Se ha celebrado la primera de las novilladas del abono isidril. Los tres chavales eran nuevos en esta plaza y yo los mandaría a volver a presentarse.
Se han lidiado novillos de Alcurrucén, el corrido en segundo lugar, como sobrero. Y uno de Montealto, sobrero, corrido en tercer lugar.
De correcta presentación el primero. Manseó en varas, esperó en palitroques y en la muleta fue manejable, por el pitón izquierdo bueno.
Sergio Sánchez, extremeño, tardó en verlo y luego no lo cuajó. La gente miraba el móvil o comía pipas. Mató de golletazo cerrando los ojos.
El cuarto estuvo muy bien presentado que cumplió en los dos primeros tercios y que a la muleta fue con las manos por delante, yendo y viniendo.
En este novillo Sánchez puso voluntad, enjaretó algunos naturales, pero tampoco fue para echar las campanas al vuelo. Dio pinchazo a la voz, otro más, y luego descabelló, con lo que en realidad no mató al novillo, lo descabelló y eso no es el oficio de matador, sino de matarife, porque el descabello es un recurso, no una suerte.
El segundo novillo, inválido fue sustituido por otro de la misma ganadería de Alcurrucén, muy bien presentado. Cumplió en varas, sin emplearse, se dejó bien en banderillas y llegó manejable a la muleta.
Aseado estuvo el maño Aarón Palacios del que esperaba más de él por lo que le vi la pasada temporada. Dio un pinchazo, una estocada caída perdiendo la muleta y fue avisado.
El quinto de correcta presentación cumplió en varas y fue con pies a palitroques. Luego a la muleta llegó bueno por ambos pitones.
Aarón abrió de rodillas la faena con interés y emoción. Aquí si me pareció el chaval de la pasada temporada. Más en novillero, haciendo cosas que interesaban y realizando un trasteo de menos a más. Una estocada de byuena ejecución pero que le cayó tendida. Fue avisado y dio dos descabellos. Se le concedió una oreja impropiamente para esta plaza porque no se ponderó el uso de la espada.
Al tercer novillo lo echaron al corral por falta de fuerzas, salió un sobrero de Montealto (encaste Domecq, distinto al de Alcurrucén que es Núñez), bien presentado. Bravo en el caballo, que galopó en banderillas y se dejó en la muleta con la sosería de no romper y no entregarse absolutamente. Quizás influyó el que parecía estar algo descordinado. El publico lo protestó, pidió ¡toros, toros! y le afearon el brindis al sevillano.
Javier Zulueta que llegaba a esta plaza con un buen ambiente, estuvo aseado pero tampoco se rompió el chaval con el novillo. dio media atravesada y caída perdiendo la muleta.
El sexto, muy bien presentado, se dejó en varas, cumplió en banderillas y llegó a la muleta sin viaje y por el pitón izquierdo más corto. Las embestidas por el pitón derecho fueron más movidas, aunque supusieron una ilusión.
El sevillano anduvo voluntarioso y nada más, no me dijo nada nuevo. Lo mejor de su presentación en Las Ventas fue la estocada.
En resumen. Suspendo para los tres novilleros que deberían volver a presentarse en esta plaza para recuperar en septiembre.
¡Aquí paz y allí gloria
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