Fue ya en el último toro, después de varias horas de corrida, cuando alguien desde el tendido sentenció los titulares de prensa. La levedad de lo insoportable colmó la paciencia del personal, del personal que realmente va a la Maestranza a ver toros, y no a lucir el palmito, o a que sus amigos los toreros, los vean.
"Vaya petardo ganadero", resume una corrida, que tuvo, pero que no tuvo, y que sobre todo no retuvo casi nada. Solo detalles sueltos, aunque estos no justifican los altísimos precios que se pagan en Sevilla por ver un espectáculo de toros.
Aquella voz, fue en el sexto de la tarde. Un toro de Núñez del Cuvillo, como toda la corrida, incluido el sobrero lidiado. El toro que cerraba el festejo de la alternativa de Javier Zulueta, alto de agujas, mentiroso en el caballo donde no se entregó, arreando en banderillas y sin gracia en la muleta pasando a media altura, hasta que se paró. El toricantano solo puso estar porfión, aseado y dispuesto. Mató de trasera muy baja.
En el toro de la alternativa constaté que no vino a decirme nada nuevo, que es un torero ventajista que ha aprendido todo lo malo que se aprende en esto del toreo, a pesar de que todos los sevillitas quieren hacerlo un figurón. De correcta presentación Lanudo, cumplió en varas, acudió con tranco a las banderillas y en la muleta fue bueno, con recorrido y nobleza aunque fue perdiendo fuelle. Zulueta abusó del pico por el pitón derecho y por el izquierdo toreó hacia afuera. Estuvo encimista y no pasó de aseado. Tres pinchazos aplaudidos, por los sevillitas serviles, y una trasera caída.
El segundo toro fue grande y feo. Con genio al caballo y con pies a banderillas. Se paró en el último tercio. Morante le quitó un poco las moscas y cobró un pinchazo trasero agarrado.
Al cuarto toro Morante de la Puebla lo recibió de rodillas con un recorte y después chicuelinas. Cumplió bien el animal que era chico para esta plaza, cumplió bien en varas y se dejó en banderillas. Luego, por el pitón izquierdo se dejó mejor que por el derecho por donde se quedaba más corto. Después se paró y se defendió. El de la Puebla nos regaló un par de naturales y media muy trasera y caída, más dos descabellos.
El tercer toro salió de chiqueros con una herida en la pata izquierda y aún así se mantuvo en el ruedo hasta acabar el tercio de varas. Salió un sobrero del mismo hierro, grande. Este toro fue le más completo del encierro, el que salvó la credibilidad de la ganadería. Bravo en varas y en banderillas donde Chacón saludó por hacer su oficio, fue bueno y noble en la muleta aunque fue de más a menos. Se dejó bastante. Roca Rey anduvo descolocado, sin rematar las tandas, acompañando mucho. Recibió algunos pitos desde el tendido. Remataba arriba los muletazos. Vulgar. Pico. Encimista. En fin un compendio de lo que no debe hacer un torero. Se le aplaudió un primer pinchazo. Después otro sin aplaudir. Un aviso. Otro pinchazo y una estocada.
El quinto, un toro bastote, se dejó en varas, cumplió en banderillas donde saludó Viruta por hacer su trabajo. No se empleó, yendo y viniendo sin maldad. Roca Rey que comenzó la faena de rodillas, fue cogido sin consecuencias. Luego no se empleó con el toro dejándolo a su aire, sin someterlo. Trasera baja.
En realidad Roca Rey no levanta cabeza, pensé que después de verlo en Bilbao remontaría la temporada, pero lo cierto es que la ha terminado de forma tan vulgar que se diría ha perdido la ilusión por esto... además me preocupa la color de su cara, cetrino intenso. Necesita un descanso largo.
¡Aquí paz y allí gloria!
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