30 diciembre 2009

EXABRUPTOS EN CALI

Foto de archivo

Y SIGUEN LOS EXABRUPTOS EN CALI

Además del caso del toro que se "perdió" el 27 de Diciembre y del cual ya hablamos en extenso en anterior nota, hoy 29 de Diciembre no podía faltar el mayúsculo error y la nueva violación al reglamento taurino nacional.
EL ARTÍCULO 16 DEL REGLAMENTO TAURINO NACIONAL DE COLOMBIA DICE:. SOBRESALIENTES DE ESPADAS. En las corridas de toros y novilladas en las que se anuncien uno o dos espadas se incluirán también dos o un sobresaliente de espadas respectivamente, quienes deberán ser de la misma categoría que los actuantes.
Pero para qué sirve un Reglamento taurino nacional firmado por el Presidente de la República, si Eduardo Estela y su séquito hacen del mismo reglamento lo que ellos quieran acomodar.
Hoy colocaron como sobresaliente de espadas a Camilo Pinilla, un novillero, NO UN MATADOR DE IGUAL CATEGORIA. Por favor hasta donde nos van a llevar estos señoritos que manejan la plaza de Cañaveralejo???
Con razón Cali está como está. Medias entradas, cuartos de entrada y los públicos se les fueron. Dejaron ir “la gallinita de los huevos de oro”.
Un poco menos de media plaza para un “sonado mano a mano” que a los públicos poco conocedores les agrada, el francés Sebastián Castella y el panameño Luís Bolívar. A mí personalmente ninguno me vende una boleta para ir al cine. El uno con una mano cortica que no sabe alargar una embestida de un toro, lo acosa en corto y después encimista mostrando al público conocedor que lo que está ejecutando es valor, pero una mentira, eso no es torear. El otro burdo y basto con el capote y la muleta, no sabe ni caminar en el ruedo. Se cree figura y no le ha ganado a nadie. En la Madrid actual, la que regala orejas por un puntazo en la pantorrilla como a él le sucedió, eso no tiene mérito. Orejas a ley las que se ganó el colombiano Rincón en su momento. Ese si era torero y de los buenos y con verdad.
A éste le han montado a cuestas un INRI de sucesor de Rincón, muy lejos de la verdad están los que lo quieren montar en ese pedestal y muchos peldaños a subir.
Hoy, los toros de Juan Bernardo Caicedo les pidieron el carné a ambos, y no pudieron con ellos. No eran un dechado de virtudes, pero había que lidiarlos, cosa que se ha olvidado: LA LIDIA AL TORO DIFICIL. Fáciles toros los torea cualquiera. Los que dan los triunfos soñados son éstos que presentan dificultades, o sino que se lo pregunten a Rincón en Madrid.
Una tarde de abulia, en la cual sino es porque alguien en el callejón se paró para que la corrida empezara a la hora señalada 4.00 p.m., otros la querían correr una hora con la disculpa de que la gente llegara en mayor cantidad. No Señores, los toros y la misa son a la hora que son, no a la que Uds. quieran. No tapen sus errores corriendo horarios, ni diciendo que los “trancones en las vías de Cali” impiden la llegada de los aficionados a tiempo a la plaza.
Hoy, nada que ver, los juanbernardos se llevaron los muletazos a cuestas.
Sobre el tema del "toro perdido" el 27 quiero ofrecerles lo que dice el Reglamento taurino nacional de Colombia en su artículo 70, antes de que vengan las protestas por lo escrito aquí::

ARTÍCULO 70. AVISOS. Los avisos al espada de turno se darán por toque de clarín así: el primero, tres minutos después de colocado el primer pinchazo o estocada. El segundo aviso, dos minutos después del primero y el último un minuto después del segundo, totalizando seis minutos contados desde el instante en el cual el toro haya recibido el primer pinchazo o estocada.
Al sonar el tercer aviso, el matador y demás lidiadores, se retirarán a la barrera, dejando a la res para ser conducida a los corrales por medio de los cabestros (cuadra de bueyes), donde será apuntillada posteriormente. Si no fuese posible lograr la devolución de la res a los corrales, o el que sea apuntillada, el presidente de la corrida podrá ordenar al matador que siga en turno al que hubiera actuado, a que mate la res, bien mediante estoque o directamente mediante el descabello según las condiciones en que esté la res.

PARÁGRAFO. La infracción a este precepto legal será sancionada con multa al espada que en ella incurra, equivalente al valor de ocho salarios mínimos vigentes mensuales.
En iguales sanciones en cuanto a avisos y multa, incurrirá el diestro que se obstine en dejar de ejecutar la estocada, contradiciendo la orden de la presidencia en ese sentido.

Rubén Darío Echeverri E.

1 comentario:

Abadía Vernaza dijo...

Ha pasado, pasa y seguirá pasando. En Cali nadie los baja. Y así seguirán las cosas. No sé si la has leído, pero esta carta la entregué al Presidente de la Corrida, en sus manos.

http://canaveralito.wordpress.com/2009/12/28/carta-abierta-a-la-presidencia/

No hay ley que valga. Ni nadie que la haga valer.