Se esperaban con interés los toros de Ricardo Gallardo en Bilbao y Ricardo se rió de los vascuences. Desigual de presentación, algunos culipollo, otros bastos, alguno bonito como el tercero, todos bien puestos de pitones y todos de muy pocas fuerzas, el tercero inválido fue devuelto por el toro de más trapío y el mejor de la corrida del mismo hierro. Casi todos rajados y sin recorrido.
Ureña no está en su mejor momento y su lote no le ayudó a salir del bache, pero tampoco él quiso salir de ahí. No le vi arrojo y si apatía.
Fortes no tuvo opciones con el quinto venido a menos aunque lo intentó y en el segundo aunque pegó muletazos no reventaron la tarde. Eché de menos ese pasito de más que a veces da el malagueño para contentar al personal.
Adrián estuvo toda la tarde encimista y valenton, atropellando la razón. Falto de ideas y planteamiento de faenas. Dando mantazos y ni un pase bueno. Cortó una oreja en el toro sobrero de su presentación en Bilbao que se le fue sin torear.
El público pidió que la empresa dimita.
Bilbao se muere a pesar de los dos llenos de seis festejos.
Aquí paz y allí gloria.
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