MADRID. PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS. FERIA DE SAN ISIDRO DE 2025. LOS LOZANO SE CACHONDEAN DE MADRID

 

Ya. Ya sé que este es el cartel de mano de la corrida de Alcurrucen. Solo lo traigo aquí para ilustrar e imaginar cómo serían los toros que los Lozano presentaron a las autoridades de Las Ventas para que les rechazaran un puñado de ellos... y luego fueran sustituidos para componer una corrida que en realidad era propia de una plaza de tercera, en presentación y sobre todo en juego, aunque algunos fueran voluminosos.

No deben engañarnos los que quieren volver a imponer el toro de los años sesenta del siglo pasado del encaste Núñez. En todas las camadas de todas las ganaderías hay de todo, pero a Madrid debe ir la cabeza, no la cola de la camada.

Por ejemplo, el primer toro era un novillo bien hecho que se protestó. Se dejó en varas, embistió soso y con la cara arriba en palitroques y su embestida a la muleta fue sosa. Castella pegó muletazos sin ton ni son en una faena como para un pueblo.

El cuarto fue devuelto por descoordinación motriz y sustituido por uno de Zacarías Moreno (encaste Domecq) de justa presentación. Tardeó en varas manseando. Se dejó en palitroques, llegando a la muleta tardo, calamocheador y con genio. Por el pitón izquierdo tuvo embestidas más limpias y después de la primera tanda la volver a la derecha mejoró. El francés que comenzó la faena con pases cambiados propios de su marca, estuvo valiente, como siempre se le supone, y ligando los muletazos acompañando las embestidas. Mas correcto en el toreo al natural, hasta que la falta de casta del toro terminó todo. Mal con los aceros.

De justa presentación el segundo del encierro, al que no le pegaron en varas. Cumplió en banderillas y a la muleta llegó derrotando por el pitón derecho y con embestidas más limpias por el pitón izquierdo. Perea estuvo correcto pero la faena no rompió "palante". Consiguió quitarle el defecto del pitón derecho y lo ligó. Mató mal.

El quinto fue un toro grande, regordío, feo, que se dejó manseando en varas y esperó en banderillas. En la muleta fue tardo, embistiendo a media altura, no rompió. Un descastado toro. A Perera le costó entenderlo. Increíble pero cierto. No fue la mejor tarde del torero extremeño. Se puso porfión para intentar enjaretar los muletazos y dio un mitin a espadas, perdiendo la muleta tirándose al callejón , poniéndose fuera de cacho...

La tarde de Daniel Luque fue tan sosa como el lote que le tocó. Íbamos a ver a un torero maduro y poderoso, técnico y con sentido, y nos encontramos a un torero aburrido.

El tercero fue un Alcurrucen bien presentado que manseó en varas, que en banderillas esperaba y luego arreaba y en la muleta fue noble pero de más a menos. Luque anduvo suficiente, aseado, citando a la voz, sin apretarle y terminando la faena por luquesinas. Media trasera y caída.

En el sexto se escuchó aquello de "¡pun petardo!" y yo entendí, que más que por el torero sevillano  fue por la tarde en general. El toro de correcta presentación manseó en varas, fue descompuesto a banderillas y en la muleta fue de más a menos, dejándose, repitiendo, con nobleza, con movilidad, hasta que se apagó. El sevillano acompañó las embestidas con desgana, sin confianza, auque por el izquierdo vimos cosas interesantes que duraron poco. Trasera, tendida, caída.

¡Aquí paz y allí gloria!