06 junio 2014

¡APERREADOS TODOS!

PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS. FERIA DE SAN ISIDRO 2014. 6 DE JUNIO.
¡APERREADOS TODOS!
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Toro de piedra de Francisco Rodríguez

En comparación con las borregas modernas que se crían en las dehesas, como toros bravos, los de Victorino de hoy, eran aliens. Se sabe que los toreros modernos no saben lidiar, ni matar aliens, pero si borregas. Consecuencia que todo el mundo anduvo aperreado con la corrida, que efectivamente no fue brava y que tuvo una baraja de posibilidades enorme. Desde toros que se dejaron como dulces, a toros fieros que se comían a los toreritos por los pies. También es sabido que la lidia moderna exige primero enseñar al toro a ver si embiste, y después andarle sobre los pies. Hacerlo al contrario es taparse, como ha hecho Ferrera en el quinto, después de ver el mitin que dio Aguilar en el tercero. No ha colado. Lo siento, si Madrid, es Madrid, hoy ha sido mas Madrid que nunca, no porque la corrida haya sido u dechado de virtudes, sino porque los toreros no han sabido estar a la altura de lo que estos toros pedían. Y matizamos.
Lo primero es decir que la corrida ha sido muy desigual de presentación, aunque se hayan ovacionado de salida algunos toros. También se ovacionaron al arrastre y todos no lo merecieron. Todos mansearon en el caballo aunque en el primer puyazo mentían. En las segundas y terceras entradas cantaban lo que eran. El primero era chico, por ejemplo, el segundo era feo y vareado. Y en cuanto al juego, ya vienen los matices. Primero manejable, que un  toro de esta ganadería no moleste es una virtud. Segundo se dejó, por el esfuerzo del torero, pero se dejó. Tercero, encastado. Cuarto se dejó. Un verbo que hemos empleado en toda la feria con el encaste Domecq. Quinto encastado y fiero que no quiso ver Ferrera. Y sexto interesante pero inédito porque nos lo hurtó el torero.
De haber alimañas las hubo. De haber toros toreables los hubo. Y está bien que en una corrida haya de todo esto para que no sean siempre las borregas las que se lleven la palma.
Los toreros aperreados. Vamos a explicarlo.
Uceda Leal, con el lote más dulce?? se entretuvo en no entender la primero por el pitón izquierdo, y darle un “pacá y un palla" por el derecho. A media altura y sin poderle, cualquiera se sube encima. Y este toro se subió en Uceda. Se le fue sin torear. En el cuarto le pitaron porque se puso delante como si, eso, de una borrega se tratara. No lo entendió. No se comía a nadie, y Madrid se comió a su paisano. 
Ferrera fue el único en el segundo toro, que no anduvo aperreado, es más dio una dimensión interesante de la lidia, pues estuvo muy correcto en general. Con los palos decidido, pero mientras Trujillo banderillee con mas verdad que este torero, no hay color, ni merito. Al segundo lo pasó de muleta por el derecho con corrección, y le hizo tragarse una tanda por el izquierdo, luego la tontería final de tirar la espada o la ayuda para torear con la derecha sin ella, no tuvo esencia. Al quinto no quiso verlo. Pero quiso taparse ante Madrid y lo hizo toreando a la antigua sobre las piernas abriendo la faena. El sabia que así, si el toro hubiera tenido alguna posibilidad, se la anulaba y por consiguiente no tenía que hacer el esfuerzo de demostrar lo que el toro llevaba dentro. Conclusión que le salió el tiro por la culata porque el público lo caló. Y le pitaron. 
Alberto Aguilar no pudo con el encastado tercero. Con recorrido por el derecho, más corto por el izquierdo. Se comía literalmente al pequeño torero que no supo reaccionar, y de los trances, se pinchó con la espada, lesión que no le impidió matar el sexto. Matar no. Mecharlo y descabellarlo, porque siguiendo la línea de Ferrera en el quinto, este también le hizo lo del toreo sobre las piernas, y acabó con cualquier atisbo de embestida, y de ilusión en el aficionado.
No es que Madrid haya tomado partido por los toros de Victorino. Es que los toreros no han sabido estar a la altura de lo que tenían que hacer, que no era otra cosa que cumplir con dignidad su oficio de matador de toros.
En el quinto resultó lesionado, el banderillero Manuel Rubio que antes de entrar a apuntillar, el toro se levantó y lo zarandeó. 
¡Aquí paz y allí gloria!  

SAN  ISIDRO  DESDE  MI  SOFÁ
 
 Los presentadores de Canal Plus, que van de falsos didácticos y no aclaran nada, nunca han mencionado donde debe ponerse el matador cuando se pica al toro. Esta costumbre casi nadie la practica y solo se ponen ahí algunos matadores, casi siempre los menos figuras.  He dejado este comentario para el final de feria,  por si algún charlatán con alcachofita en la cara, lo decía y me he quedado con las ganas. Ah, el matador debe ponerse en la parte izquierda de la cara del caballo.
 Entrevistan a un fulano  inepto e inculto taurino,  responsable de la sección taurina del País, que entre otras chorradas dice que Alberto Aguilar  se tenía que haber quedado quieto en el tercero. Ole tus conocimientos, mequetrefe. Quieto con un toro casi imposible, tobillero, poco picado  y fiero.
 Ferrera bien en banderillas en el quinto, sin hacer numeritos de circo. Mal con la muleta, eso sí que es falta de respeto al pagano. Con su veteranía, ese toro tenía algo más faena. No ha querido verlo, entonces que se apunte a  las cabras Domecq.
 Cosa feísima el coger los capotes haciendo unas orejillas. Como si fuesen sacos de patatas o trigo. Costumbre muy en boga en los banderilleros. Lo hacen en cualquier plaza, sea de la categoría que sea.
 Malagueto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo voy a hacer una pregunta para ver si aprendo algo usted como aficionao me imagino que lo sabrá y véase mi pregunta como curiosidad por aprender sabría decirme uste cuantos tercios hay? Le mando un saludo desde Alicante

Alicantino.