02 mayo 2008

RESTAURAR LA FIESTA


RESTAURAR LA FIESTA
Por Agustín Hervás

No pensaba ver la corrida del dos de mayo, pero Pastor, que a veces se constituye en carcoma de mi conciencia, me lo ha recordado y me ha obligado a abandonar la placidez de una tarde de primavera entre los olivos por el sopor, la rabia contenida y la quemazón de una corrida llena de descaste, Valdefresno, y de un torero, encima francés para el día que se conmemora, Castella, que le ha puesto lo que algunos hombres suelen tener en la entrepierna. Nada menos y nada más.
Viendo a Uceda, al Cid, y a este otro niño, con semejante material, en los madriles, he recordado que hace 32 años, Vicente Zabala, escribió un librito para la colección Biblioteca Cultural RTVE que tituló: "Restauremos nuestra fiesta nacional". El enfoque estaba destinado a los no iniciados en la tauromaquia con explicaciones sencillas de suertes y para el conocimiento del toro. Puedo asegurar que ese libro, que ya entonces hacía referencia a la fiesta de 40 años atrás, sigue vigente. Pues el aficionado está caduco, cuando no, mal educado; la cabaña brava está descastada cuando no desvariada; y el torero está desnortado, cuando no alelado.
Reclamaba Zabala más atención de la administración, y en su opinión, esta falta produjo un desgaste significado con la huida del publico hacia otros espectáculos. Si Zabala levantara la cabeza se volvería a la tumba de ver el daño que la administración le ha hecho al espectáculo de toros con sus intervenciones primero a modo de subvenciones y segundo a modo de legislaciones reglamentistas.
"Los medios de difusión no han hecho nada positivo por ella (la fiesta)" y según se comprueba día a día, hoy tampoco, porque convierten el rito de la muerte en un...
La "Critica corrompida y almibarada", sigue dominando, ahora más que nunca, este negocio, del que se permiten decir, con bocas llenas y bien alimentadas, que al toro de hoy hay que exigirle en la muleta y no en el caballo.
Los ganaderos olvidan que "el toro se distingue de las demás fieras por su nobleza. Ataca de frente. No embiste para comer y pelea por un impulso combativo... otras fieras se ocultan, se agazapan..." la historia nos dice que los toros han vencido a leones, tigres, etc. Y por consiguiente ya han perdido la referencia de la fiereza. Los ganaderos han olvidado qué es un toro y de dónde viene. "No podemos olvidar que el toro es un luchador. Se le prepara para la batalla no para comportarse como un amigo del torero".
Pero los toreros también tienen su penitencia pues son culpables de cooperación necesaria. "Antonio Bienvenida solía decir que el miedo empieza por el temor y culmina en el pavor, así como el valor empieza en la prudencia y acaba en el heroísmo". ¿Acaso esa máxima se enseña en las aulas?
No me gusta la actual suerte de varas. Se hace mal y se da la razón a los que apoyan el trámite de la misma a favor de la importancia de la muleta. He defendido su supresión si la hemos de tragar así, porque no se puede sustentar así.
"El caballo ideal de picar sería el que tuviera dureza de remos, resistencia en los cuartos traseros, soltura de boca y carencia de resabios". Muy pocos propietarios de cuadras pueden presumir de ejemplares así. "Se bebería preparar una yeguada exclusivamente para caballos de picar". "Se debe picar en todo lo alto, en los rubios, sujetando su acometida y dándole al toro la salida por el cuello del caballo". Hoy en Madrid no se ha visto nada de eso. "Tirar el palo con arte, detener con firmeza, doblarse sobre la vara, vaciar por la izquierda y salir del encuentro airoso". Ninguno de los veintitrés mil espectadores han visto en su vida hacer esto a un picador.
Pero Zabala da en la clave de los males de esta suerte y en general de la fiesta: "Para devolver a esta suerte su grandeza es necesario volver al toro fiero, encastado, capaz de pelear con ejemplar bravura sin achicarse ante el castigo".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Agustin no me queda mas remedio que decirte: ¡ole!.
Imaginate los que hemos estado alli. Si lo llego a saber, me voy al cine. ¡Vaya suerte de varas!, calro que con esos toros, esos caballos, esos cabaleeros (¿?) y esos monosabios, no se puede hacer nada.
Y encima celebramos el 2 de Mayo con un frances en el ruedo, que a la postre, es el que le pone mas bemoles al asunto.
Ni hay casta, ni hay bravura, por lo tanto no hay toros.
Que poco te quiere Pepe, haciendote pasar por este castigo.
Salud
El Coronel