28 mayo 2023

MADRID. FERIA DE SAN ISIDRO 2023. TOROS DE EL PILAR, UNA BUEYADA IMPRESIONANTE.

                             Toro de El Pilar, número 121 lidiado en sexto lugar. Foto, Plaza 1

Una corrida desigual, mansa, que solo tenían caja y carne y no toda la que le cabían en sus estructuras óseas y por su fuera poco, sin fuerzas, casi inválidos. El primero vareado, aplaudido de salida, se defendió embistiendo con las manos por delante y retranqueado. División de opiniones al arrastre. El segundo de correcta presentación, de escasas fuerzas fue noble pero se gastó pronto, fue pitado al arrastre. Al tercero y tercero bis, los mandaron al corral por inválidos. El tercero tris de la ganadería del Conde de Mayalde de encaste Juan Pedro, bien presentado pero a la muleta llegó descastado y peligroso. El cuarto, descastado. El quinto sin fuerzas, no tuvo viaje y se apagó, fue pitado. El sexto sin fuerzas, fue bueno pero al final de los muletazos punteaba los engaños, fue pitado al arrastre. Los toros de la ganadería titular, de procedencia Aldeanueva.

Diego Urdiales toreó de primor a la verónica quitando por el mismo palo con temple. Aguado en su quite ejecutó las verónicas aún más templadas. Le replicó Urdiales con un delantal y verónicas menos enjutas. En estos quites al primer toro fue lo mejor , lo mejor de la tarde. Luego en el segundo toro veríamos lo segundo mejor de la tarde. Con el cuarto Urdiales solo pudo estar voluntarioso.

Pablo Aguado recibió a la verónica al segundo y quitó también por verónicas en las que el tiempo se dormía. De Manuel hizo su quite también por verónicas y Aguado replicó. Después de esto ya no se vio más toreo en la tarde ayer en Las Ventas. En el trasteo a este toro Aguado estuvo estético, templado y fue avisado. En el quinto según las negativas cualidades del toro, se puso pesado. 

Francisco de Manuel con e peligroso sobrero de Mayalde comenzó la faena de rodillas y el toro lo cogió, luego volvió a la cara del animal y anduvo comprometido, dispuesto, valiente y robándole muletazos, dio una buena estocada y le sonó un aviso. En el sexto aprovechó los viajes y tras de esto se puso porfión y le sonaron dos avisos.

¡Aquí paz y allí gloria!


                          

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