26 diciembre 2024

El color jabonero en la ganadería de Juan Pedro Domecq: una recuperación de décadas que ahora goza de todo su esplendor

 CAMPO BRAVO

CULTORO.ES


miércoles 25 diciembre, 2024

Se trata de un pelaje que ha llegado incluso al otro lado del charco gracias a la venta de pajuelas del 120 gracioso, semental con el hierro de Juan Pedro Domecq adquirido por José Miguel Arroyo 'Joselito'

Juan Pedro Domecq
El toro "Soleares" de Juan Pedro Domecq en el ruedo de Las Ventas en 2019. © Plaza 1

Muchas han sido las vacadas que se han nutrido del hierro de Juan Pedro Domecq desde que el padre del actual propietario formara su ganadería en 1978. Un ganadero que convenció a sus hermanos para hacer cuatro lotes de vacas con líneas muy abiertas para así tener cada uno acceso a reatas claves en la ganadería familiar. En torno a 90 vacas se llevaría hasta su nuevo cuartel general en ‘Lo Álvaro’, nombre que en castellano antiguo significa “En casa de”.

Amén de ese lote que le cupo en suerte, también trasladó varios machos que él había aprobados como semental en los años que estuvo trabajando codo con codo junto a su padre. Para cerrar y círculo llamó a la puerta de su tío Salvador, ganadero que a mediados de los años 60 se había separado de la ganadería familiar para emprender un proyecto en solitario. A él acudió para hacerse con animales que no tenía en su nuevo proyecto, simiente que le valió para comenzar esta nueva andadura con el hierro de la V de Veragua.

Una sangre que genéticamente no abunda en una vacada que a finales de los años 80, y por insistencia de María Teresa Morenés de Urquijo, volvería a tener presencia en esta vacada gracias a la 380 una vaca proveniente de la reata de las Gacetilleras y que fue rebautizada como Ilusión. Fruto de esta hembra jabonera y del 83 Humorista nació el 40 Ilusión, un macho melocotón que regaría esta ganadería de distintos pelos que no existían en la misma. Un semental que tendría un número importante de hijos en todos los años que estuvo con las vacas, siendo uno de ellos el encargado de impregnar estas capas en un sin fin de vacadas al otro lado del charco.

Una historia que contó el citado ganadero en el programa Por las Rutas del Toro, espacio dirigido por Luis Miguel Parrado para Toros de Movistar: “Joselito cuando le compra vacas a mi padre se lleva a un hijo del 40 Ilusión, un 120 Gracioso, también melocotón -jabonero en colorao-, que dio productos muy importantes en su casa y al que se le sacó mucho semen que luego fue vendido en pajuelas por toda América. Una venta que hizo que se expandiera el pelo jabonero a todas las ganaderías de bravo del encaste Juan Pedro”.

Genética y Morfología: La presencia del encaste Veragua en la ganadería de Juan Pedro Domecq

Juan Pedro Domecq
El célebre toro «Ombú», lidiado en 2018 en Las Ventas, y a la izquierda una vaca jabonera de Juan Pedro Domecq con su becerro. © Plaza 1 y X

Pero esta sangre proveniente originariamente del encaste Veragua no supone un porcentaje altísimo dentro de la vacada sevillana, según explicó el propio Juan Pedro Domecq Morenés“Genéticamente, El porcentaje que queda de Veragua en casa es ínfimo, puede suponer el 0,5%, pero sí quedan toros con la morfología de esta sangre, porque esta ha conseguido mantenerse con el paso de los años”, comentaba.

Respecto a la morfología el propio Juan Pedro Domecq señalaba que esta tiene mayor presencia e incidencia en su vacada: “Morfológicamente yo tengo cuadrados de toros de Veragua que se parecen a animales que veo a diario. Sin ir más lejos hay uno que es idéntico al 177 Arrempuja, que es uno de los sementales claves en mi época como ganadero. Era un animal idéntico a ese cuadro del que te hablaba antes, con lo que esa anécdota sirve para decirte que morfológicamente Veragua está presente en la ganadería de Juan Pedro Domecq aunque genéticamente se haya disminuido su porcentaje”.

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