Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Lo que más llamó la atención de la novillada es que no pasaran los seis novillos de Fuente Ymbro. Los veterinarios dejaron solo cuatro, y tras lo visto los veterinarios de Las Ventas llevaban razón. El primero terciadito, el segundo justito, el tercero vareado y el cuarto que se partió una mano y lo mandaron al corral, el mejor presentado. Después de los tres lidiados, el tercero un novillo peligroso. El primero encastado dentro de la norma de la casa, y el segundo manejable pero un tanto áspero. Salió un sobrero en cuarto lugar de Espartaco, correcto de presentación que resultó manejable aunque mirón y yendo a menos. Los de Navalrosal bien presentados y buenos, nobles.
No me parece que Sergio Flores, mejicano, esté para tomar la alternativa este año, como he oído. Debería mejorar su toreo en redondo y perfeccionar el natural, que es lo mejor que tiene. El primer novillo lo desbordó y en el sobrero, que no entendió, se le vio algún detalle, aunque la carencia mayor es atropellar las normas, la técnica, y los terrenos. Se aprende… el tiempo lo dirá.
Javier Jiménez me interesó en el segundo novillo, a pesar de los revolcones y de sus ganas apuntó un toreo con la izquierda que me sonó a bueno, y por eso quise con interés, volver a verlo en el quinto, y aquí le pasó como al novillo, que ambos fueron de mas a menos aunque tuvo un principio arrebatado, emocionante en la faena. Luego se dejó influir por el pitido del crúzate, y se acabó todo. Mal con la espada. Fue novillero, novillero en Las Ventas. Necesita más campo, y más reposo.
Fernando Adrián se ve que está más puesto pero nada pudo demostrar con su lote, porque el tercero, una alimaña se lo quería comer, y aunque parece estar más puesto, ya no enseñan en la escuela a lidiar alimañas. Con el noble sexto solo estuvo aseado pues el novillo acusó la falta de fuerzas.
Saludaron en banderillas, Lipi en el quinto y Adrada en el sexto.
¡Aquí paz y allí gloria!
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