18 agosto 2013

JOAQUÍN GALDÓS GANA EL VIII CERTAMEN INTERNACIONAL DE ESCUELAS TAURINAS LA MALAGUETA.

Galdós. Foto Prensa Plaza de Toros Málaga
 

FERIA DE MÁLAGA 2013. FINAL DEL VIII CERTAMEN INTERNACIONAL DE ESCUELAS TAURINAS.
JOSÉ MIGUEL TIENE LUZ
 
 
Los tendidos de la Plaza de Toros de La Malagueta han visto en el día de hoy quizás la mejor entrada de la feria. De nuevo el publico con entrada gratis llenó las localidades en las que se dieron cita locales y foráneos, extranjeros y cruceristas.
Ya son ocho años de gratuidad de un evento taurino que se ha popularizado de tal manera que algunos ciudadanos darán por satisfecha su cuota taurina ferial, no gastándose un duro, y fardando de que ellos ya han ido esta feria a los toros.
Desde luego que hay que felicitar a Oscar López, director de la escuela, por la organización que viene siendo espejo de otras escuelas y en especial en esta edición pues al menos en la final se ha tenido en cuenta disponer de un picador (en realidad no hacia falta pues los novillotes no tenían fuerzas) y darle el carácter al certamen, más de clases practicas que de novilladas sin caballos, aunque se eche en falta un profesional (matador de toros o novillos) vestido de corto o de luces, como ocurre con el Certamen de Juan Pedro de Luna. Sin embargo maldita la gracia que este evento presupuestado en más de 75.000 € le hace a los empresarios, presentes y pasados, y si el organigrama no se cambia, futuros. La gratuidad no es buena, resta importancia a las cosas, y a esta actividad que es jugar con la muerte, más. La gratuidad da popularidad pero no da caché, y en justicia que aún torero lo llamen perro judío sin haber pagado, molesta más que si el paisano se rasca el bolsillo. Vengo sosteniendo que en este certamen hay que cobrar, los céntimos, los euros, que se crea conveniente, para aclarar a la masa, y para darle verdad a esto. De la manera que está concebido el certamen se le hace una falsa publicidad a la empresa que por otra parte lleva la penitencia de costear su organización y echarse ella misma chinas en su camino.
En la final se han corrido seis erales de la ganadería de Julián López El Juli, anunciada El Freixo, muy flojos algunos rayando la invalidez, pero nobles y buenos en general, para los finalistas, Cristian Climent, de la Escuela Taurina de Valencia, José Miguel Luz, de la escuela del Campo de Gibraltar y Joaquín Galdós, de la Escuela Taurina Diputación de Málaga.
Cristian Climet, delantera perpendicular que asoma, Oreja, y perpendicular, delantera baja, aviso y silencio. José Miguel Luz, estocada caída, vuelta al ruedo. Dos pinchazos y una tendida, Oreja. Joaquín Galdós. Media buena, vuelta al ruedo. Estocada trasera, caída y tendida saliendo prendido sin consecuencias, oreja.
El jurado compuesto por Manolo Ternero, Jesuli de Torrecera y José María Fijo "El Ciento", decidieron por unanimidad que el ganador fuera JOAQUÍN GALDÓS, Escuela Taurina Diputación de Málaga. Segundo clasificado, José Miguel Luz. Tercer clasificado, Cristian Climent. El premio para el ganador es un capote de paseo y un puesto en la novillada picada de la feria taurina de Málaga 2014. El segundo obtendrá un capote de brega y el tercer clasificado una muleta.
No me cabe duda de la imparcialidad del jurado que ha premiado al paisano por una faena de quiero y no puedo en el tercero de la tarde, y por una sinfonía de trapazos y mantazos en el sexto, acompañados de una pésima colocación. Eso sí, valiente, decidido, con ganas y en novillero.
En realidad quien ha toreado en la tarde hoy ha sido el representante de la Escuela del Campo de Gibraltar, Miguel Luz, que solo pudo estar aseado en su primero por la ostentosa falta de fuerzas del cornúpeta, dando una dimensión en el quinto bastante positiva por su temple, son, empaque y buen aire, a eso le acompaña su figura y la composición bastante ortodoxa de la escena.
Climent, el representante valenciano, muy en Soro, y eso quiere decir, acelerado, descolocado, inoperante con los palos, y vendedor de ilusiones.
¡Aquí paz y allí gloria!


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