Y todavía hay algún mamamelón, profesionales arquitectos incluidos, que piensen que la modernidad, yo diría traición, no está discutida con la antigüedad. Estos creen que han hecho lo del Louvre, poner una pirámide de cristal en el centro del mejor conjunto histórico artístico de París. ¡Que lástima que la mano que mueve las piquetas no se equivocara y se la clavara... en salva sea la parte!
"en toros la verdadera revolución es la vuelta a las esencias, a la reafirmación del clasicismo; es decir, pureza, ortodoxia, respeto a la integridad del toro." Javier Villán.
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