23 agosto 2006

SE CACHONDEAN DEL PUBLICO

FERIA DE ALMERIA 2006. TERCERA DE ABONO
SE CACHONDEAN DEL PUBLICO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

La responsabilidad de la tarde era la de Torres Jerez. El torero de Almería fue puesto por la empresa con dos figuras del toreo, Juli y Ponce, y al final a los dos les mojó la oreja porque en su esportón se llevó tres mientras las figuras se llevaron una cada uno.
La faena de las dos orejas fue hecha en dos partes. Al principio el almeriense salió a revienta calderas a torear con el capote y con la muleta entregándose en todo lo que hacía en el ruedo. Por las ganas desbordadas cometió el error de acosar mucho al toro en la primera parte de la faena de tal manera que dandole aire y tiempo al toro entre serie y serie lo acosaba luego, tanto, que el animal se quedaba en las zapatillas al segundo o tercer muletazo. Cuando se dio cuenta del error le cogió mejor los tiempos de la embestida al toro y las series de muletazos resultaron más ligadas y enjundiosas con alguna para el recuerdo al natural de brillantes muletazos dormidos. Mató de estocada atravesada y le concedieron el excesivo premio de las dos orejas. Igual que también fue excesivo el premio de la oreja que le concedieron tras la muerte del sexto después de una faena realizada íntegramente para el toro y robarle algunos muletazos buenos y de gusto.

Fernando Domecq propietario de la ganadería de Zalduendo y el empresario Oscar “Chopera” que lo contrata y lo que es peor, la autoridad que lo consiente, se cachondean de la inocencia de un publico fácil, verbenero y amable, muy buena gente, porque les hicieron tragarse una corrida de toros muy desigual en presentación y en casta. Fernando le debe mucho a los almerienses, plaza donde ha obtenido premios importantes ganados con legítimos triunfos, para cachondearse de ellos diciendo que más allá de la presentación estaban las intenciones de los toros. Y Fernando debió callarse porque ni en trapío fueron toros cabales, ni en juego toros aceptables.
Chopera le debe mucho más al pueblo de Almería debido a que su familia lleva más de cincuenta años con esta plaza que es el único bastión de la casa en Andalucía llevándose buenos dineros de esta tierra. En la corrida de hoy se le suponen unos ingresos de 300.000 euros. Por ese motivo, y por su afición no se entiende que se tragara una corrida como la que se ha lidiado hoy en Almería.
Por supuesto que por encima del ganadero y del empresario está la autoridad competente que es la garante defensora de los intereses del aficionado pero que en realidad, no solo en esta plaza, sino en casi todas las que conozco juegan a favor de obra porque parecen defender mucho más los intereses de los empresarios.
La corrida de Zalduendo dio un promedio en la báscula de 500 kilos y parecería con esto que eran unos toros cuajados pero en realidad el mejor presentado fue el tercer toro, los demás bastotes, feotes con sospechas de manipulación en las astas y de pésimo juego los lidiados en la segunda mitad del festejo. Toros descastados, parados y sosos. Los tres primeros fueron buenos, el primero más tardo, el segundo un toro en bravo, con un interés fuerte para la muleta por sus constantes y repetidoras embestidas y el tercero que fue bueno con un son magnifico en la muleta.

Ponce ha dado en sus dos toros una firme dimensión del compromiso de su profesionalidad. En su estilo, que ya se empieza a discutir, después de su dilatada carrera, dividiendo a sus partidarios entre los que lo ven un torero aún de futuro y los que dicen que está en el principio de su decadencia, anduvo sobando al primero de muletazo en muletazo hasta conseguirle algunas tandas ligadas. Pero lo mejor. La verdadera dimensión la dio con el cuarto un toro manso al que metió en vereda dandole el sitio que pedía el animal. Las faenas, las dos, técnicas con matices, realizadas entre la verdad, el alivio y la capacidad de aprovecharse de su sabiduría para su favor. Fueron determinantes para que la corrida no resultara un bodrio.

El Juli se apuntó una vez más al carro del amor propio que tanto le ha caracterizado durante su carrera. A su primero, segundo de la tarde le enjaretó una faena ligada e interesante entendiéndolo por el pitón derecho y cuajándolo por el izquierdo. Con el quinto hizo el esfuerzo y a base de tesón le consiguió sacar algunas series buenas. Las dos faenas entre muletazos enjundiosos y unos más y otros menos apretados pero en realidad diciendo, sobre todo en el quinto, porqué es figura porque es capaz de sacar de donde no hay. Como en las faenas de Ponce, y sobre todo en su segundo, en otras manos la corrida una mentira.

Visto lo visto ahora entiendo porqué Fernando Domecq se parte el pecho porque sus toros los toreen las figuras, porque con su oficio les tapan los defectos. Claro y los toreros se callan.

Aquí paz y allí gloria.

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