15 septiembre 2007

UNO QUE SE VA Y OTRO QUE DEBE IRSE

Le arrean a uno de Rincón
Al de Finito lo masacran
Valverde
Valverde con el que se quería ir
Valverde sujetandolo como podía.

Fotos: Pepe Ramos.

SALAMANCA 07. PUERTO, 1º y 2º ovacionados al arrastre. Sobrero cuarto, y quinto, aplaudidos por molestar. RINCON, silencio y bronca. FINITO, silencio y bronca. VALVERDE, ovación y oreja.

UNO QUE SE VA Y OTRO QUE DEBE IRSE
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Hay varias formas de construir esta crónica. Resaltando lo importante, lo valioso de la corrida, que en justicia debe ser para Valverde y otra la de contar lo noticiable. Al hilo de esto tengo por costumbre no rozarme con seres que emborronan papeles y enturbian las pantallas de los ordenadores, nunca, y cuando trabajo, ni leo, ni veo, porque los más suelen ser intoxicadores de voluntades y les confieso que no es porque vayan a doblegar la mía, muy mal formado tendría que estar yo para ese caso, sino que suelo valorar mucho mi tiempo, y para que no se me crea un pedante les contaré que solía perderlo y de vez en cuando lo hago leyendo y releyendo a uno de los mejores que de esto han sido. Joaquín Vidal. Por lo cual, habrán comprendido de inmediato que no es perderlo sino ganarlo. Por ejemplo, algunos dirán que hoy la corrida del Puerto no ha valido un duro y que por eso dos figuras del toreo han estado como han estado. Otros podrán decir que los toreros no han hecho el esfuerzo para sacarle el partido a los toros de esta tarde. De cualquier manera saben los lectores que en los títulos de las crónicas va implícito el contenido y sin desmerecer que Javier Valverde haya sido lo mejor, la realidad es que Cesar Rincón ha estado como la chata y que Finito de Córdoba debe irse ya de esto.
Se suele respetar en el toreo a los que han entregado su vida al toro y han dicho y hecho cosas importantes en los ruedos. Cesar Rincón es uno de ellos. Que un torero se equivoque, que Cesar se haya equivocado con ponerse este año en despedida, es muy humano. Lo que me parece descarado es que engañe a los aficionados como lo está haciendo. No hay mayor descaro y por tanto mayor vileza que la de Rincón, ahora mismo en el toreo. Si en el toreo actual hubiera vergüenza se le obligaría a este Rincón a devolver las ovaciones que se llevó en Sevilla. Lo que ha hecho después de allí ha sido emborronar su fama y el toreo, es más si tuviera la más mínima vergüenza se iría ya. En realidad más le hubiera valido irse después de Sevilla ya que luego nunca lo vimos bien.

Hoy Salamanca ha estado en aficionada, por supuesto que ha habido chuflas que han aplaudido las tropelías de estos atracadores, pero otros, como siempre los menos pudientes, los de las trincheras del sol y de las andanadas, se las han soltado finas: vamos a torear, arrímate, crúzate, acércate más, pásatelo más cerca, toréalo, vete por ahí, pico no. Y pitos, burlas, palmas de tango y cachondeo.
Lo que no me cuadra es que a Rincón no se le haya caído la cara de vergüenza, porque si no ha sido así, tengo que decir y digo, que este colombiano nos ha estado tomando el pelo en los últimos diez años. Las cosas así se entiende que no quiera ver Madrid en otoño.
Andaba milongueando con el primero hasta que uno desde la andanada le soltó “pásatelo más cerca” y va, y se va por la espada, como enfadado. Y vuelve, arrepentido a tablas y hace como que se esfuerza y le arrea al toro una serie de mantazos y trapazos pero a kilómetros y cuando el animal decía aquí estoy yo a él se le veía sin reflejos y con mucha torpeza encima. Estocada. En el sobrero cuarto pegó un petardo de órdago a la grande. Sin ideas, sin ganas, sin ánimo. La muleta arriba. Con miedo, precauciones y reservas. Pinchazo estocada descosiéndole el pitón la taleguilla de la pierna de salida.
Y para que contrasten ahí van los toros de su lote: el primero basto de hechuras. Ya se sabe como e esto de Lisardo. Pero no quita que el toro fuera basto. Cumple en una vara y corta por el izquierdo en banderillas. Por eso no le dio un muletazo al natural. En la muleta fue bueno. El sobrero cuarto (el titular lo devolvieron por inválido de los cuartos traseros) se salva porque tenía un poco más de cabeza, cumple con los montados y va bien a banderillas. Bueno para la muleta.
Al que no se le cae la cara de vergüenza es a Finito. Soporta tempestades y por dentro nos está llamando a los aficionados cosas que me da pudor reproducir aquí. Si hay un cara dura en el toreo este es Finito y hace tiempo que debería haberse ido, pero ahora es necesario que se vaya pues este si que atraca a mano armada. Con el segundo se tiró más de diez minutos mareando la perdiz, hasta que le tocaron un aviso. Luego dos pinchazos, una trasera, caída. Con el manso quinto no se dio coba. Tres pinchazos, uno hondo y atravesado y seis descabellos.
Sus toros: el segundo un novillo que se durmió en varas y que fue con pies a banderillas. Fue manejable. Al manso quinto le pegaron en varas para asesinarlo. En banderillas echó la cara arriba y en la muleta, como era de esperar, nada. Tampoco vimos nada por que Finito no se dio coba. Dicho queda.
Valverde no es que tuviera el mejor lote, es que fue el único torero que quiso hacer algo. Sujeto al tercero que se quería ir de la suerte, le dio jarilla a la faena empleando recursos y anduvo con el aseado. Un pinchazo, otro hondo y descabello. Al sexto le puso voluntad en el manejo del capote y en un quite por faroles invertidos. En la faena más voluntad que belleza y más ganas que eficacia. Pero la afición no se sintió robada. Pinchazo hondo trasero y dos descabellos.

¡Aquí paz y allí gloria!

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