29 junio 2005

PERDIDO TREN TOREO ESTA TARDE STOP

Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Quiero distraer la atención de la afición esta semana con algo más anecdótico que visceral por cuanto merecerá la pena poner hoy una sonrisa a la amarga cogida de Gallo y a la tensa acción de cambio reglamentario que proponen los de Andalucía.
Fernando Díaz, un almeriense de intensas experiencias, puso en conocimiento de la afición, tomada del diario La Independencia, una historia verídica que viene a poner de manifiesto la recia crianza de los antiguos matadores de toros en contraste con la debilidad de ánimo de los jóvenes yogourcitos que hoy en día se visten de luces y de cuyo valor no dudo.
Después de torear en la feria almeriense de 1912 Zacarías Lecumberri debía cumplir su próximo e inmediato compromiso en la plaza de Málaga junto a Paco Madrid y ganado del Duque de Tovar, pero un lance del destino que tuvo que ver con la juerga y las guapisimas mujeres almerienses le hicieron perder el tren a la capital malacitana para dar cumplimiento a su destino en el siguiente día. Sin medio de transporte rápido más que un vapor que hacía escala en Motril jugando por tanto el tiempo en contra, Zacarías decidió ahogar sus penas en cerveza fresca y meditar su próxima hazaña que más tenia que ver con el deporte que con la tauromaquia. Nadie de los presentes creyó en el disparate, máxime cuando la noche ya se venía encima y el norteño aún no se había movido de la cantina. En esto dijo el matador:
.- Saben, no me preocupa llegar a Málaga maña, que llegaré, torearé y le cortaré las orejas a los toros. Lo que más me preocupa, no por mi sino por mi gente, es que en terminado la corrida y vestidos de toreros tenemos que tomar un coche que nos lleve a la estación de Bobadilla y allí coger el expreso de Andalucía para que el martes podamos estar en Vitoria a la hora de la corrida.
Los concurrentes quedaronse atónitos pues el matador no pensaba en el problema inmediato, que a buen seguro ya había resuelto en su cabeza, sino que le inquietaba el compromiso futuro. Nadie de los allí presentes hubiera echado un cuarto a espadas por la decisión de Zacarías Lecumberri que lo solucionó de la siguiente manera:
El bilbaíno salió el sábado en la noche a bordo del barco que hacía la travesía a Málaga con escalas en Motril y Almuñecar y tan rápido como pudo tomar tierra cogió una bicicleta que en cinco horas le dejó en el patio de cuadrillas de La Malagueta vestido ya de luces.
No se explica en el diario si a la corrida de Vitoria llegaron él y su cuadrilla pero si que el cansancio, tras cinco horas de pedaleo, no había hecho mella en el torero ya que el resultado de la corrida fue el siguiente según el cronista Ciérvana que telegrafió: "Lecumberri colosal, tres orejas. Madrid superior, dos orejas. Carta correo."
El torero basturiense no solo había hecho alarde de su torería, sino también de su hombría gallarda asemejándose a los futuros grandes ases del pedal. Todos sabemos de las buenas relaciones entre toreros y deportistas y todos sabemos que abundan más los toreros que hacen deporte que deportistas que abrazan la tauromaquia aunque haberlos hay los, entre otros: Luis Folledo, el boxeador campeón de España de los pesos medios salió en triunfo a hombros de la plaza de Carabanchel. El malogrado Juanito del Real Madrid que era aficionado a torear festivales benéficos y el mismo Bahamontes a quien después de ganar el Tour de Francia le hicieron propuestas millonarias por torear novilladas.

22 junio 2005

CAMBIOS PARA UNA FIESTA YACENTE

CAMBIOS PARA UNA FIESTA YACENTE
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Desde que nació la Ley Taurina allá por el año 1991 no ha dejado de tener, como cualquier ley supongo, defensores y detractores pero esta, quizás por su singularidad, los ha tenido a espuertas, sobre todo los de un bando, el de los detractores provenientes en su mayor parte de dentro del espectáculo: toreros, ganaderos y empresarios cuando no apoderados de pacotilla. Tras la ley los reglamentos: el de cobertura nacional y el vasco y después las modificaciones. Las de la Junta de Andalucía han sido casi anuales y ahora nos propone unas que afectan a la estructura del espectáculo.
Esto de la Ley Taurina se va pareciendo a la de Educación, que cada gobierno que entra quiere modificarla queriendo con ello mejorarla supuestamente cuando en realidad con tanto cambio ni se mejora al educando ni al espectáculo taurino, al revés se les sume más profundamente en la ignorancia y en la postración.
Los ministros de educación que seguramente tienen a sus hijos estudiando en Londres quieren pasar a la posteridad dando en las leyes más protagonismo a los padres que a los profesores y alumnos. Cada consejero de gobernación, siempre socialista, que ha pasado por el gobierno andaluz ha deseado legar a la posteridad su impronta en el reglamento taurino dando más protagonismo al torero que al toro, seguramente debido a que los toreros modernos no necesitan semejante animal para torear y que el publico asistente no tiene ni idea de lo que va a ver.
Que esta es una fiesta yacente no lo he dicho yo, lo han dicho representantes de la Unión de Abonados Taurinos de España entre otros aficionados y algunos ganaderos de la Unión que han analizado profundamente la feria de San Isidro.
En contra de algunos taurinitos a los que les gusta divertirse en provincias debo decir que Madrid debe seguir siendo el espejo de la fiesta, no de la que divierte, sino de la que emociona y la emoción, en contra de lo que dice la nueva normativa andaluza la pone el toro.
Han dicho los analistas que son esperanzadoras ganaderías las del Pilar, Alcurrucen, Ventorrillo, Fuente Ymbro y Yerbabuena. Cuadri, Miura y Partido de Resina muy mal. Muy mal que de 36 matadores solo tres hayan triunfado siendo decepcionantes las actuaciones de los jóvenes y más aún la de los confirmantes.
Para una fiesta yacente los andaluces, eso si, consensuados los cambios incluso con un periodo de alegaciones, han pensado que debe normalizarse el que un aficionado pueda ser presidente de corridas, pero La Junta de Andalucía los nombrará en las plazas de primera y segunda categoría para de esta forma poder poner de presidentes a los amigachos de turno y poder manipular el espectáculo en connivencia con el matador que sea más del gusto del político mandatario. Los alcaldes podrán nombrar en las plazas de tercera categoría y en las portátiles siempre que no sea el ayuntamiento el que organice el festejo. Conozco ayuntamientos que tienen cedidas las plazas para un espectáculo o para larga temporada y les interesa tanto como al empresario que aquello salga bien para lo que ponen en las presidencias a sus amigos aficionados o profesionales de medio pelo que obedecen sus ordenes.
Como estos ilustres políticos andaluces tienen orejas solo para los señoritos del toreo, taurinitos de tres al cuarto, creen que en la fiesta brava quien debe mandar es el que saque humo de más aplaudir y para sacarla de su estado yacente reglamentan que los informes veterinarios no deben ser vinculantes con lo que se aumentan los poderes presidenciales a estos nuevos presidentes, para hacer y deshacer en el festejo lo que les venga en gana y de paso quitarse de en medio a los profesionales de la veterinaria que según dicen los empresarios y apoderados de esto del toro bravo no saben nada. De perros sí y de perritoros también, pero son molestos. Y como el que paga manda se va a procurar que las faenas duren más de media hora para que aburran incluso a las golondrinas de los tejadillos dejando caer los avisos, el primero a los 3 minutos del primer pinchazo, el segundo a los cinco minutos y el tercero a los siete minutos.
Otro asunto chirriante del nuevo reglamento andaluz que entrará en vigor en la próxima temporada, van a ser los indultos que serán permitidos en corridas y novilladas de las plazas de tercera categoría. Se ve, no podría entenderse de otra forma so pena de que a estos políticos reformadores los llamasen tontos, que los ganaderos han ido en masa a pedir esta cláusula a la Junta. Esta apertura al indulto total va a dar lugar a situaciones ridículas en las que, por ejemplo, podremos presenciar como recientemente ocurrió en la plaza de Marbella, que Paco Peña, subalterno de Javier Conde, caliente a la gente que en su mayoría había entrado gratis invitada por el ayuntamiento, para pedir el indulto de un toro nobleton, justo de fuerzas y con recorrido a menos. Por fortuna en esta ocasión no fue el indulto, otras temporadas sí en total de tres, y el matador lleno de rabia creyéndose haber realizado una gran obra de arte desafió a la autoridad y no mató el toro. Los tres avisos y toro al corral. Pero cuando esta nueva normativa esté en marcha se indultará al toro y el ganadero quedará contento porque un animal con esas hechuras, desmochado y sin presencia, va a padrear en la ganadería y aunque al ganadero no le sirva la publicidad obtenida será de aúpa. Otro ejemplo: si en esa misma plaza que se lidian del orden de 140 erales al año, se le ocurre embestir a uno o a cien y los indultan por bravos, flaco favor le hacemos a la fiesta por cuanto la bravura se mide en el caballo y ocurrirá que ya tenemos a otro ganadero contento porque ese novillo con dos años, bravísimo sólo en la muleta, padreará en su ganadería formando una cabaña brava solo para embestir en el trapo. Si todo esto se consolida bajo el paraguas de la modernización del espectáculo asistiremos aún más a la depauperación de la bravura pero eso no será importante porque lo que los gobiernos quieren es que la gente se divierta, con toro o sin toro. Y puestos a embestir nos ponemos a indultar a los toros y novillos y de aquí a nada como en Portugal y como ya casi mandamos en Europa por haber votado la constitución, pues zas, decimos que en España los toreros ya no matan toros, que nos hemos civilizado y que eso de la crueldad es historia, que ahora los matadores sólo hacen ballet clásico delante de novillotes despuntados al ritmo del Lago de los Cisnes o por mejor de la Soleá de Enrique Morente.
Y ya que hemos llegado aquí ¿ para qué hacer de La Malagueta una plaza de primera?.

15 junio 2005

CAYETANO

CAYETANO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Cuando debutó Cayetano Rivera Ordoñez en Ronda rodeado de la parafernalia que para el momento su hermano había montado con el apoyo de Espartaco yo no pude ir a verlo pues otros motivos profesionales me apartaron de tal evento, cosa que agradecí debido a mi reticencia a presenciar contubernios de este tipo, de manera que esperaba con interés verlo pasados unos meses cuando ya se hubieran calmado las euforias del lanzamiento y los chupatintas y mamamelones hubieran colmado sus ansiedades de favoritismo.
Nunca estuve de acuerdo conque esta figurita del papel cuché matara novillos a puerta cerrada para obtener reglamentariamente el permiso legal para debutar con caballos mientras los novilleros del pueblo llano tienen que ir pagando o pordioseando a desaprensivos empresarios las veinticinco novilladas reglamentarias. Curiosamente este Cayetano empieza como torero por donde otros toreros acabaron: desde las revistas del corazón.
Efectivamente desde que los señoritos se integraron y participaron activamente en este espectáculo, supuestamente de hombres hechos y derechos, terreno que siempre le correspondió a la plebe, el mundo del toro ha cambiado y los aficionados y los espectadores se han convertido en más "durses" envolviéndoles un halo de falso cariño hacia estas figuritas de pitiminí que en realidad apesta.
Curro Vázquez, su apoderado, lo lleva entre algodones eso quiere decir que cuida los compañeros de cartel, (siempre con Julio Benítez, o toreros del corte de Javier Conde y nunca con los chavales habituales del escalafón), las ganaderías (con preferencia de las llamadas comerciales de procedencia Jandilla o Salvador Domecq) y el dinero que gana, porque en contra de la costumbre este novillero cobra y no paga por torear. Lo anuncian en cartelería personal como si de una primera figura de la música fuera y la campaña de marketing es extraordinaria, fuera de lo común en este negocio, igualita que la que le hicieron a Javier Conde cuando andaba queriendo ser figurita.
Cayetano tiene hechuras de torero antiguo, se mueve como los toreros antiguos y mueve los trastos como aquellos sufridos espadas que compartieron cartel con El Niño de la Palma. Pero a este Cayetano le queda más de un tranco que aprender. Adelanta la muleta como virtud, pero solo eso porque en realidad siempre la adelanta como si ese hubiera sido el primer consejo a tener siempre en cuenta, deja huecos que le descubren ante el novillo, embarca pero no remata bien, se quiere perfilar bonito y eso lo consigue con actitud hierática y flemática, y solo deja pasar los toros, no los lleva toreados. Lo de toros es un decir porque habitualmente le encierran animales con cuerpo, a veces, pero desmochados siempre. Este torero será de los que se jactarán al final de su carrera, si llega a terminarla, de no haber matado una corrida de Miura o de Pablo Romero, ahora Partido de Resina, como si ello fuera una penitencia y no un orgullo, como lo fue durante toda la carrera del gran Antonio Ordoñez.
Hablan de sangre torera y me voy riendo por las esquinas porque solo veo guante blanco, algodón y aduladores. Su abuelo que le hubiera dado otros consejos, hubiera mandado a todos estos que hay a su alrededor, con esa mala leche que le caracterizaba cuando algo no le cuadraba, a freír espárragos, o mejor aún porque para eso si que era un torero de verdad y un tío, al gallito de turno lo citaba en Las Ventas con Condes de la Corte.
¡Toreros a mí! Que decía don Antonio.

07 junio 2005

UNA TERAPIA NECESARIA

EL PSICOLOGO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Hay toreros que necesitan ir a un psicólogo y el de Salteras que en los carteles se anuncia como El Cid debe hacerlo. No es de recibo que llamándose Cid le falle la Tizona. Es de psicólogo y para más pronto el de guardia. Confieso que en el primer Victorino de su lote yo pensé que ya había ido por tremendo tizonazo que le arreó, pero "qui lo sa" no era cierto, en el quinto falló y entonces se vio que de medico de la cabeza nada, que sólo había sido una arrancada de orgullo que no tuvo en el segundo de su lote y por eso no cortó las cuatro orejas. Dijo el sevillano que el toro quinto se había puesto difícil de matar y el aficionado debe entender que el toro segundo era fácil de matar. A mí me parece que en realidad al Cid lo que le pasa es que no tiene valor está tan justito que en las ocasiones importantes sólo un encoraginamiento lo pone en órbita y en las menos importantes pega petardadas de muerte. Por eso necesita un psicólogo para que le ayude a tragar debido a que por orgullo no siempre funciona la Tizona. La espada funciona con el corazón y ahí un medico de la cabeza no puede entrar.
Quizás quienes si necesiten un psicólogo sean los chavales de Salamanca. Lo han tenido todo a favor, la gente que los apoyaba, el oficio adquirido en diversas responsabilidades y la empresa de las Ventas que será este año la de Salamanca. Mejor imposible y ellos van y ¡zascandil! pinchan. No podemos decir que el pinchazo haya sido de las cuatro ruedas. No, ¡faltaría más!, pero si ha sido en el ánimo. Un pinchazo que en tauromaquia se paga caro.
Debo apuntar que el único que se salva de la quema y por ello será recompensado es un torero de gesto vivo y fuerte que anduvo con la corrida de Escolar digno, valiente y entregado. López Chaves que al igual que Juan Diego sólo acudió a una corrida hizo honor a su crédito en torero, que difícilmente defrauda a la afición, al ganadero y lo que aún es mejor para su bolsillo, a las empresas.
Escribir de Juan Diego es hacerlo de la eterna promesa salmantina. No sé cuanto tiempo hemos de esperar a que este chaval rompa en plazas importantes para que le den crédito fuera de Salamanca. Es cierto que su primero de Charro de Llen no pasaba en la muleta y se paraba y que el cuarto fue un toro flojo amén de descastado, quizás el peor lote de una corrida que para el aficionado mantuvo el interés. Decir que estuvo mal no sería justo pero tampoco debería conformarle el haber estado aseado. Otros "ministriles" de las ciencias ocultas, casi emparentados con los curanderos de las cabezas, que son los numerólogos dirían que está soportando un Karma y hasta que no salga de ahí no le veremos aumentar su crédito. ¡Que sea pronto!.
Debo reconocer que con el lote de La Cardenilla no estuvo mal Valverde, su primero noblote sin fuerzas le posibilitó estar bien y con el complicado y difícil quinto estuvo con corrección pero me supo a poco el que saludara en los dos. La reflexión debiera venir en la segunda corrida que toreó. La de Guardiola sin contar el sobrero de Astolfi, fue una corrida que no se comía a nadie, hubo alguno bueno aunque flojo como el primero, encastados el tercero y el cuarto sin llegar a rematar, y el lote del salmantino que pudo parecer el peor en comparación con el resto porque se paró el segundo de la tarde y no rompió del todo el quinto. ¿ Entonces qué paso?. Pues pasó que la gente tragó con un arrimón en el segundo, pero le pasó factura aplaudiendo al quinto astado en el arrastre. Sencillamente la labor psicológica debería ser: ¿porqué no rompió aquel toro? y si ello no fue debido a que Valverde no lo entendió. Sé que Rincón había puesto el listón de la feria muy alto con las dos faenas de la corrida de la prensa pero la gente mide con lo que tiene o le han enseñado y hubiésemos querido para Valverde eso, y aunque ya se sabe que aquí "ca uno es ca uno", a la hora de la verdad lo que se piden son toreros.
Que Eduardo Gallo estuviera por debajo del toro de su confirmación fue ya preocupante. Que Rincón dictara lecciones de tauromaquia, definitivo y que el Cid toreara con mayúsculas, sentencioso. Si la solución para no demeritarse fue el arrimón en el sexto la consulta del psicólogo no va a tener horas suficientes para él si la respuesta del matador es que lo que valía el año pasado, para este ya no vale. Y a más peor cuando teniendo otra corrida, la de Valdefresno con un tercero manejable y un sexto violento sólo pudo, un chaval joven, estar aseado sin convencer y dudosamente voluntarioso.
Seguro que los empresarios ya saben a quien van a poner en San Isidro del 2006 y a quienes les van a discutir puestos para esta feria de Salamanca.
Después de esto queda claro que quien no necesita un psicólogo es El Capea porque lo tiene en casa, es su padre, un pedazo de torero que sabe de esto tanto como de las cosas de la cabeza o... más que un psicólogo.

01 junio 2005

TRES TOREROS EN EL REDONDEL

TRES TOREROS EN EL REDONDEL
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Santiago Arauz de Robles escribió en su libro Muerte de "Joselito": del otro lado del Espejo, algo que según parece siempre ha ocurrido entre los toreros pues es en la actualidad de absoluta vigencia: - asistimos a dos tipos de comportamientos en el ruedo: el de los toreros que menosprecian al toro, y el de quienes le agradecen. Los primeros le dan patadas en el morro, o mandobles con el estoque, se vuelven de espaldas mientras está desplomándose, y, a la hora de hablar para los periodistas, le encuentran invariablemente defectos. Los otros son los verdaderos toreros: aquellos que ven en el toro el obstáculo cuya superación conduce a la perfección... no injurian a las reses: las contemplan para extraerles sus posibilidades. No plantean enemistad con ellas, sino colaboración –
De momento tres son los toreros que salen de San Isidro con su cartel revalorizado y su dignidad torera en alza: el colombiano Cesar Rincón, el sevillano El Cid y el francés Castella. Tres toreros que respetan a los toros sea cual sea su condición, buenos o malos, tardos o prontos, bravos o mansos, tres toreros que se sirven de las condiciones de los bureles para dignificar la profesión de matador de toros, tan en decadencia en los actuales tiempos. Carlos Crespo nuestro compañero que hace las entrevistas en el callejón para las emisiones de Digital Plus, sabe mucho de eso. De esos toreros que para justificar su petardo le arrojan las culpas al toro.
La decadencia toreril por otra parte estaba anunciada, ya lo he escrito y dicho en varias ocasiones, pero no me cansaré de repetirlo. Los maestros que ahora enseñan a los niños, por lo general no llegaron a ser nada en esto del toro, salvo honrosas excepciones y por consiguiente aprenden los defectos y no las virtudes del toreo.
Quizás a estas alturas de la historia de la tauromaquia haya que analizar y reflexionar sobre el papel de las escuelas taurinas, que tanto he defendido pero que tan poco se han cuidado de defender a quienes compete su arropamiento. Una escuela de voluntades no es después de más de veinticinco años de historia, una escuela de resultados y de triunfadores. Se dice que en ellas se enseña la técnica y que los chavales ponen la personalidad, pero lo que no se enseña en ellas es a tener hambre, no el hambre física de otrora, sino el hambre del orgullo, las formas y la chulería de querer ser torero. Contaba Antonio Bellon que una mañana madrileña en la que se iba a lidiar una corrida de Pablo Romero un mocete de pelo reseco y empinado, vestido con aseada pobreza, se pasó la mañana buscando quien le prestase una corbata, aquella que lució cuando se tiró de espontaneo ante un feroz y potente astado, buscó tanto la corbata porque decía que le daba vergüenza saltar al ruedo sin ella.
Me ilusiona mucho que los tres toreros sean de distintas naciones y me preocupa mucho que la cuna del toreo, que se supone es España, en cuanto a torería esté cada vez peor. Los chavales de la generación de los Petit Suize y de las vídeo consolas creen que estar delante de la cara de un toro es igual que ponerse a los mandos del juego interactivo de tauromaquia que patrocina El Juli, en el que si algo sale mal, apagan y vuelven a empezar con otro toro u otro planteamiento de faena.
Cesar Rincón ha dictado en la feria cuatro faenas de autentico maestro en tauromaquia. ¡A este si que hay que llamarlo maestro! Pero qué pretensión tan funesta es llamárselo a Rivera Ordoñez, por ejemplo y eso que este ya es veterano, o a Uceda Leal. El Cid ha dictado una lección de toreo al natural (cuando escribo aún le quedan los victorinos) y de toreo bueno, aunque debería ir a un sicólogo para que le ayude a desprenderse del trauma a entrar a matar. Y Castella ha dado una lección de pundonor, valentía y ganas de ser y abrirse un camino en esta difícil carrera. Hoy por hoy Castella es el mejor torero que Francia ha dado y Simón Casas estará envidioso por no tenerlo. ¡Ah! El de la corbata era El Renco, es decir Manuel Bénitez Pérez "El Cordobés".