19 noviembre 2007

RECORDANDO LA BRAVURA

Apunte de Anciones.

RECORDANDO LA BRAVURA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Si quisiéramos, ahora en tiempo de ocio taurino, hacer memoria y recordar un toro bravo que se haya lidiado en esta temporada, cada uno de los aficionados recordaríamos alguno. Seguro que alguno alberga nuestra memoria. Pero ¿un autentico toro bravo? El concepto de bravura como el de trapío son, a mi modo de ver, subjetivos. Verán, en la radio suelo poner el mismo ejemplo siempre, pero es de lo más gráfico que he encontrado para provocar su entendimiento. El concepto de trapío es equiparable al concepto que tenemos de un hombre o de una mujer de bandera. Pues igual y de forma fina, aquello que al verla nos hace hervir la sangre y piropearla.
No es la primera vez que abordo este tema en mis comentarios y artículos, porque se entenderá que estamos ante el mayor dilema de la tauromaquia. Saber cuando un toro es bravo.
Como principio quiero aquí y ahora decir que un toro bravo no es lo que en la tauromaquia moderna se pretende, que es que sólo lo sea (ímpetu en la embestida) en el tercio de muerte, es decir en la faena de muleta. Eso es invento de la filosofía del juampedrismo que tanto daño ha hecho a la fiesta y tanto poso ha dejado en los políticos que conformaron con ello un reglamento andaluz, uno castellano y sus variantes, navarras y vascas.
Dicho esto, y habiendo citado al toro de bandera, quizás sea esta la definición más corta de la bravura, aunque siguiendo el juego dialéctico habría que preguntarse, pues, ¿qué es un toro de bandera? El juego de este toro tiene que ser vibrante en la pelea de varas. Lo ideal es que lo sea desde la primera arrancada, pero lo normal es que lo sea de forma progresiva, es decir a más desde la primera a la última que tome. Y ahora viene lo de lo mal que se administra la suerte, pues si se hiciera con moderación, no ajustándolo sólo al primer encuentro, podría verse al toro en su dimensión. Pero claro, esto al torero no le interesa y al picador tampoco. Al aficionado que le den. El aficionado sí quisiera ver la suerte de varas por derecho. Cuando el toro se arranque al caballo debe hacerlo con presteza y rectitud, humillando en el embroque, no rectificando su embestida, empujando con los riñones y no rehuyendo el empeño hasta que los de a pie le saquen de la suerte. A las banderillas debe acudir, pronto y alegre, sin cortar en los viajes y sin echar la cara arriba en los encuentros. Y en el último tercio, su acometividad, más templada, no perderá intensidad, atemperada y rítmica, y será clara la fijeza en la franela. Una vez embarcado el toro debe ir largo, y la largura debe ser profunda, y esa embestida, que tendrá que ser emotiva será consecuente con la casta, esto es por definición: Embestida encastada. Así esto esas embestidas no reñirán con la nobleza. Por fin llegará a la muerte desfondado, pero sin rehuir la pelea, y pedirá la muerte sin rajarse. A este comportamiento ideal deberán sumarse sus armónicas hechuras y un trapío que infunda respeto.
Ahora hagamos memoria y repasemos los toros de premio de esta temporada.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esfectivamente, ese es el toro bravo. Pero, aclaro con Santi Ortíz cuando escribe en "El arte de ver toros" (una de mis tauromaquias de botiquín): "Si en el caballo la bravura, en la muleta se mide la nobleza del animal. Más es obligado no confundir las churras de la bondad con las merinas de la casta, pues de caer en la falacia, pasarán por bravos los toros bobos y por mansos los agresivos. Cierto que el toro verdaderamente bravo es noble, pero nada asegura que el noble tenga que ser bravo. Resbaladizo terreno ganadero el que hoy se pisa pretendiendo fabricar bravura de guante blanco, porque buscando la A del Arte son muchas las veces que nos topamos con la del Aburrimiento"

PepeP

Anónimo dijo...

Agustin: ¿Y si sale ese toro habría algún torero del escalafón actual que pudiera con el? ¿que dirián los taurinos de ese hipotetico toro? Seguro que no lo daban por bravo
Un saludo
Pacopi

Anónimo dijo...

Se han dado cuenta ¡Hervás ha descrito perfectamente los toros que mató santo Tomás de así no en Avila" en la corrida organizada por la Plataforma en defensa del trinque.

Arenero

Anónimo dijo...

Hace mas de una decada que no veo un toro como lo describe Agustin, ni creo que lo vea nunca más.
Y debemos poner mucho cuidado con los toros "bravucones", que muchas veces engañan y los confunden con bravos.
Yo tengo en la memoria dos toros: Uno de Phala y otro de Victoriano del Rio en la pasada feria de San Isidro.
Arenero y Pacopi, no seais malos en vuestros comentarios, que luego no os van a querer.
Salud