11 julio 2009

LE SACÓ LA MADRE

No pasa por buen momento Serafín Marín

LE SACÓ LA MADRE
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Era vareado, culipollo, con 550 kilos, en los costillares el 29 y le sacó la madre a Joselillo. Es decir lo asfixió. Asfixiar figuradamente quiere decir que estuvo por encima del torero en sus embestidas en bravo. El público lo ovacionó cuando lo arrastraron, y valió el premio. El de Dolores Aguirre cumplió en varas, ni más, ni menos, y cuando llamaron a banderillas buscó tablas. Luego puesto en suerte fue por derecho. Digamos pues que de la corrida fue el mejor toro, porque solo un detalle ensució el sello de la bravura. Y digamos pues, que para la muleta fue brillante embistiendo. Por ambos pitones, sin renuncios, a más y a más, y con mucha exigencia para el muletero. Un toro encastado en bravo. Le faltaba el aliento al de Valladolid que lo recibió con verónicas al compás abierto y luego chicuelinas y un quite por navarras rematadas con la serpentina. Y con ése pedazo de toro encastado el chaval anduvo vulgar y desbordado. Nada que no pudieran haberlo estado matadores más avezados, pues en verdad que toro como ese no sale, por desgracia, todas las tardes. Con el sexto, de diferente condición, encastado que se rajó, Joselillo estuvo arreando para cortar otra oreja, y en eso estaba cuando lo cogió, lo pisó y también le sacó la madre, lo dejó sin aliento, y hubo de continuar con asfixia hasta el punto de que a poco más le hubieran echado el toro al corral.

No tiene perdón de Dios, Serafín Marín. Estar como estuvo en la cumbre, ser deseado por buenos apoderados, venirse abajo como profesional y como persona, porque la vida es dura, estar tieso como ahora lo está, y tener la oportunidad de hoy y no hacer el esfuerzo en el primer toro es como decirnos que no quiere seguir en esto. El buen toro primero se merecía un paso hacia adelante. No es que fuera un dechado de virtudes, pero con manejo suficiente, como para el triunfo. No le expuso nada, anduvo con muchas probaturas, la muleta muy alta y por consiguiente mucha enseñanza mala para el Aguirre. Y con el cuarto, que efectivamente resultó ser el manso del encierro, no tuvo reparos en cargárselo en varas, hasta cinco veces entró y no paró el picador hasta hacerle cubrir el lomo de un manto de sangre. Injustificable, y si las leyes tuvieran buenos ejecutores, que no se la cogieran con papel de fumar, esta noche más de uno la deberían pasar en el cuartelillo.

Se fue David Mora a poner de rodillas en las rayas frente a toriles, y el toro que hizo segundo lo arroyó. Le dejó semi inconsciente pero se mantuvo en el ruedo, luego le enjaretó tres verónicas enjutas en el quite y con el toreo de capote al quinto, fue lo mejor que se ha visto con el percal en la feria. Otro toro encastado que se rajó y al que Mora le supo sacar al natural trazos buenos, de buen concepto y definición, en un interesante trasteo. Ya le habían dado un aviso cuando el toro le pegó otro volteretón del que también salió ileso. El quinto no llegó a durar en la muleta dos minutos, fue el descastado de la tarde que terminó echándose, pero el chaval dijo de nuevo su disposición y sus maneras por la forma de andarle.

Los toros de Dolores Aguirre de correcta presentación, quinto y sexto bien presentados. Primero y tercero, vareados. Encastados con variantes. Primero en bueno, segundo y sexto que se rajaron, tercero en bravo, y dos lunares: El cuarto manso y el quinto descastado.

¡Aquí paz y allí gloria!
FICHA:
Pamplona. Sábado 11 de Julio. Séptima de San Fermín. Toros de Dolores Aguirre, correctamente presentados. Encastado en bravo el tercero. Resto de variado juego y condición. Serafín Marín, pinchazo, estocada trasera y contraria, aviso, silencio. Dos pinchazos y media defectuosa, pitos tras aviso. David Mora, aviso, bajonado tras cogida, silencio. Estocada caída, ovación que saluda.Joselillo, Estocada caída, oreja. Varios pinchazos, cuatro descabellos, saludos tras dos avisos.

No hay comentarios: