los llamados matadores eran enfermeros. Todos los llamados toros perdieron las manos repetidas veces, faltos de fuerza, se iban al suelo al menor ademán de obligarlos con los engaños, y así salieron hasta seis seres vivos, toros putativos. El primero de ellos con el pitón izquierdo partido, nadie protesta, todo el mundo se traga este desvergonzado timo que va a ocasionar que esta fiesta se vaya al carajo sin necesidad de antitaurinos. Es suficiente con los taurinos salteadores de caminos y la presidencia, que de tan dura que se las dá, regala orejas cual tómbola. Mire usted, si se me permite, Esta plaza llegó a tener cierta fama de seriedad que, entre otros, consiguió Don José Luis Fernández Torres, para que ahora venga usted y por ver cuatro pañuelos, otorgue la oreja. La seriedad de la plaza la dan los presidentes encargados de “educar” al público. ¿O tal vez está usted asustada por la recusación falaz que le han presentado? Sin fundamento alguno y que afortunadamente han resuelto a su favor. Pero las cosas como son.

No se puede pedir una oreja para un señor que nos está timando (no me vale la excusa de que ellos no eligen las ganaderías, eso es una mentira) poniéndose “bonito” delante de un toro disminuido físico, que tiene menos peligro que mi gato dormido  y encima..¡se le pide la oreja! Y encima ¡¡se la dan!!. Eso equivale a que te roben la cartera e invites a comer al que te la robó. Es de memos.

Para mayor inri, la corrida de hoy se anunciaba como “desafío ganadero” invento de mente “preclara” que nadie comprende ni, mucho menos, se explica. Si se quiere se organiza una corrida concurso. Se traen seis toros de distintas ganaderías (dado lo que compran la empresa, desechos de las meritadas) y se busca a tres que la quieran matar y luego…¡¡se deja desierto el concurso!! Pero no nos vendan la burra del “desafío ganadero” por mucho afán de protagonismo que tenga su “inventor”.

La suerte de varas ha brillado por su ausencia. Se han tenido por varas unos picotazos que no hacían sangre ni para medirse el azúcar. Se aplaude a los picadores por no picar, se piden orejas por no torear.

En definitiva: El mundo al revés, un “contradios” (el prelado pecador y la monja libertina me perdonen).

¿Y los mulilleros? Esos son para echarles de comer a parte, se les suelta la res (o lo que sea), se entretienen para ver si se le da la oreja, para echar a la presidencia encima. El delegado de la autoridad debe sancionar a estos desaprensivos. Cuando les impongan una sanción saldrán predicando a los cuatro vientos lo injusto de la misma.

¿Y que pasó en la corrida de hoy? Dicho queda en el encabezamiento de la presente, no me dá la gana de analizar toro por toro porque sería más gilipollas de lo que soy.

Creo que para la próxima feria me meto a monja o me suicido leyendo el Estatuto de los Trabajadores.

Un saludo.

Francisco José Picornell Rodríguez