09 abril 2016

FERIA DE SEVILLA 2016. Emérito Ponce.


Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.
Alguien en el tendido, con esa guasa sevillana que no se “pue aguantá”, le dijo a Ponce mientras este en su oficio con el primero de la tarde, abusaba de su inutilidad, ¡Emérito! Claro rápidamente los que estábamos junto a él entendimos la empatía con el momento, le brindó este toro al emérito rey Juan Carlos I que hoy adornaba junto a su hija Elena, el palco del Príncipe. En eso estábamos en la plaza, con un Enrique Ponce acompañando las embestidas de un mortecino animalito de Juan Pedro, imprimiéndole temple a un toreo en redondo basado en el pico, a unas tandas de muletazos con la suerte descargada. Todo ello aplicando las reglas básicas de la medicina de mantenimiento de un toro inválido en el que efectivamente el catedrático ya es emérito, pues lleva media vida salvándole vidas a los toros. Un par de muletazos por el pitón izquierdo y el emérito Ponce comprobó que el toro no tenia nada por ahí. En realidad su sapiencia torera ya lo sabía, pero nos hizo el favor de demostrárnoslo. Cuando volvió al pitón derecho aquello resultó ser un abuso de confianza y de inutilidad. Los doblones finales estéticos. La oreja de pueblo maestrante… y el vecino otra vez:
.- E mérito Ponce, ¿eh?
¡Acabáramos, el vecino es gangoso!
El toro, como toda la corrida del hierro de Juan Pedro, correcto en la presentación, pero inválido, los primeros tercios un trámite y en la muleta un santo. 
El cuarto fue despachado a los corrales por inválido recalcitrante, y sustituido por otro del mismo hierro más vergonzoso  aún, con el que Ponce estuvo vergonzoso y pesado al que le protestaron su cabezonería.
Manzanares sorteó otro inválido, que hizo el paripé en varas, como toda la corrida, dando razones a la extinción de la suerte, y al que se hartó de torear con el pico, acompañando, a media altura por los temores de las caídas, descolocado y despegado, lo que viene siendo la tauromaquia del alicantino. Pero en quinto lugar le salió un toro bravo que acometió al caballo aunque Chocolate no le diera, por lo cual recibió una fuere ovación en el templo del toreo, ¡toma ya!, y los banderilleros Rosa y Blázquez saludaron tras parear. Y claro un toro bravo descubre siempre a un mal torero, y eso es lo que ocurrió aquí, que la chispa y la exigencia del astado, bonito por cierto, estuvieron por encima de la delicadeza y el empaque de José María.
Se presentaba Roca Rey, pero el lote no le ayudó, manejable sin chispa el tercero y parado el sexto que lo empaló sin consecuencias.  Faenas procurando no obligar, con corrección pero sin importancia. Con voluntad, descargando también, y también pesado y porfión. Aunque el publico lo arropó bastante, queda inédito en Sevilla, para lo que se le presume puede dar al toreo.
Durante toda la corrida me acorde de mi amigo Juan Galacho que le tiene un odio visceral a todo lo juanpedritis. Pues hoy no puedo quitarle la razón. Los toros sin fuerzas, con fachada pero sin fuerzas. El tercero y cuarto pitados. Me quedo con el bravo quinto como prototipo de toro. Y niego la calidad del primero pues es una vergüenza para la afición aguantar que un matador de veinticinco años de alternativa, justifique esa pantomima.
¡Aquí paz y allí gloria!
Ficha:
Enrique Ponce, estocada corta, atravesada con vómito, oreja. Estocada baja, ovación. 
José María Manzanares, estocada trasera, ovación. Media, ovación.
Andrés Roca Rey, estocada, vómito, ovación. Pinchazo feo y estocada, vuelta al ruedo. 

1 comentario:

Iñaki Arruabarrena dijo...


Muy acertada la crítica taurina que otros periodistas taurinos debieran de exponer con la misma sinceridad que expresas,amigo Agustín.Desde el Bar Acapulco(c/Alvaro de Bazán, junto a Bombonera Leónidas) en Marbella,único bar en Marbella que ofrece las corridas televisadas,sentía lo mismo que has escrito.
Llegaba a la conclusión,una vez más ,que el peligro de nuestra fiesta nacional no es el movimiento anti-taurino,sino quienes manejan este cotarro lleno de intereses y avaricia lucrativa.
Te felicito por tu autenticidad y reflejes el pensamiento y sentimiento de muchos auténticos taurinos.Saludos.Iñaki Arruabarrena.Marbella.