23 marzo 2006

ALEA JACTA EST

ALEA JACTA EST
Por Agustín Hervás

La suerte está echada. Ahora esperamos que el reglamento taurino de Andalucía se publique, pero ya todo está consumado. Más allá de las valoraciones que hemos venido haciendo desde que supimos el interés del gobierno andaluz por meter mano en lo taurino para captar a este sector de votantes, hemos de convenir que esto es lo que hay aunque no nos guste. Los servicios de propaganda del partido se han cuidado muy mucho de explicar el contubernio bajo ley que se nos viene encima, pero estoicamente algunos seguiremos protestando:
.- Los indultos en las plazas de tercera categoría porque en ellas se cometerán las mayores tropelías, incluso, aviso, el de erales. Los malos consejeros han soplado a las orejas de Evangelina, la Consejera de Gobernación, que si ya se estaba haciendo de tapadillo, que mejor seria darle carta de naturaleza. De igual manera como todos hablamos por el móvil conduciendo, ¿porqué no lo legalizan?
.- La no observancia de que los animales indultados padreen en las ganaderías y la posible dejadez sanitaria del ganadero por si se le ocurre, una vez obtenida la publicidad del momento, dejar morir al toro.
.- Los festejos mixtos y raros, raros, que se nos vienen encima, con matadores que no quieran matar los toros para que los indulten y que usan muletas blancas, llevando este espectáculo al que preconiza Távora, de la tauromaquia moderna.
.- Las decisiones erróneas de la empresa de Málaga que si ya no eran las idóneas para una plaza de segunda, menos lo serán para una de primera. Al Marqués de Fuengirola le falta caché para mantener una plaza de tanta categoría y la vigilancia será férrea a favor de que su billete chico, no compre principios grandes para ir en contra del billete grande que pagará el espectador a quien no se le protege en este reglamento. De cualquier manera yo no sabía que los malagueños estaban traumados por no ser de primera y quizás por ello, los psiquiatras políticos nos la han calzado.
.- En contra de los sospechosos nombramientos para presidentes por amiguismo con los delegados de gobierno y alcaldes, que con sus nombramientos procuraran la parcialidad bajo el prejuicio que se ocasione al mantenedor de la fiesta que no es otro que el aficionado. Que la única limitación para sus nombramientos sea la de no tener intereses, se entiende económicos, en la fiesta no es razón para que un presidente seglar no caiga en la tentación de tenerlos cuando sea nombrado.
.- Con ahínco elevaremos la protesta, a la decisión política de relegar a la verdadera autoridad, a los policías, a cuidar de los callejones con el solo objeto de poner el alcoholímetro a los borrachos que por el pululen, transeúntes que ¡oh contradicción! habrán sido autorizados por los que los han quitado del palco, los mismos que nombran a los presidentes. ¡Cuanta bajeza y oprobio para un cuerpo, el de la policía nacional, al que ningún sector ha reconocido sus históricos servicios aún con sus errores! ¡Pues como todo el mundo!
.- Que no se piquen los toros, porque en algunas plazas de segunda y tercera veremos como la suerte de varas ya no será necesaria, habiendo conseguido los matadores el protagonismo que ellos querían en las decisiones con respecto a su toro. Será más fuerte la protesta cuanto más se equivoquen.
.- Que no haya broncas para los presidentes amiguistas.
.- El lío que se montará con los avisos. Que si a los tres minutos de los siete de los diez el primer aviso o cuando se entre por vez primera a matar a los tres minutos el primer aviso, más tres más el segundo más dos más el tercero y definitivo. Y si como opina la resistencia granadina a un matador le da por no pegar un pase. ¿Qué hacemos?
.- Los toros afeitados que salgan a la plaza ahora bajo la responsabilidad del ganadero. Entonces se podrán pedir responsabilidades jurídicas al ganadero y al presidente seglar por permitir el fraude de ley.
.- Que los presidentes y veterinarios hagan de empresarios reseñando las reses en el campo, minimizando sus responsabilidades para con el aficionado.
.- La concesión de las orejas que deberían haber sido prohibidas.
Que sean malos tiempos para la lírica y que este no sea el espectáculo que queremos algunos aficionados no quiere decir que no amemos la fiesta brava. Al toro sobre todo, y por el toro, todo. Por eso siempre hablaremos y escribiremos en su favor. Desde la critica para construir y por el respeto al animal más maravilloso de la naturaleza.
La afición debería tener en cuenta que hay sectores de taurinos, y de profesionales, como quedó patente en el ultimo programa de televisión española dedicado a esto de los toros, que no aman a la fiesta, que no quieren defenderla, que como bien dice mi amigo David Plaza, solo quieren vivir de ella, por eso luego no tienen argumentos filosóficos para defenderla y claro los animalistas se los comen por los pies.

1 comentario:

Vomitaciones desde fuera dijo...

Lo último. Viste la corrida del domingo. Villasuso durante la faena de El Juli al quinto: dijo algo así como que esa faena no era para el gran público. Que yo sepa todo el mundo paga y con el 23,4% de share le pagan a este hombre con un cierto aire en el pelo que me lleva a pensar en otro tiempo. Maldita sea la gracia que le pudo causar ese comentario al españolito que veía la corrida y que no es un aficioando de los de puro y gomina.
Que Dios nos pille confesados