07 noviembre 2009

OTOÑO TAURINO



COMIENZA EL OTOÑO TAURINO
En esta época otoñal el ambiente campero al igual que su entorno, cambia de color. Un ambiente cubierto de colores cálidos y tonos ocres, nos confiere un paisaje que aun careciendo de la luminosidad primaveral no deja de ser una delicia para los sentidos. Llegado este tiempo, los días se acortan siendo la luz más tenue, es cuando los árboles se desprenden de sus hojas cambiando su atuendo habitual disponiéndose para el duro invierno.
Paradójicamente el ganado bravo barrunta también la estación venidera e igualmente se prepara vistiendo un “abrigo” que aunque deslucido por su tosquedad y conocido en el argot taurino como “pelaje de invierno”, se desprenderá de él a la llegada de la primavera para volver a lucir esa piel fina, tersa y brillante que caracteriza a las reses de lidia. Resulta paradigmático observar como Dios a pesar de que según el anuncio del autobús “probablemente no exista”, aparte de hacer las cosas perfectas hizo que tuvieran sentido. Antes de que ese tiempo vuelva a dar savia nueva y esplendor tanto al campo bravo con su olor a jara, menta y mejorana así como a las reses que en el pastan, aprovechamos estas agradables temperaturas otoñales para seguir disfrutando del toro bravo de una manera diferente.
Este mes de noviembre viene cargado de acontecimientos taurinos, durante los cuatro sábados del mismo se celebra el III Ciclo de Tertulias Taurinas en la Peña José Fuentes de Linares con la asistencia hoy 7 de noviembre del maestro José Fuentes, le seguirán Lázaro Carmona y Paco Bautista, además de D. Ramón Cintas Campillo, Vicepresidente del Rincón Taurino del Torrejón de Ardoz además de Presidente de las plazas de Torrejón y Alcorcón entre otras, que clausurará el citado Ciclo. Pero empecemos por el principio.
Antes de empezar esta historia debo de confesarles aunque no lo crean; que cuando se organizó la “barbarie” que les voy a contar no estaba muy decidido a participar, aunque prescindiendo de nuestras tradiciones, en un principio pensé celebrar “Halloween” la víspera a este día, nada mejor que estar en casita viendo en televisión a la familia Simpson tomando unas “pop corn” como aperitivo, seguir con una gran serie yanqui cenando una calórica ensalada de maíz, pizza y si acaso algún hot-dogs pero sin kétchup, lo digo por aquello de la sangre, regado todo ello con un buen caldo de cola light sería la mejor opción. Estas “bacanales” estarán conmigo si digo que no son dignas de un pueblo civilizado, esas tradiciones y costumbres hay que “abortarlas” cuanto antes mejor, todo sea por el “progresismo”. Pero al igual que pasa cuando quieres dejar de fumar, cuesta y; como la carne es débil acepté la invitación.
El día de la festividad de Todos los Santos, el novillero linarense Manuel Bautista invitó a un nutrido número de amigos y aficionados teniendo la primera cita importante tras el cierre oficial hace quince días en Jaén de la temporada taurina española.
La mañana no pudo empezar mejor, un desayuno españolísimo y muy andaluz a base de migas acompañadas de unas sardinas a la parrilla sobre leña de olivo, buen jamón, queso, pipirrana jienense, aperitivos varios y las primeras aceitunas aliñadas del terreno, regado todo ello con unos excelentes Vinos Finos y de Rioja contribuyeron a que fuéramos tomando fuerzas para el plato fuerte del día. Cante en directo por parte de un componente del grupo “Algarabía” y de un grupo rociero de amigos acompañado de “rebujito”, dieron paso a una estupenda paella que tras dar buena cuenta de ella fue rematada con un aromático café, y unos dulces típicos.
Después llegó el plato fuerte de la jornada en el intermedio del ágape para abrir boca de lo que sería el remate final. En la finca “El Ardal” de D. Ramón Segura estaban esperando dos becerras a que los más atrevidos pudieran demostrar el “Arte de Cúchares” ante ellas. Buen ganado, bravas y nobles resultaron las becerras que tras ser paradas por los profesionales presentes hicieron las delicias de los más atrevidos una vez fue reducido el empuje y fuerza de salida.
Tras la fiesta campera, cuestión de los nervios probablemente, se volvió a abrir el estómago y avivando nuevamente el fuego se continuó dando cuenta de las viandas derivadas del cerdo acompañando todo ello con música y baile. Y para rematar la jornada con una buena estocada en todo lo alto, sentados junto a una lumbre hasta bien avanzada la madrugada tuvimos una tertulia taurina. Actuaciones, anécdotas, situación del toreo actual, toreros de la actualidad y de otros tiempos así como temas de interés se lidiaron junto al torero Paco Bautista, todo un lujo.
Así transcurrió taurinamente hablando la festividad del día de Todos los Santos para un buen grupo de amigos. Lo narrado no es ni más ni menos que el acontecimiento celebrado un día del año por unas personas que formamos parte de esta “nueva España de las 17 tribus” a los que algunos nos tildan de “anti-progresistas” o “asesinos y maltratadores”. Que acompañados de niños sacrificamos en este día, peces y cerdos y; no contentos con eso, “maltratamos” a unas pobres vacas bravas para divertimento colectivo, jactándonos además de que por encima de todo aún gustamos de nuestras tradiciones y su “anti producente” gastronomía, creemos en Dios y como si de otra religión se tratara adoramos al TORO, ¿pasa algo? ¡Viva el carácter español!, el auténtico, el genuino y, no el que muchos quieren implantar.
La Gaceta de Inter-economía nos informa de que en el campo del R.C.D. Español, fotógrafos a sueldo retratan a todo aquel que exhibe la Bandera Española. Desde el club hay una orden tajante que no admite matices: no se puede ver una sola "mancha" española en el graderío. ¿Veremos algún día sobre todo en corridas de Beneficencia prohibir adornar las plazas con los colores de la Enseña Nacional?
Seguramente moriré de un infarto y cargado de colesterol, pero moriré con mis tradiciones y mi fe, si ocurriera por estas fechas lo haría harto de “gachas, buñuelos, huesos de santo” y buen aguardiente y por encima de todo mi afición a los toros. No quiero ni espero ningún otro Mrs. Marshall.
Finalmente quisiera agradecer al novillero Manuel Bautista la amable y sensible dedicatoria hecha a Ana, mi esposa y también a sus padres la amabilidad y el trato exquisito con que nos acogen siempre que hemos visitado su casa además de hacernos pasar un día muy agradable.




José Cisneros

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