27 diciembre 2005

EN EL HOGAR

EN EL HOGAR
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca


Estoy convencido de que esta época en la que el invierno alberga la Navidad no es una época cualquiera. Ya se sabe que cada uno cuenta la corrida como le ha ido y hay quienes se deprimen, otros se ponen la sonrisa en la boca y algunos hasta viajan fuera con tal de no verse ni las caras.
Depende de la corrida, ya lo sé, pero de lo que sí estoy seguro es de que en este tiempo de Navidad se recuerdan cosas, tantas que a algunos nos hacen llorar y a otros reír. En esta época en que las lumbres están a todo gas a los taurinos se nos da muy bien añorar.
Atizo el fuego, chisporrotean las llamas haciendo crujir los haces de ramón y en la tarde hecha noche me llueven recuerdos de las cosas que mi abuelo me contaba enjaretando una pleita de esparto para el remiendo de una espuerta de acarrear aceituna.
" En aquellos tiempos los toros estaban lustrosos, todos tenían los cinco años o los superaban, tenían libras ¡y eso que se pegaban caminatas enormes de cinco y de seis días! Caminaban por veredas y cañadas reales y los acompañaban en la guía unas partidas de cabestros grandes y hermosos que sabían más que lepe, los conducían los vaqueros y gañanes y no faltaban durante las jornadas lances curiosos, chascarrillos y cuentos..."
La pleita de esparto sobre su rodilla, liada en un trapo de tela de saco humedecida, menguaba con rapidez. De cuando en vez, escupía sus manos como para suavizar las abrasiones de las briznas y manejar el trenzado con eficacia.
" Una vez al llegar los toros al pueblo hicieron parada en las eras de la carretera y en la anochecida un grupo de gamberros mozalbetes los hostigó tanto que los animales salieron de estampida ante el estupor de los vaqueros que algunos sin ensillar las jacas que traían hubieron de montarlas a pelo y salir en su reunión antes de que los toros alcanzaran la plaza mayor. Aquella noche los zagales durmieron en el calabozo y la policía municipal tuvo que hacer un retén de guardia en las eras para evitar mayores. El Vitor llegó a su casa al amanecer con los pantalones del uniforme cagaos porque no ganó pa sustos..."
Pleiteaba y se reía, callaba y se afanaba en la urdimbre.
"Aquellos seis fueron unos dijes de toros, me acuerdo de los nombres: Siniestro, Prior, Zurdo, a ver déjame, sí, Cardenal, Monaguillo y Zocato. Pero no me acuerdo del ganadero. Negros los seis. Grandes y mansos que hicieron montarse a la gente, alguno salió bueno, pero difíciles si eran. Todos se aplomaron a última hora. Eran guapos de mucha fachá y ninguna casta. Güeno estuvo el alcalde de presidente y gracias. Alvarito superior en uno, superiorisimo en otro y mejor en el último. Se hartó de dar vueltas al ruedo y la gente no paraba de echarle gallinas, conejos y botas de vino. El otro mataor creo que era de Almería pero mi cabeza no alcanza a acordarse del nombre, alto sí que era, no estuvo mal el hombre pero a mí me gustó más Alvarito..."
Terminó su esparto, un asa que cosió a la espuerta, con tan solo por luz la de la lumbre y sin lentes, aún apuraba en sus labios una colilla de Iberos sin pegar una tosida. Y yo aquí hilvanando este articulo con un ordenador luminoso y con gafas pensando en el caos que el año que viene va a producir lo de no fumar. ¡Mester ver, gachón, mester ver!
¡¡Feliz Noche Buena!!

20 diciembre 2005

LA DECLARACION DE LOS BARRIOS

LA DECLARACION DE LOS BARRIOS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Es como si estuviéramos en guerra y no tenemos en el horizonte al enemigo. Es como si tuviéramos que luchar contra alguien pero no sabemos de ese alguien. Y sin embargo todo parece indicar que debemos defendernos. Sabemos que tenemos que defendernos, pero dudo que sepamos de quien o quienes hemos de hacerlo.
En el horizonte hay entes pero no enemigos reales y sin embargo porque en realidad los desconocemos, o no queremos conocerlos o queremos identificar a otros como los malos que están en contra de la fiesta. Ya saben lo que decía Ortega el filosofo, que para solucionar un problema tenemos que identificarlo primero y luego combatirlo.
Pues bien lo de la declaración de Los Barrios queda tan bonito que me emociona y me llena de orgullo, tanto que felicito a los declarantes. ¿Pero sabemos cual es el problema? ¿Lo hemos identificado ya para solucionarlo?
Me gustaría que todos los medios de comunicación dieran puerta a la fiesta de los toros para difundirla culturalmente y en todos sus aspectos. Es decir diciendo la verdad entera de lo que en ella se cuece, lo bueno y lo malo y no medias verdades ni mentiras enmascaradas. Decir y denunciar los defectos de la fiesta no es despreciarla es quererla para mejorarla y como consecuencia el profesional de la comunicación tiene el compromiso en cada uno de sus medios de tratar las informaciones con la veracidad y el rigor necesarios y no difuminar los males explicando o hablando de la grandiosidad de un espectáculo grande por definición.
Que las instituciones públicas políticas y sociales defiendan los intereses de los toros no quiere decir que lo hagan interviniéndolos sino que la abracen con un espíritu altruista que hagan la fiesta más digna en todos sus sectores. Defender la fiesta no es tapar sus miserias.
En la declaración de esta ciudad gaditana, se reconoce el fomento de la cultura taurina por la Junta de Andalucía y el Parlamento Andaluz como ejemplo de la defensa de la fiesta y con parecerme bien el esfuerzo del ente andaluz, curiosamente los declarantes no caen en la cuenta de que esta posición de la administración ha sido el principio del intervencionismo de lo publico en los interese de bravo por cuanto reconociendo la crisis de un negocio privado y las incidencias que en el se manifestaban deciden tomar el rumbo de una actividad que fatídicamente se ha venido abajo por insidia de los mismos profesionales. Un ejemplo de lo que digo lo tenemos en el famoso 33 y en vez de que la administración ponga medidas para erradicarlo lo que hace es, (y no critico la acción sino la filosofía a mi juicio equivocada), erigirse en benefactora y salvadora de algunos muchachos. Por mejor explicarlo es como si se reconociera lo difícil que la mayor parte de los empresarios se lo ponen a los niños y la Junta dijera, ea, bueno, demos dinero y televisión para que los chavales se promocionen. Intervienen pues en un negocio que no es de la competencia de la administración sino de los empresarios que se suponen se juegan sus cuartos. Quizás olvidaron juntamente con la promoción castigar la vergüenza del 33.
Necesitar una Fundación Taurina en Andalucía es digno si digna fuera la función de la promoción cultural y repito, no intervencionista en una fiesta que ahora es un negocio. Y tener una Ley Taurina en Andalucía, como tener ese nuevo reglamento del 2006, supone entre otras muchas cosas, confundir al aficionado que, cuando viaja de comunidad en comunidad, como extraño en otro país, deba preguntar qué se lleva en esta plaza.
Por último los declarantes dicen que los ayuntamientos tienen el deber de fomentar la cultura taurina pero erróneamente hasta ahora lo que han hecho es subvencionar a los empresarios que han cogido un dinero fácil y bajo la amenaza de no dar toros en una población si no hay subvención, han coaccionado a las administraciones locales incrementado más el pillaje de algunos sobre los dineros públicos.
Entiendo que defender la cultura taurina no pasa por hacer declaraciones institucionales como si el enemigo que nos acosa tuviera cara. La cultura taurina deben defenderla los aficionados que con sus entradas a las plazas dan carta de naturaleza a este espectáculo. Los aficionados que se reúnen en peñas para hablar y discutir de tauromaquia, que organizan actividades lúdicas y pedagógicas para aumentar los conocimientos de sus socios. Entiendo que la administración debe colaborar en el aspecto cultural y no intervenir en el aspecto pecuario de los toros pues ese es el terreno del empresario y también debe proteger al aficionado que como siempre, con esta declaración y cuantas otras conozco hasta el momento no está defendido ni protegido. Por desgracia aquí también hay más jefes, que son los que declaran, que indios que son los que sufren y pagan, y no sé por qué los indios son siempre los malos de la película. ¡Dichosos vaqueros! ¡Ah! y la prensa a contar cosas y a crear opinión. Quizás el mal de la fiesta esté en nosotros y no fuera de nosotros.

12 diciembre 2005

UN TORERO, UN HOMBRE, UNA ESCUELA

UN TORERO, UN HOMBRE, UNA ESCUELA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Siento el dolor, a todos los que nos ha sucedido, sentimos dolor. La perdida de una madre o de un padre es una de las sensaciones más dolorosas que un ser humano puede experimentar. Y sin embargo todos tenemos que pasar por ello. Álvaro de la Calle pasa por ello. Álvaro de la Calle y su familia tienen conmigo su dolor compartido.
Este torero salmantino es un torero serio, podría decirse que serios son todos los toreros castellanos, imprimiendo carácter y reciedumbre, como lo es su clima o su ambiente. Pero Álvaro es un torero noble y honrado que da lo que tiene, lo que sabe y más, da todo aquello que quiere saber y aprender. Álvaro es un hombre próximo, como su toreo, sin filigranas, ni engaños. Es lo que es, da lo que da y nada más se le puede exigir. Les puedo asegurar que en los tiempos que corren encontrar un hombre así y un torero que dé lo que tiene ya es importante. Pero además Álvaro de la Calle es un buen aficionado. Ser torero y buen aficionado no siempre se llevan. Habitualmente nos encontramos toreros pegapases que van a llevárselo calentito y toreros aficionados que en esto no ganan un duro. De la Calle es de estos últimos pero aunque eso le importe a él, al resto no nos importa porque sabiendo que lo da todo en el ruedo, con mas o menos suerte, no nos defrauda, por eso siempre lo esperamos.
Hay cosas que una escuela taurina no enseña por ejemplo a ser honrado, a sentir el toreo y a mantenerse en esa pureza durante toda la carrera. Pero Álvaro además de aprender la técnica del toreo y tomarla según su forma de ser, según su personalidad, aprendió también a sentir la fiesta y a respetar y a querer a sus compañeros, los de la escuela y los del mundo taurino, pero Álvaro los quiere por lo que son y no por lo que demuestran. No sé si esto será una virtud generalizada de las enseñanzas que se imparten en la Escuela Taurina de Salamanca, además del oficio, pero ¡olé! si esto es así. En realidad desde que conozco, ya va para diez años, las actividades de la escuela, con todos los chavales, los novilleros, que he tratado, todos ellos tienen un sentido de la responsabilidad, yo diría que castellano, digno de resaltar y creo que en gran parte la culpa la tienen Juan José y José Ignacio Sánchez que acaban de inaugurar un nuevo curso con tantos alumnos más uno que el pasado, cosa ya de mérito, y aún más mérito si advertimos que nuestros políticos quieren posicionar esta escuela como escuela taurina regional. No es mala idea siempre que otros no vengan a mangonear el buen criterio que estos profesores han manejado siempre. Criterio y enseñanzas y por lo demás suerte "pa tos".

05 diciembre 2005

UN FEBRIL ENCUENTRO

UN FEBRIL ENCUENTRO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Ser amante de la fiesta no depara, créanme ustedes, muchas alegrías. ¡Como ser amante del tabaco en estos tiempos! Ver corridas de toros, fumar y gustarle a uno las mujeres no es hoy en día política y socialmente correcto. No tenemos bastante con argumentar y denunciar los males de nuestra fiesta para que de vez en cuando aparezcan por esos pueblos de Dios, algunos majaras violentos, febriles por suavizar el termino, que nos llamen asesinos a los que amamos el toro bravo. Suelo rehuir este tipo de encuentros pero algunas veces para los críticos taurinos es inevitable la encerrona.
Uno de los errores más comunes en que incurren estos violadores del Graffiti es comparar el dolor animal con el dolor humano por asimilación al sufrimiento debido a que establecen una igualitaria escala de valores entre ambos. No voy a ser tan incauto de no reconocer el dolor animal sin embargo me gustaría introducir el sufrimiento como un elemento de discusión ya que el sufrimiento tiene connotaciones de paciencia, de tolerancia, de padecimiento, de pena y esas sensaciones son más del patrimonio humano como ente pensante y discursivo que de la bestia que está más por lo relativo al cuerpo.
No soy un experto en la materia pero toro y hombre no tenemos los mismos sistemas nerviosos aunque tengan algunos puntos en común. El del toro es un sistema muy excitable que no se anula con el dolor y por consiguiente le lleva a continuar en la lucha. El del hombre se atrofia y tiende a inutilizarlo en sus movimientos.
A menudo se nos acusa de ser unos seres crueles y ser cruel es una actitud más que un sentimiento. Por ejemplo cuando se tortura a alguien es necesario que ese alguien tenga una actitud pasiva, es decir sea una víctima y quien contempla la tortura por vocación es una persona cruel porque participa y disfruta con la violencia que se infiere a la víctima. Estoy con José Carlos Arevalo cuando dice que la crueldad no es un sentimiento que sirva para definir el toreo.
El toreo tiene una serie de tecnicismos que hacen posible el dominio del toro. Veamos. El parar, templar y mandar, los tres cánones básicos del toreo determinan el dominio de la violencia que indiscutiblemente en el acto de toros asume el toro bravo y a esa violencia generada por el animal le llamamos peligro y en consecuencia un semoviente que emite peligro no puede ser un ser pasivo sobre el que se infiere otro acto de violencia como sí es considerado en la tortura.
El violento no es el torero sino el toro ya que el hombre en cualquier acto frente al toro ha de sortear el peligro, por eso cuando se produce la tragedia de la cogida nadie define al animal de culpable pues coger es consustancial al toro bravo y defenderse es natural en el hombre y el que lo hace vistosamente lo convierte en toreo y el que lo adorna con estética lo convierte en arte por eso el espectador de toros no es cruel, es admirador de una belleza, si quieren rara, que sublima el limite de la vida y de la muerte y que va más allá incorporándose en nuestro espíritu al conectar toro y torero con la angustia vital del hombre: la muerte.

DIARIO DE LA RESISTENCIA: Palmas a la brevedad

DIARIO DE LA RESISTENCIA
Palmas a la brevedad
Por Aguistín Hervás

La brevedad es un acto temporal poco frecuente pero no por ello menos importante. La brevedad es un acto que está lleno de vergüenza torera pues es clarividencia de la mente de un torero. A Ponce jamás se le podrán tributar palmas a la brevedad, a Cayetano sí. No es que Ponce no sea una mente clara del toreo, todo lo contrario, es que su pundonor lo convierte en pesado. Y ya se sabe aquello de lo bueno si breve dos veces bueno.
La resistencia habla de brevedad en el toreo cuando la torería antigua no hacia padecer al aficionado actos desesperantes de toreo. Lo que ocurre es que hay actos tan breves que en ocasiones desaparecen. Por ejemplo el tercio de varas o el de banderillas. Igual que desapareció este resultado de palmas a la brevedad de las plumas de los actuales críticos taurinos que a veces ¡hay que ver como se las gastan! Y saltó la anécdota:
El ganadero Juan Gallardo pretendía debutar en La Malagueta con una escogida novillada de procedencia Villamarta y habiéndose ajustado la fecha con el entonces empresario Manuel Martín Alemán solo quedaba confiar en el buen juego del ganado, sin embargo no las tendría todas consigo el ganadero de Los Barrios cuando decidió, cosa común en la época, llamar a la puerta de la prensa para que en un si es no es tamizaran los pésimos resultados del juego de los novillos o en su caso los ensalzaran hasta limites casi histriónicos como también se acostumbraba por los plumillas de turno. El plumilla de turno en cuestión era el señor Cortés padre del actual critico taurino del diario Sur quien atendió ¡cómo no! cortésmente al ganadero.
Llegado el día del festejo se encontraba Juan Gallardo y esposa en la recepción del hotel luciendo sus mejores galas y sonrisas en un día de verdaderos nervios cuando se hizo presente ante él un muchacho alto, delgado y pizpireto que dijo llamarse Paquito y ser el hijo del señor critico taurino con quien días atrás el ganadero apañó la crónica de su novillada y que venía a:
.- Recogée ezo queuzté ya sabe ca-blao con mi padre.
Don Juan guiñando un ojo molestado por el humo del imponente cigarro puro del que daba cuenta chupada tras chupada, se echó mano al bolsillo de la chaqueta y sacó un sobre que contenía lo acordado.
Se celebró la novillada y de la lectura de la reseña recibió el ganadero tal sofoco que montando en cólera por los disparates que de ella se vertían quiso estrangular al autor de la diatriba. Al día siguiente se hizo presente ante Cortés que le negó muy efusivamente haber recibido el sobre a lo que Gallardo contestó:
.- Pues se lo di a Paquito, a su hijo – a lo que exclamó el interlocutor –
.- ¡El hijo de su madre! Se ha quedao con el sobre.
La anécdota sirvió a los miembros de la resistencia para reírse un rato aunque alguien sacó punta al asunto comentado que lo que se aprende de pequeño nunca se olvida.
La noche se había metido en agua y el Rivera de Duero alimentaba el ingenio de los resistentes. Entre ellos hay quienes opinan que los toreros de hoy no saben torear de capa aunque se pueda torear mejor que nunca. Que el lance fundamental que es la Verónica se ha practicado muy poco esta temporada y el capoteo superficial y mal ejecutado ha abundado, y lo más grave, que ha sido aplaudido por un publico que desconoce gran parte de los lances. Que el toreo de capa sea considerado como signo de la evolución del toreo antiguo a moderno en contraposición al de muleta es una teoría defendida vehementemente por un miembro, que es oída con atención por el resto de la resistencia, concluyendo que algo de razón sí que debe tener el ponente puesto que el lance se ejecuta a toro levantado lo que le imprime más carácter y más verdad al toreo, y que a lo que conocemos por imágenes añejas los lances de capa se daban antes muy moviditos y ahora para que la estética acompañe deben darse muy quietos pues la quietud es parte de la profundidad del toreo.
Por la discusión de la crisis en la torería se llega al papel de las escuelas y la experiencia va diciendo que estas aportan técnica a los educandos pero que también se enseñan las trampas del toreo. Todos los miembros del grupo están de acuerdo en que para Málaga el mejor profesor es Fernando Cámara dentro de que El Gasolina no era lo mejor para ella.
La evolución del toreo ha llevado a torear más despacio y mejor si se quiere, aún advirtiendo lo de los trucos, pero también se ha llegado a la economía de los tiempos, es decir se acortan mas los tiempos de la lidia, de cada suerte, algunas son hasta de tramite para llegar antes a la muleta, cuando no desaparecen en ocasiones.
Hay cosas que no se enseñan en las escuelas y la torería es una de ellas. A ser torero dentro y fuera del ruedo a estar en torero dentro y fuera del ruedo, como por ejemplo El Papa Negro enseñaba a sus hijos. A Antonio Bienvenida lo enseñó a tomar el olivo obligándole a saltar con un brazo en cabestrillo, con lo que solo podía hacerlo apoyándose en una mano. Antonio Ordoñez desde que perdió la falange de un dedo cuando al saltar la barrera se dejó la mano en la contera y el toro que lo perseguía se la partió con la pala del pitón, nunca jamás volvió a saltar. El Papa Negro como educador fue ejemplar, como ejemplar lo fue Cayetano el bisabuelo del actual.
Eran otros tiempos de más torería, a los actuales toreros les falta, tanto como les falta vergüenza torera porque entre ellos no se pican cuando es menester. Eso se veía en los quites que ahora llaman artísticos y antes eran de orgullo por quíteme usted aquellas pajas. Pero es que esa falta de ambición y orgullo desmedido e incontrolado que atesoran los chavales jóvenes lo llevan hasta el extremo de evitar dar vueltas al ruedo cuando no han recibido trofeos.
La resistencia reivindica la vuelta al ruedo como premio importante y necesario, como trofeo de acercamiento al publico aunque el publico sea ahora un punto de fricción entre los taurinos y la prensa sobrecogida y los aficionados y la prensa honrada pues se suele utilizar como arma arrojadiza ya que se argumenta con frecuencia que el publico es soberano y hay que darle lo que pida.
A los públicos les falta educación taurina y gran parte de la culpa, no toda, la tienen los medios de comunicación como alguno de titularidad publica que con su parafernalia y boato está haciendo mucho daño a la integridad de la fiesta en beneficio del propio medio para quedar bien con los profesionales. En general a estos medios les cuesta trabajo por ejemplo decir que tal torero ha pegado un bajonazo y que este tipo de estocadas no se deben aplaudir.
La resistencia ha pergeñado entre los olores a vino, queso y tierra mojada los carteles que desearían ver la próxima temporada.
.- Fuente Ymbro, Ponce, Morante, Cid
.- Cuadri, Cid, Encabo, Perera
.- Cebada, Cid, Perera, Salvador Cortes
.- Fuente Ymbro, Cid, Morante, Castella
De lo que se deduce que el torero que más interesa es El Cid, seguido de Morante y Perera y completados con Ponce, Encabo, Castella y Salvador Cortés. Queda claro para los resistentes que Fuente Ymbro es la ganadería que más ha ilusionado y que apuestan por la casta con Cebada Gago y Cuadri.
Al salir, la lluvia fina y fría cala hasta los huesos, los charcos reverberan la luz de las farolas haciendo las calles más anchas, la fachada este de La Malagueta nos mira con tristeza pidiéndonos justicia. La resistencia luchará por ella.

30 noviembre 2005

DIARIO DE LA RESISTENCIA

Estado crítico y Soriano en París

La noche se abraza al puerto por donde el viento penetrante y gélido avisa que el otoño media su tiempo. Por las calles de la Malagueta bullen los de la resistencia iluminadas sus caras con la media luz cetrina que da a los rostros la que emana de las farolas del ahorro eléctrico. Junto a los feos y nuevos corrales de la plaza de toros los gigantescos brazos de las hormigoneras administran hormigón armado, de noche y con alevosía cual vulgares chorizos, a la cimentación del moderno aparcamiento que tan visceralmente fue defendido por "el zapatones". El verano se añora en este barrio de Málaga igual que se añora el olor a biznaga.
La resistencia está preocupada por el estado critico de la fiesta y porque hasta París se ha ido el urdidor del nuevo reglamento andaluz a pegarse el moco y a dar la hebra con los franchutes que a estas alturas nos dan cien mil vueltas en organización y rigor taurino.
Los miembros de la resistencia deben ser unos románticos porque al amparo de unos boquerones Victorianos, el auxilio de un Rivera de Duero joven y la asistencia de un queso Manchego, en el Fogón de Carmen, platican y platican en el recuerdo de un toreo que cada vez se aleja más de la emoción y de la verdad, y Soriano en París.
La buena voluntad y el buen talante de alguno de la resistencia aporta la idea de que el nuevo reglamento no es tan malo porque va a poner en solfa muchos de los defectos de los profesionales, sin embargo el tufo es distinto, es que los profesionales van a tomar el espectáculo para hacer de la norma el principio del fracaso de las reglamentaciones taurinas y de la anarquía del espectáculo de toros. Uno de los casos será el de las presidencias ya que en el nuevo reglamento no se excluye a los policías del palco pero los presidentes que nombren los políticos, supongamos por amiguismo, no estarán investidos por la autoridad que el empleo de policía les otorga.
Escuece el asunto de los presidentes y día que pasa más se aprecia en lontananza las sospechas de los dos nombres aspirantes al palco de Málaga: Paco Ortíz Mejías e Ildefonso del Olmo, y ya el operativo de la inteligencia de la resistencia ha encontrado la conexión entre estas dos personas. El partido Andalucista. Mejías estuvo varios años ejerciendo de presidente de la peña Miguelín en Algeciras un ayuntamiento gobernado por los andalucistas que luego auparon a Mejías al palco algecireño, y del Olmo arrojó su primer diente en este chaquetero partido andaluz. Este intrépido y aleatorio político malagueño sueña febrilmente con sentarse en la Malagueta para realizarse como hombre: plantar un árbol, escribir un libro, tener un hijo y presidir una corrida de toros en Málaga.
Pero el futuro de la Malagueta para ser presidida es oscuro salvo que quien allí se suba le baile el agua a los empresarios. Los de inteligencia han detectado la posibilidad de que el próximo pliego de condiciones para acceder a la gerencia de la plaza, pliego que debe hacerse publico en el 2006, saldrá por una concesión de 20 años asumiendo todas las obras de remodelación pendientes, y los servicios de inteligencia junto con los de espionaje han pasado un informe a los miembros de la resistencia de que las posibilidades de adjudicación al Marqués de Fuengirola y a la empresa constructora Vera en el 2007 son porcentualmente importantes puesto que los grandes empresarios huirían de tamaño pliego tan comprometido. Sólo un presidente a carta cabal podría impartir la justicia debida desde esa tribuna malagueña y algún miembro soltó el nombre: José Luis Fernández Torres. La resistencia apoyaría una candidatura de Fernández Torres a presidente si hubiera una posibilidad, una mínima posibilidad de que los políticos malagueños lo vieran con buenos ojos. Con una mirada el representante de la inteligencia dijo a los resistentes que hoy por hoy no la hay en Málaga, los políticos medrosos no lo quieren lo que lleva a concluir que estas personas elegidas por el pueblo, no quieren la luz sino las tinieblas que es donde ellos mejor se mueven.
La resistencia echa en falta más trincheras para la lucha pero la crisis no solo está instalada en los profesionales sino en los aficionados. La Unión Taurina de abonados que solapadamente maneja Mejías (el presidente de Algeciras y candidato a la presidencia de Málaga), toma las riendas por el vacío que existe dentro, en sus estructuras, y de buena fe ofrece ayuda al menos en las relaciones publicas. Alguien desde Teruel y con mucho amor les ha contactado para pedir orientación para formar una Unión en la ciudad que también existe. Los miembros recuerdan a la Asociación de Tauromaquia de Málaga, antes amigos del museo, que entregó premios, como una trinchera posible, pero estos parecen ser miembros elitistas y poco advertidos de la realidad de la tauromaquia malagueña comiendo más cerca del poder establecido que de las trincheras.
Pero lo que no deja de dolerle a la resistencia es que la prensa siga en el ojo del amo.
La declaración final que esta noche fría de otoño surge de estos viscerales pero nobles luchadores es que en la fiesta no debemos perder el norte, lo que en ella ocurre es un reflejo de lo que ocurre en la sociedad y la mayoría de los que van a los toros no saben ni siquiera como se llaman los toreros. Se necesita hacer un gran esfuerzo, un gran trabajo y esa tarea supone una férrea disciplina, ímproba, de mentes luchadoras y claras.

23 noviembre 2005

TRAPIO, PESO Y EDAD

TRAPIO, PESO Y EDAD
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Con el nuevo reglamento andaluz resulta que desaparecerá la palabra trapío porque los sabios políticos y redactores que lo hilvanan consideran que esta palabra es muy subjetiva y no establece criterios únicos, por ejemplo entre los veterinarios. Craso error. Porque trapío es la palabra por antonomasia definitoria del porte de un toro bravo, subjetiva o no, es la que mejor lo define como define a la belleza de una mujer que cuando a nuestro lado pasa garbosa y pizpireta nos hace, a todos los hombres en el lugar reunidos, volvernos y piropearla. ¿Qué es eso que se siente y que pone de acuerdo a las gentes cuando algo de esto sucede, sino la definición, subjetiva o no del trapío de la mujer, perdón, del toro bravo? Por activa y por pasiva acudo a los diferentes foros taurinos para intentar salvar de las nuevas normas las iniquidades que en el proyecto se asientan y con dolor veo la posible expansión de los errores a otros reglamentos como bien pudiera ser el que la Junta de Castilla y de León, proyectan.
Juan León escribía en El Ruedo del 18 de agosto de 1960 que "no es el peso lo que impresiona a los espectadores... es el trapío. El trapío lo suele dar la edad. El trapío cubre holgadamente deficiencias en el peso. Pero el peso, por muy visible que sea, no encubre el trapío"
Leer esto y llamar torpes a los padres de la nueva norma andaluza es todo uno. La tauromaquia no se entiende sin esta palabra y aunque sé que me dirán que no desaparece del léxico tauromaco sino de la norma escrita, no por ello la torpeza desaparece ya que con ella se define la acción de los torpes y en este proyecto hay los.
Pero hay más, abunda León en su artículo sobre el tema del peso ya que en aquel año de nuestro señor las básculas en las plazas no existían y por no existir no existía ni el guarismo de la paletilla que marca el año de nacimiento del animal para controlar la edad. Tal era el follón que había montado en torno a la edad de los toros que el fraude se contaba por corridas y de las celebradas en la mismísima monumental de Las Ventas por lo que, y aquí entra la justificación de porqué la sinvergonzonería siempre ocupa puestos altos en la tauromaquia, cito: "estas consideraciones... han determinado una nueva orden del Ministerio de la Gobernación, que muy acertadamente se ocupa del caso. Se establecen sanciones para los ganaderos que envíen a las corridas de toros reses que no tengan cumplidos los cuatro años..." cosa que hasta se justifica por humanitaria "en favor de los principiantes" ya que "el ganado que despachan suele ser morucho y no siempre joven..."
Creo que queda meridianamente claro, por este motivo y otros, por qué la fiesta la tutela en la actualidad el Ministerio del Interior y no el de cultura. Y más aún, para todos aquellos que critican las protestas de los aficionados, escasos ya, del siete en Las Ventas, que sepan que la plaza de Madrid siempre ha sido protestona, no por beligerante, sino por estar comprometida con la verdad de esta fiesta y en el año 1960 no podía ser menos: "Las protestas ante una res sin trapío... unánimes y estentóreas, aunque su peso anunciado rebase en cien kilos el reglamentario"

17 noviembre 2005

UN INSTANTE MÁGICO.

UN INSTANTE MÁGICO
Del Toreo de Rafael de Paula
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

El toreo como todo aquello en cuyo rededor ronda la muerte crea mitos y sin embargo confieso haber visto un mito. El libro que su hijo ha escrito y que inspiró su padre, titulado "De negro y Azabache" me ha hecho sobrevenir una serie de recuerdos que ahora quiero convertir en sensaciones sobre lo que me dijo el toreo de Rafael de Paula.
El toreo por definición es un arte efímero. Se crea y se destruye en un instante. Un instante que algunos toreros, muy pocos, convierten en mágico.
El toreo de Paula se ama porque es como es, emociona y te raja en las entrañas, te sientes cogido en la boca del estomago y eso es un pellizco. Visto, ya no lo olvidaremos jamás. El toreo de Paula es de instante, de instante mágico si quieren, pero de ese instante que siendo momento se convierte en algo inefable.
El toreo de Paula tiene algo de tragedia, de luz y de sombras, seduce y te marca tanto que tu memoria ya no es memoria, es recuerdo infinito y universal del llanto mágico que impone la verdad del toreo.
El toreo de Paula como todo el toreo de los toreros gitanos es el más revolucionario de la tauromaquia, marca un estilo y solo un estilo que se define por la personalidad del hombre gitano. Paula, hombre y torero gitano es imprevisible, como sólo lo saben ser los toreros de su raza, cuando se crecen mientras torean tocan el cielo o cuando desaparecen lo hacen enterrados bajo la arena. Paula gitano y torero de verde tez como los camaleones tiene la propiedad de cambiar, hacia el cielo o hacia la tierra. Hacia la alegría o la tristeza.
Paula avanza silencioso como flotando en el aire hacia el toro negro, porque todos los toros de verdad son negros, con compás los brazos que manejan su capote que vuela, que cuelga desfallecido, que hace que no corra el tiempo y que muestra en su conjunto una figura garbosa y compuesta.
Me embelesa, me emociona y me contengo. Es como retener un instante la eyaculación antes de la explosión final en una placentera relación amorosa. Tanta luz me ciega, tanto arte me sobrecoge y me entrega definitivamente a su toreo. Me asombra. Es un instante mágico e inacabable, quizás la luz del alba. Es la tierra pariendo al sol cada mañana. Un instante de creación.
El toreo de Paula es inolvidable cuando cabalga a lomos del arte porque nos brinda una ilusión perpetua, o cuando parado, quieto, se inhibe y se aleja de la realidad. La manera de ser de Paula es, para quien conoce la manera de ser gitana, y basta. Pero al cabo se impone su personalidad. Desde sus quebradas rodillas hacia sus muñecas rotas pasando por su cintura es gitano y majestuoso, de azabache y de negro, su rostro y su cuerpo tallado de arrugas de olivo.
El arte gitano de Rafael de Paula es como su mundo, gratuito, como de balde, que es como mejor sabe el arte, pero frágil, tan frágil como un barquillo de canela.
Bien pudiera decirse que Rafael nunca ha sido un torero de clase, sino que Paula es una clase de torero.

07 noviembre 2005

DIARIO DE LA RESISTENCIA: Una trinchera histórica

DIARIO DE LA RESISTENCIA
Una trinchera histórica
Por Agustín Hervás

La casa de Enrique es una trinchera, él dice que es un museo en cuyas paredes cuelgan documentos, carteles, fotografías que forman parte de la historia de la tauromaquia, todas ellas rancias, todas ellas originales y desde principios del toreo a pie. Me emociona ver tanta historia junta. Me emociona y me motiva porque en esta trinchera histórica aún más me siento guerrillero defensor de los valores y pilares básicos de la tauromaquia y me hierve la sangre por la lucha y defensa de la dignidad del toreo y de mi plaza de la Malagueta. Hay tanta historia aquí que es una traición a la sangre derramada por nuestros antepasados, consentir que el poder político, bajo la zalea de la defensa de la fiesta, mangonee y compre con un puñado de euros repartidos a las escuelas taurinas, a la televisión y a los ayuntamientos la voluntad de empresarios, de aficionados de "reconocido prestigio" y de profesionales incapaces de ver más allá de sus carteras.
La historia que cuelga de las paredes de esta trinchera me ha dicho que Badila, que el Bachiller (tío de Enrique), que Joselito el Gallo, Belmonte, El Papa Negro, Frascuelo, El Guerra, Machaquito… no dieron su vida todas las tardes delante de toros musculados e íntegros, nada sospechosos y desvencijados, para llegar a esto… en esta trinchera histórica he visto una foto hecha desde La Coracha donde a más de unos gitanos y un burro con serón se ve La Malagueta fabricada de ladrillo visto al estilo mudéjar. Una plaza envidiada, señera y arrogante ahora no es más que un edificio herido y cuestionado.
Los que ocupan esta trinchera histórica vienen a decirnos que no estamos solos en la resistencia y aquí se han puesto de acuerdo en que por la sangre y el sudor derramados en la construcción de sus días, por una plaza llena de acontecimientos, de vida, de esencia y de arte, La Malagueta debe ser de primera. No es por la historia reciente que es pésima, sino por la historia antigua y el honor que jamás deberemos perder. Es al aficionado al que incumbe esta subida de categoría y lo es porque de el depende la vida de la plaza y de la tauromaquia y porque a el se le va a incrementar el costo administrativo de esta subida en la adquisición de las entradas para los espectáculos. Sin embargo el aficionado de Málaga no es exigente y ocurrirá que tendrá a partir del 2006 una plaza de primera con un empresario de tercera y un toro de segunda. Un toro que ya se procurará tenga kilos, que actualmente es lo único que lo diferencia de una plaza de segunda, pero que de trapío vaya justo. Si no se cumple esto así, el Juli cobrará más porque los de la resistencia sabemos que el Juli cobra por torear el toro de Zaragoza más que por torear el de Málaga y es que allí el empresario tiene billete grande y aquí el Marqués de Fuengirola lo tiene pequeño. A los políticos les interesa que la plaza sea de primera solo por una cuestión de imagen y de orgullo, por aquello de no ser menos que los sevillanos o los cordobeses y a los técnicos, es decir veterinarios, presidentes y adláteres, se adaptarán a lo que venga, algunos hasta sacaran partido provechoso de ello, con lo que en esta trinchera de lo que se habla es sólo de que será el bolsillo del aficionado el que se resienta.
Un veterano de la resistencia observa que uno de los factores en los que se podría cambiar el toro de segunda a primera sería el de la edad y acierta, ya no se llevan observaciones como esta pero si el toro a lidiar tuviera cinco años y cuatro hiervas este espectáculo sería distinto. Otro guerrillero de la vieja guardia se puso nostálgico y habló de cuando se luchaba en contra del anterior empresario, Martín Gálvez y de que ahora el refrán castellano se ha hecho otra vez cierto: Otros vendrán que bueno te harán, en clara referencia a que Martín Lorca ha hecho bueno a Martín Gálvez de cuyo abuelo se dijo que fue un señor de los taurinos que por donde iba todos le saludaban y se descubrian.
El nuevo reglamento andaluz suscita en la trinchera y entre la resistencia muchas dudas porque entre los presidentes que actúan en Málaga hay dos malos y uno bueno, el bueno podría servir para dignificar la plaza, es Santiago Dueñas, y el malo, que es Rafael Porras, para darle la razón a toda la prensa sobrecogida diciendo aquello de que doce mil personas tienen más razón que una por mor de la concesión de una oreja de más o de menos. Es decir Porras solo sirve en el palco para desprestigiar lo que para bien de la afición consigue Santiago. El segundo presidente malo, Enrique Moya, se dice que ha dimitido. Que no hay empatía entre los equipos gubernativos es cierto y de ahí tanto fracaso en el palco pero también es cierto que la prensa en Málaga ya no es lo que era, los que no comen de la mano del Marqués de Fuengirola, se han convertido en vulgares comentaristas y así andamos que cuando esta plaza era exigente todos los periodista menos Pacurrón apoyaban decisiones presidenciales por la dignidad del espectáculo, y ahora cuando un presidente malo concede setenta orejas todo va bien y cuando otro niega alguna es ir contra la fiesta.
Vivimos tiempos difíciles porque en la Universidad no hay aficionados aunque por inercia acuden a las corridas de feria, jóvenes. La unión de abonados pasa por una crisis que comenzó de manos del actual empresario y que llevó a la lucha por el mantenimiento del local que la Unión tiene cedido en la plaza. Pero la ultima reflexión que se ha hecho hoy en esta trinchera histórica ha sido sobre los políticos y la fiesta, y ha sido una reflexión napoleónica: Ofrecerme muchas ideas para no hacer ninguna.

03 noviembre 2005

UNA SERIE DE EXTRAÑOS INTERESES

UNA SERIE DE EXTRAÑOS INTERESES
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Hace ocho años, un siete de mayo del año 97, Eduardo Martín Peñato decía como secretario de la Unión por la Defensa y Fomento de la Fiesta (UDFF), que había una "serie de extraños intereses que se mueven alrededor del espectáculo y que plantean muchos interrogantes, a los que hay que buscar respuestas para poder salvar a nuestra Fiesta". Aquella unión, que la integraban por entonces la Asociación Nacional de Ganaderías de Lidia, la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas, el Consejo General de Colegios Veterinarios de España, la Federación de Peñas y Clubes Taurinos de España y la Unión de Abonados Taurinos de España, tenía entre sus fines la defensa de la pureza e integridad de la Fiesta, contribución al fomento de la misma y participación activa tanto a nivel de Estado como de comunidades autónomas, en el desarrollo legislativo de toda normativa taurina. Hace ocho años como ahora que seguimos buscando soluciones al 33%, al afeitado, a la desnaturalización de las Escuelas Taurinas, al apoyo de las administraciones a la fiesta, al fraude de los certificados de las edades de los toros, a la poca asistencia de publico a los festejos, etc. Nada nuevo bajo el sol, la queja va unida al paso del tiempo. Unas cosas se arreglan, otras se complican y otras tantas se retuercen más.
Acaban de clausurarse las décimo primeras jornadas sobre Espectáculos Taurinos que se han celebrado en Salamanca y verán que una serie de extraños intereses merodean, cuando no mediatizan nuestra fiesta, incluidos los intereses políticos porque ya les anunciaba que con el nuevo reglamento andaluz vendrían las demás comunidades siendo ahora Castilla y León quien se apresta a su nacimiento. Verán qué extraños intereses: el publico no va a los toros, va a las capeas, a la suelta de vaquillas, a los encierros, va a donde se siente participativo y donde recibe un subidón de adrenalina y no a un espectáculo descafeinado donde la emoción, que la pone el toro, brilla por su ausencia. Claro, la fiesta nos interesa a todos, pero a quien más es a los organizadores porque estos ganan dinero pero no lo invierten en la promoción de su negocio, en buscar valores, y en promocionarse. En muchas ocasiones la pelota se la echan a las administraciones que interviene en el espectáculo como elefante en cacharrería porque los empresarios, que siempre se quejan de todo, les reclaman que ayuden y los políticos que a veces oyen a quienes no tienen que oír, suben los cánones de arrendamiento con la excusa de que partidas de dinero se destinen por ejemplo a la captación de novilleros cual si estos fueran vendedores de maquinas de coser a domicilio.
Extraños intereses cuando ahora que en España que se ha vuelto a reverdecer el espíritu federalista, todos queremos tener nuestro propio reglamento que es una forma absurda de sentirnos más independientes y más egoístas. Figúrense el caos que seria que cada comunidad tuviera un reglamento para el fútbol. ¡Pues eso!. Un lío. Todo para sentirnos más qué...
Una serie de extraños intereses que afectan a la crisis por la que atraviesa la fiesta, nada emocionante, aburrida, incómoda, con sol y moscas, cara, muy cara. Esos extraños intereses que nos quitan el sueño a los aficionados y que aún no sabiendo cuales son, todos sabemos los que son porque haberlos hay los... pero cada noche desde hace ya mucho tiempo sueño con que toda esta pesadilla pase y en la nueva temporada salte al ruedo un toro y se encuentre con un torero... entonces ya no habrá extraños intereses, aunque otros aparezcan, ¡que le vamos a hacer el hombre es así de inconformista, o más bien perfeccionista!... pero seguro que así se acabarían las tonterías porque volveríamos a emocionarnos con un toro y con un torero en el redondel... uno dos y tres.

26 octubre 2005

REDEFINIR LA BRAVURA

REDEFINIR LA BRAVURA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

En la pasada feria de Almería me surgió el titulo de este articulo porque en una de las tertulias de Onda Cero, un moderno planteamiento expuesto por Juan José de Torres, insigne aficionado al toro bravo de la capital almeriense, nos llevó a enzarzarnos en una acalorada discusión sobre la bravura. De Torres sostenía dentro de la modernidad imperante en la fiesta que no solo un toro es bravo en el caballo, sino que en la muleta, que es lo que crea arte y emoción, también. Otra variante de la discusión fue sobre toros encastados y mansos. Como el aficionado podrá entender y esa es una de las virtudes de la fiesta brava, la tauromaquia no es una ciencia exacta y está sujeta, por tanto, a diferentes criterios, siempre que estos estén bien fundamentados. Quiero remitir al lector a uno de mis artículos publicados el pasado mes de mayo que titulé UN TORO DE VUELTA AL RUEDO y en el que exponía criterios básicos para otorgar la vuelta al ruedo. Como consecuencia la vuelta al ruedo es por la bravura del animal.
En la fiesta de los toros no es bueno, y de ahí mis particulares cruzadas con mantener básicamente las tradiciones y admitir con puntualizaciones la modernidad en la lidia, estar redefiniendo conceptos: la suerte de varas de tres puyazos a dos, y de dos, a criterio del matador; de seis banderillas a cuatro o las que sean si el toro es manso o peligroso por tal de no hacerles pasar un mal rato a los banderilleros; de un toro emplearse en la muleta a "servir" y luego a ser bravo. Pero si por algo tenemos que luchar los aficionados es por no redefinir la bravura. Con esto hay que ser exigente porque la calidad debe buscarse con exigencia, no solamente en la definición del toro bravo sino en todas las partes del espectáculo que sería lo ideal.
Básicamente un toro puede ser encastado o manso y dentro de ahí un toro puede ser encastado en manso o encastado en bravo. Un toro puede ser manso manejable o peligroso. Después pongan ustedes los matices para ilustrar mejor y completar las definiciones. Pero no se olvide que la casta y la mansedumbre se califica en la suerte de varas y se completa con el resto de los tercios por eso en mi opinión sólo al final de la lidia podremos sentenciar la definitiva condición del animal. Ha sido bravo, ha sido manso y sus matices correspondientes.
Es vergonzoso admitir el camino de los hechos consumados en los tercios de la lidia. Porque ahora el monopuyazo impera, lo anormal es que un toro reciba dos varas y como esto no es admitido por el matador, a partir de ahora, (próximo reglamento de Andalucía, futuro de Castilla y León y los de Aragón y País Vasco), lo dejamos a él para que lo cambie cuando le convenga. Aún admitiendo que la corrida de toros no tiene porqué ser igual que un tentadero ya que ambos por definición y contenido son diferentes, en consecuencia se nos hurta a los aficionados la belleza de la suerte de varas autentica explosión de emoción de la fuerza, el ímpetu y la energía de la lucha de un toro bravo. Al fin todo se convierte en un trámite para llegar a la faena de muleta, por eso los tercios de banderillas solo son de lucimiento cuando estas se ponen de poder a poder y los profesionales se olvidan de que también existen los pares al sesgo, al cuarteo, de dentro a fuera, por dentro, al hilo de las tablas, según sea la condición del toro. En la faena de muleta la vulgaridad nos embarga de tal grado que se aplauden muletazos con el pico, circulares al estilo circense y naturales despegados echando los toros hacia fuera. Lo de la espada que es lo que determina la profesión de estos valientes hombres, matadores de toros, es para juzgado de guardia. Del capote les diré que desde que se retiró Curro Romero nadie sabe cogerlo y siendo así la cosa tampoco saben usarlo, tanto que puedo asegurar con un margen de error mínimo que los toreros en esta temporada sólo han toreado a la verónica de cincuenta tardes, dos. Lo demás, zarrapastrosas Chicuelinas y aliviadoras Tafalleras.
Admito la redefinición de muchos conceptos en la tauromaquia, con matices, pero si tocamos la Hostia Sagrada, esto ya no es misa ni es "na". Si tocamos la bravura despreciando los dos primeros tercios, díganme ganaderos: ¿Para qué misa crían ustedes ganado? y en realidad, ¿para qué crían toros pudiendo criar becerros?. ¿Verdad que entonces ya no serían corridas de toros? ¡Cuánto cambiaría esta fiesta si quienes mandaran fueran los ganaderos!

24 octubre 2005

DIARIO DE LA RESISTENCIA

DIARIO DE LA RESISTENCIA
Por Agustín Hervás

A más de su buen vino, queso, jamón y pescaíto frito, El Fogón de Carmen tiene para mí connotaciones entrañables que me recuerdan, no solamente a esos agitadores de mi estómago sino también fuertes sentimientos que atañen a mi corazón por lo de Carmen y a mi gran pasión por estar cerca de la plaza de toros más querida por mí: La Malagueta. Así se llamaron algunos de mis primeros programas de toros en la entonces Rueda de Emisoras Rato.
Desde este fogón convertido hoy en trinchera de la resistencia que ocupan un puñado de hombres preocupados por el futuro de la fiesta en Málaga se abren varios frentes para el combate por la dignidad de la tauromaquia malagueña, hasta hoy pisoteada y vejada por las fuerzas fácticas de la ciudad. Parece mentira que en este día sigamos luchando casi por los mismos motivos que hace 15 años. Algunos cuando iniciamos el camino para la dignidad de la plaza lo hicimos tan a corazón abierto que fuimos cayendo en el camino heridos de diversa consideración, muy pocos seguimos hoy en las trincheras mientras los otros han sido ganados por el poder gobernante, antes revolucionario, ahora conservador.
Si hoy abro este diario de la resistencia no es más que movido por el impulso de la defensa de las creencias en la pureza de la fiesta brava, que compartimos un puñado de hombres libres frente a una prensa mediatizada por el poder político y empalagosa en su discurso vano, pueril y festivo, quizás imantada de la crisis que se padece en los ruedos, y por la que se aleja de las plazas más que acerca, a los públicos debido a la impotencia de transmitir emociones desde los ruedos.
La Junta de Andalucía ha publicado el segundo borrador del reglamento andaluz en el que básicamente no hay diferencias con el que se publicó en primer lugar que ha sido tan criticado por los sectores más puristas del toreo, no sólo por aficionados independientes y afiliados, sino por profesionales de la talla como lo son Miura y Cebada Gago quienes están, "sotovocce", en contra del indulto generalizado aunque a todos los ganaderos les venga bien por la publicidad que se adquiere.
En las mesas de trabajo del reglamento se ha detectado una tensión envainada entre las asociaciones de matadores y de subalternos a pesar de que estos apoyan a aquellos cuando les duele el bolsillo.
En este nuevo reglamento aunque se cuenta con la policía en el palco, en general se desestima su concurso y se potencia a los aficionados que serán amigos de los políticos con poder para quitar y poner presidentes. Por más que se estudia el motivo de echar a la policía de las presidencias es un motivo sólo político, (ahora no se ve bien a la policía en los palcos), no es políticamente correcto. La policía es un cuerpo a la que los políticos han sometido decretazo tras decretazo a sus desafortunados criterios olvidando que este cuerpo fue un pilar básico en la transición española y que técnicamente ha sido y es uno de los mejores garantes de la seguridad ciudadana y defensor de los intereses de los aficionados a la tauromaquia.
Se presumen conflictos de competencias entre los presidentes seglares y los delegados gubernativos que sí van a ser policías y se explica que los callejones son potestad del delegado y no del empresario. La cantidad de gente festiva e irreverente con el espectáculo que son invitados al callejón va en aumento.
Ya que se habla de los presidentes la resistencia se felicita de que no vuelva al palco de la Malagueta al parecer por propia iniciativa, Enrique Moya, primero porque existía una incompatibilidad manifiesta al ser presidente del colegio de veterinarios y ocupar el palco, y esta incompatibilidad se vio el día de feria que recuperó una corrida rechazada por sus compañeros veterinarios a los que a todas luces cruzó la cara. De cualquier forma para un presidente y veterinario que se siente solidario con el fin de las corridas de toros sería un contra Dios que siguiera presidiendo. Sin embargo la preocupación cunde cuando se habla de que Ildefonso del Olmo, el eterno candidato del Partido Andalucista por Málaga a lo que sea, quiere subirse al palco de la plaza de toros de Málaga. La preocupación cunde debido a la poca idoneidad demostrada por el personaje en asuntos taurinos ya que puedo dar fe de su chaqueteo miserable. Pero además más leña al asunto al apuntarse entre los miembros de la resistencia que el presidente de la plaza de toros de Algeciras Paco Ortíz Mejía está nominado para el palco malagueño. No se entiende la nominación y aunque esta no está confirmada se especula con que esta persona sea un infiltrado en la sociedad taurina malagueña por los poderes fácticos de la Junta de Andalucía ya que el señor Ortíz es un defensor del proyecto del reglamento taurino.
Pero el motivo que más enfado provoca en los atrincherados es la renovación en la gestión de la plaza, por un año más, al Marqués de Fuengirola, léase Martín Lorca y el peligro latente de que se la concedan por 10 años más si se hace cargo de las obras de remodelación junto al constructor Vera. No se entiende esta decisión ya que por los problemas ocurridos en la feria, Pendón, presidente de la Diputación y el Marques, casi llegan a las manos. La concesión o prórroga se explica sólo porque el que maneja el cotarro en el PSOE de Málaga es de Ronda y no se llama Cayetano si no Juan Fraile, al que el Marques, según se dice por las esquinas, le ha solucionado problemas económicos personales. ¡Con qué facilidad olvidan algunos políticos que la Diputación es de todos y no solo de Pendón!
Cuando se expuso el agarre del presidente de la Diputación y el empresario a causa de los incidentes del cambio de ganadería que a punto estuvieron de suspender una corrida de toros y de que tres toreros se cayeran del cartel por haberles "robado" los empresarios los toros que ellos iban a torear; Cuando a más para complicar la feria, Casas amenazaba con que Conde no torearía los seis toros si no se metían en los chiqueros algunos de Zalduendo y le pagaba su caché integro; hubo una explosión de sorpresas y risas entre la resistencia porque con pagarle a Conde 35 millones de pesetas por su encerrona y no cumplir las expectativas (solo cortó una oreja en seis toros), el marqués se cogió un cabreo impresionante. Ese fue el día que Javier Conde sacó la muleta blanca. Nadie metió más los dedos en el detalle del color de la muleta salvo que se dijo que la sacó para justificar lo cobrado.
Particularmente hiere a la resistencia el hecho de los corrales de la Malagueta derruidos para hacer un aparcamiento para el barrio del mismo nombre. Pendón se ha pasado por la entrepierna que los corrales como la plaza, también son patrimonio histórico artístico y ahora destruidos ya no tiene remedio, los tendremos de cemento y más pequeños. El ciudadano de Málaga es pasivo se derruyó la Capilla de la Piedad y nadie protestó, se tiraron los corrales y nadie protestó atentando contra el patrimonio publico y protegido. Nos duele la pasividad del pueblo. Por pasividad de la ciudadanía, la historia ha escrito páginas tristes, quizás por ello hoy día tenga más sentido la resistencia.

20 octubre 2005

TOREROS COLOCADOS

TOREROS COLOCADOS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

En mi ultimo articulo hice un repaso rápido por lo ocurrido en las últimas ferias de Madrid, Fuengirola y Zaragoza resaltando en ellas lo que más me llamó la atención sin caer en la vanidad de explicar lo que todo el mundo ve y sí entrar en la particularidad de lo menos apreciable, por ello pasé de explicar la concepción de la faena de Perera y resalté el error que cometió al descubrirse, quedar descolocado y por lo tanto ser cogido. Esto entre otras cosas. Ahora me toca hablarles de Jaén que es mi tierra, pero antes quiero hacer un breve análisis sobre la colocación de los toreros en esta temporada y se darán cuenta que hemos llegado a donde hemos llegado quizás porque esto del toro se esté comercializando tanto que a los espectadores, al publico asistente, le parezca que esto de las corridas sean espectáculos sin importancia. Verán, tal y como está el patio en esta temporada se ha notado una caída de entusiasmo en la afición debido a que el ayuno de la emoción en los ruedos es evidente. Los toros, dice Victorino hijo que son muy grandes pero yo he visto toros grandes encastados que han traído a mal parir a toreros pequeños de corazón y lo evidente es que la emoción la ponen en el ruedo los dos protagonistas. De lo que digo hay ejemplo en la corrida de Cebada Gago y la actuación de Encabo en Zaragoza, pura emoción.
La temporada, difícil de plantear por los empresarios, causantes originarios del estado actual de la fiesta, se ha basado sobre Castella que ha conjugado bien su valor y su oficio; Fandi que con el segundo tercio marca época entre los matadores que banderillean aunque se le vio atorado pronto; y los recién alternativados Gallo que no sabe aún que terreno pisar; Perera que aunque es valiente no termina de definirse ni romper a más; Salvador Vega pésimo cuajando algunos toros aislados; Capea una indefinición constante; Tejela nervioso, lleno de cafeína; y un Salvador Cortés que a mitad de temporada despabiló. Un tal Cesar Jiménez anduvo por allí menos bullidor pero igual de tramposo. El maestro Cesar Rincón hizo el esfuerzo en Madrid pero luego en provincias, como casi siempre en su carrera, nada, bien es verdad que las cogidas y las lesiones le cortaron mucha voluntad a esta edad que es ya la de vivir de las rentas. Por lo demás solo cuatro toreros más: Ponce, Juli, Rivera y Cid. Ponce con una temporada mal planteada falló mucho con los aceros, el Juli que es el torero que más afición tiene de los del escalafón ha estado en una tónica muy ascendente en lo profesional y personal, Rivera Ordoñez ha vivido de las rentas y de la falta de toreros toda la temporada sin dar un palo al agua y El Cid, al que algunos consideran la mejor mano izquierda de la torería sólo ha dado su dimensión con toros buenos o manejables pero cuando se ha encontrado con los comprometidos se le han visto las lagunas técnicas y emocionales, lo que yo entiendo como componentes de la bragueta.
La colocación de los toreros en la tabla de salida para el próximo curso es bastante penosa pero los aficionados a toros lo que nunca perderemos es la esperanza, por eso este espectáculo es tan grande. Bien colocado está Cayetano que ha hecho una campaña novilleril muy interesante y ascendente y lo de Pablo Hermoso de Mendoza insuperable, se ha quitado del escalafón a Luis Domecq, un señorito andaluz.
Y lo de Jaén y Caldas para olvidar, una corrida y media suspendidas, rejoneadores segundones orejeados verbeneramente, poco publico en los tendidos, carteles malos, y solo Salvador Cortés en dimensión importante porque lo de la corrida estrella y única en un ciclo largo ya se sabía, Ponce, Rivera y Fandi a hombros en la mejor entrada. Jaén tal y como está la cosa con dos corridas va que chuta.

13 octubre 2005

DE MADRID A FUENGIROLA

DE MADRID A FUENGIROLA SIN PASAR POR VICTORINO CAMINO DE ZARAGOZA.
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Es muy raro que a Nuñez del Cuvillo le embista un toro en Madrid, los cuvillos embisten en provincias donde la responsabilidad es menor, pero en Madrid y en otoño no le embisten ni a Victorino.
Ventanero fue el toro mejor presentado de la corrida pero no embistió en la muleta. Blancaflor fue un invalido que echaron al corral para ser sustituido por otro inválido de la ganadería del Marqués de Fuengirola, es decir de Martín Lorca. El que cogió a Perera se rajó, Madroñero no pasaba y Gadiano sin casta, exactamente igual que Gavilán. Total un saldo. Castella se pegó tres arrimones, ahora mismo el valor lleva su nombre, el valor o lo que sea porque a veces pare inconsciencia, o debe ser que ya no estamos acostumbrados a ver jóvenes con tanta disposición, valor o lo que sea. El de Extremadura, Perera, resultó cogido, el toro le pilló descolocado y el pitón izquierdo le pasó rozando por detrás del muslo derecho para hacer presa en el izquierdo. Si hubiera estado tapado con la muleta el animal no le hubiera visto, pero ya digo, le pilló descolocado. Y el catalán no tuvo opciones con el sobrero y con su segundo anduvo porfión y con un poco de cachondeo al cruzarse ya que algunos le protestaron la colocación. Hubo también en esta corrida un rejoneador Leonardo Hernández padre que estuvo bien, con suficiencia, pero carente de emoción porque el toro de Tassara resultó un inválido.
Tras el fraude de invalidez de Madrid pensé que el sur, que siempre existe, sería mejor, y como Fuengirola es una plaza de tercera, ahí se desprende uno de muchas inhibiciones después de estar mirando con lupa otras ferias, por ser este el objeto de la critica, hice más ademán de divertirme que de emocionarme. Total que me puse la careta de vulgar espectador y me quité la de critico y me fui a ver los toros de Tornay y a Jesulín, El Cordobés y El Fandi y entonces comprobé que ya no tengo remedio, que en mi vida será muy difícil que me convierta en un servil espectador debido a que soy incapaz de callarme las cosas mal hechas y que tengo necesidad de contar las buenas y las malas a la gente. Esto debe ser el veneno del periodismo. Me quité de ver una de las corridas mercantilistas de Victorino, que con su voluntad tiene comprada a la afición de Madrid, engañándolos como a chinos, y me dispuse a ver una desigual corrida en presentación de los apoderados de El Cid, que estaba afeitada y que todos sin remedio se pararon en el ultimo tercio. Gracias al temple del de Ubrique, al que le debían dar los sectores críticos de Las Ventas más crédito, vi un par de trasteos de tentadero. Gracias a las tonterías de Manuel Díaz El Cordobés vi levantar dos imposibles faenas y gracias al espectáculo de las banderillas del Fandi, vi como la gente que había llenado la plaza a precios razonables, salió diciendo que había sido una buena tarde de toros.
Queramos o no, es muy distinto, y así debe ser, ver toros en plazas de primera y plazas de tercera. Y debe ser que en las de primera se exija al máximo y debe ser que en las de segunda las cosas sean como deban ser y que en las plazas de tercera las autoridades arropen al publico y lo protejan, pues es en ellas donde los toreros por relajarse pueden ofrecernos lo mejor de lo mejor de ellos y a veces lo peor de lo peor, pero allí nadie más debe relajarse pues lo que parece un día necesidad de cambiar un tercio de banderillas con dos palos, al siguiente se hace norma y lo que debe ser norma, por ejemplo la salida del picador en sentido contrario a las agujas del reloj, por comodidad se haga un día en el sentido de las manillas y luego se convierta en obligación, como Jesulín en calidad de director de lidia ordenara a un picador del Cordobés que estando ya en el tramo más corto según la norma para alcanzar la puerta de caballos, lo hiciera volver para transgredirla y hacer el trayecto más largo.
Como Rivera Ordoñez no toreaba en Fuengirola por un mal estomacal, decidí enchufarme a Zaragoza para ver los toros de Valdefresno llevándome grata sorpresa por su excelente presentación. Siempre digo que lo primero que ha de hacer un ganadero es llevar a cualquier plaza los toros bien presentados y luego será lo que Dios quiera lo que lleven dentro, tal como sucedió en la capital maña porque salvo el tercero que fue bueno el resto sufría un descaste generalizado, por cierto un toro que pese a la oreja que cortó el malagueño Vega, estuvo por encima del chaval que le hizo una faena de acompañamiento, muy despegada aunque algunos muletazos resultaran estéticamente buenos. Ponce en su línea técnico dominadora y brillantemente despegada y Antonio Barrera con la mala suerte que le acompaña en su carrera.

04 octubre 2005

PICAZO Y PALHA

PICAZO Y PALHA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Eso de que la feria de otoño madrileña sea en dos partes no me gusta, queda como separada por días fríos, rancios e inconexos con la realidad taurina. Dos partes, como dos patas, como dos tardes en colleras y además este año se nota aún más la flojedad de los carteles de la primera parte y la generosidad de los carteles de la segunda. Para abrir boca una novillada de novilleros que pretendían revalidar y una corrida de toros que no más que el anuncio le dio un ataque de riñón a Dávila Miura, los Palhas. La segunda parte curiosamente con tres toreros que no han estado bien en Salamanca. Bueno, Serafín Marín una tarde si y otra no. Los otros Castella y Perera para olvidarlos. No dudo porque yo he sido testigo de buenas tardes de Castella en otras plazas, que merezca estar en Madrid, es más lo aplaudo porque así se ve que el chaval no quiere eludir ningún compromiso con esta plaza que tanto le ha dado desde San Isidro acá, y no dudo de las buenas facultades y voluntades del extremeño pero aún no he tenido la suerte de verlo bien y en esta temporada ya lo he visto un puñado de veces. Lo del matrimonio de Victorino con Madrid ya es archiconocido y con ser importante para mí lo de menos es el cartel de toreros porque una vez más tengo que reconocer mi admiración por cualquiera que se vista de luces y sobre todo mi amor al toro bravo.
Deseo que la segunda parte sea distinta, no mejor ni peor, sino distinta a la primera parte de la feria ya que el pasado fin de semana fue para aburrir a los muertos. Veamos: la novillada de La Guadamilla tuvo tres y tres, el primero bueno por los dos pitones, el cuarto mejor por el izquierdo que por el derecho pero se abría más a la salida del muletazo. El tercero fue un bobo nobleton manejable. Sin clase segundo y quinto este descastado. El sexto manso. Pero la corrida del portugués aún peor, ayuna de emoción porque la emoción la pone la casta y la casta brilló por su ausencia. Desiguales de presentación los cuatro que se lidiaron, inválidos, embistiendo sin limpieza el primero, a arreones el cuarto, gazapón el tercero y el sexto con clase pero sin poder con su alma. Los remiendos, uno de sobrero de Salvador Domecq soso y otro de Carriquiri manso.
Las notas destacadas de los dos primeros festejos las pusieron esta ganadería portuguesa de la que se esperaba mucho más y de la que se vio que lo mejor de la camada ya estaba lidiado, que ni cuarentena por la Lengua Azul ni cuentos chinos, sólo falta de casta, de mucha casta. Y en la novillada la nota fue el corte de coleta del recomendado Picazo, que ahora se ha arrepentido y que a mí me pareció muy bien que se la cortara, las razones, se las explicó muy bien a Molés, "me veía toreando corridas duras", o algo así. Y según me parece, al chaval no le faltaba razón aun cuando la decisión la tomara en caliente, que se siga vistiendo de torero me parece a mí que va a ser "pa ná" por lo visto el sábado, con el primer novillo, vistas las buenas maneras debió haberse apretado más para poner a la gente de su parte ya que estaba en contra del novillo y con el cuarto sin estar mal tampoco estuvo bien pues le faltó bragueta en algunas series de muletazos.
El resto de los coletas. Inédito Ureña, y Sergio Serrano por ver con otro material. Y en la corrida, Rafaelillo no entendió al cuarto. Robleño, que sustituía al inteligente Dávila que con la justificación del dolor de riñón se quitó de lo que sus veedores habían preconizado como un desastre, con los remiendos dio la razón a la ausencia de Miura y Paulita que parece que tiene clase toreando no pudo demostrarla.

28 septiembre 2005

LOS COLORES DEL TOREO

LOS COLORES DEL TOREO
Por Agustín Hervás

Dicen los que de esto saben que el toreo solo tiene dos colores, el negro y el blanco, colores en los que ve el toro y colores en los que ve el torero que son los que significa el miedo.
A los que nos dedicamos a esto de las transmisiones taurinas a través de la radio o de la televisión, incluso para algunos atrevidos reseñeros que en la prensa escrita se precipitan a enfrentarse a la descripción de los colores de los vestidos de luces se nos plantea una grave papeleta ya que como en tantas y tantas cosas del toreo nos encontramos unos estereotipos posiblemente magnificados, desvirtuados y esperpénticos que hacen inverosímiles, indescriptibles y absurdas sus definiciones. Los que no se atreven a hacer el ridículo aventurándose a describir toda la gama coloril del toreo se atribuyen así mismo daltónicos y los que se arriesgan pareciera ser que de esto saben un rato o resultan ser el hazme reír del que hace los trajes. Del sastre. En cualquier caso describir el color de un terno de luces nos hace parecer hasta interesante.
Verán, hace ya más de veinte años cuando yo me afanaba en esto de la novillería radiofonil Carlos Abellá propuso una gama de colores de ternos toreros que me llamaron tanto la atención que, inocente de mí, intenté aprendérmelos de memoria para luego resultar resultón cuando me tocara hablar o escribir de ellos. Hoy con el paso de los años he comprendido que tan tamaña aventura no es más que una tontería como otra, aunque sabérselos quede bien, que en nada redunda en lo importante, salvada sea la superstición, que es describir el toreo bueno que se hace en el ruedo, de manera que me acojo a la aventura y me embarco en trasladarles a ustedes lo que entonces aprendí del bueno de Carlos.
Miren por donde empezaré por un color que no tiene vuelta de hoja y que tampoco tiene remates, porque un torero que se vista de butano y oro o de plata, es un torero que se parece a una bombona del gas. El difunto Montoliú supo vestir con frecuencia ese terno. De la gama del negro, al que nunca se le llama negro encontramos dos acepciones: la del azabache que por otra parte es el típico color (negro) del que así se viste, por ejemplo Paula lo llevaba casi siempre, y el tétrico catafalco, que por otra parte a mí siempre me dio la impresión de ser un color mucho más supersticioso que el amarillo. Escribiendo del amarillo, el color prohibitivo de los toreros, ¿verdad Antoñete, verdad Manzanares?, encontramos cromáticos tan rebuscados para nunca mentar a la bicha como los que siguen: caña, barquillo, avellana, ocre, canario, paja, oro viejo que es el más común y mentado para significarlo, limón, crema y champán. Dentro de la gama de los rojos, que suelen ser los más habituales en las telas que utilizan los sastres y visten los toreros encontramos el guinda, pimentón, grana el de los valientes, caldero, burdeos el de los toreros artistas, carmesí el de las buenas tardes de Curro Romero, vino tinto, Corinto, teja y Siena. En la variante de los azules están el Purísima, turquesa, Prusia que debe ser el color de aquella zona geográfica del centro de Europa, ¡digo yo!, celeste, pastel, pavo, Habana, Marbella, nazareno, rey que debe ser por lo de la sangre azul, azafata por las de Iberia porque las de Air Europa no visten así, azulina, añil, turquí que debe venir de Turquía, azul noche que debe ser un color de vestido de mujer, ultramar una reminiscencia de nuestras colonias, cobalto y el más común el marino que solía usar en buenas tardes de toros El Niño de la Capea. Lo de los rosas es sonriente porque siempre que veo un rosa, ahora poco utilizado, me acuerdo de Ortega Cano que era el vestido que más se ponía y no sé cómo se las arreglaba que era el que más se le metía en la raja del culo ilustrando sus cachetes para beneplácito de sus amantes. Del rosa tenemos el frambuesa, grosella, fucsia, violeta, carmín, fresa, salmón y el más nombrado rosa palo. Los verdes casi en desuso en nuestros días quizás por las connotaciones políticas que tienen, albergan gamas como el esmeralda, botella más común, manzana, lago, aceituna, oliva más genérico, pistacho más clásico, agua mar, hoja seca precioso, esperanza, Nilo pues debe tener ese río un color especial, campo, bandera, heliotropo rebuscado, mostaza de ardor, verdegay sospechoso entre los toreros por eso ahora no se lleva y un verde Soraya que me parece el más excitante de todos pues nos recuerda a aquellos ojos de la emperatriz persa. Los grises, colores serios donde los haya van desde el perla, ceniza, tórtola, plomo el más común, mercurio más brilloso, al gris topo que como comprenderán es una cursilería de enterrar. Los colores marrones siempre se los he visto a los matadores artistas y de ellos dos el tabaco y el carmelita en referencia al hábito y hablando de cosas religiosas, atiendan a estos colores: cardenal, gran poder, solemne, penitente y obispo, como salidos de las procesiones sevillanas.
Es evidente que si su ingenio e imaginación, querido y sufrido aficionado, se lo permiten, pueden llamar ustedes a los colores como les venga en gana que nosotros los radiaremos como también se nos ponga.

23 septiembre 2005

ALEGACION QUINTA Y ULTIMA

ALEGACION QUINTA
Por Agustín Hervás

Quiero dejar claro que no estoy en contra de esta norma que la Junta de Andalucía quiere imponer a partir del 2006, ni de esta ni de ninguna otra, mi carácter por naturaleza no es anárquico, pero sí lo estoy de la que tratamos ya que la norma no está hecha con el juicio que corresponde al entendimiento del tema para el que se legisla.
El futuro nuevo reglamento que va a servir como conejo de indias para luego ser exportado a otras comunidades, con las modificaciones históricamente culturales, limita y no defiende el interés del aficionado. Todo parece estar dictado por los sectores taurinos que llenan bien la buchaca con el dinero de los públicos y que luego no son capaces de invertir en su propio negocio aunque luego saben decir que estamos en crisis y que nadie va a los toros. ¡Naturaca si ellos mismos no invierten en el fomento, conocimiento y difusión de la fiesta!
En la norma se habla de las plazas de primera y de segunda y se olvida a las plazas de tercera que es donde más fraudes se dan y donde las entradas son más caras. Es decir donde el taurino se aprovecha más del publico bajo la premisa de que no sabe de este negocio. El reglamento hecho desde Sevilla para Andalucía olvida que hasta la fecha, salvando diferencias, en las plazas de segunda y primera se suele mantener el tipo del toro y el torero emplearse. Es en los pueblos y ciudades de menor rango a donde suelen llevar los ganaderos las colas de las camadas y asistir las figuras a pasearse ante un publico folclórico y en fiestas.
Un reglamento que va a reducir el peso del peto y las dimensiones de la puya porque va a reducir el peso de los novillos y de los toros, como toda teoría para la dignificación de la suerte de varas es un reglamento dictado por los taurinos que han dicho que con un puyado que vale por cuatro (el mono puyazo) es bastante y que no hace falta ver al toro bravo en varas porque eso no se lleva, que los toros en estos tiempos modernos son bravos en la muleta. Y un reglamento en el que nada se dice de los ojos de los caballos y de las orejas, tantas veces cegados y tapadas, es contribuir a la indignidad del mas sufrido de los componentes del espectáculo.
Se pierde una vez más, en la nueva legislación, la posibilidad de acabar con el tema más conflictivo de la fiesta y que más polémicas genera. Aquel sabio que dijo que las orejas en los toros son como los goles en el fútbol debería haber hablado para siempre jamás porque desde que se cortó la primera oreja en un ruedo introdujo un cisma. Sin duda es este el asunto más conflictivo de toda la historia de la tauromaquia y hora debería ser de plantearse su derogación. Solo deberían ser validas las vueltas al ruedo de los toreros que el publico reclamara. Cuantas más, mayor el premio.
A partir de enero próximo el tiempo de los avisos contará desde el primer pinchazo con lo que podemos encontrarnos con faenas aburridas interminables, tipo Jesulín y Ponce y buenas faenas tan largas en las que se propenda al indulto de los toros sin un real merecimiento. Es este tema del indulto un tema declarado por el director general de espectáculos en Andalucía, señor Soriano, como un tema meramente publicitario para el ganadero, el empresario y el torero. Por cierto que al empresario le interesa que le indulten mientras más toros mejor porque o se lleva la sangre a su finca para comerciar con ella o no paga el toro o los toros al ganadero. Como la norma dice que entre ellos se pondrán de acuerdo puede haber entre ellos más de una puñalada trapera. Y otra cosa dice la norma, que el toro indultado podrá ser utilizando o no por el ganadero como semental. ¡Faltaría más! Está demostrado que el ochenta por ciento de los toros indultados mueren en las fincas, bajo la teoría de que las infecciones lo mataron, en realidad lo que mató a esos toros fue que al ganadero no le interesó su vida nada más que para la publicidad momentánea. Un ganadero que se precie sabe la sangre que tiene y las reatas del toro indultado, luego sabe donde está la simiente. Un ganadero nuevo rico, no sabe dónde tiene la mano derecha.
Quiero para finalizar estas alegaciones aportar dos ideas por las que considero que la norma no defiende a los espectadores. La primera es que nada se dice de la reventa dando carta blanca a los usureros del negocio a veces en connivencia con los empresarios que así copan más mercado y aseguran ciertos ingresos. Esto cuando la policía autonómica entre sus funciones tiene la observancia de la actividad de los reventas. Y segundo que se debería regular mejor la suspensión de los espectáculos comenzados ya que en mi opinión cuando se suspenda en el primer, segundo o tercer toro se debería devolver el dinero. Si la suspensión ocurre en el primero podría haber connivencia con el empresario y de la forma que propongo al menos el espectador ganaría media corrida.
En el fondo tengo asumido que la aprobación de este reglamento taurino es una cuestión meramente política que bajo el prisma de intervenir en la defensa y durabilidad de la fiesta para hacerla mejor, lo que en realidad hacen es perjudicarla para conformar así a los europeos que nos llaman bárbaros y que en vez de matarla se muera sola sumida en luchas intestinas. Es por esto por lo que con estas alegaciones he pretendido, a pesar de la acusación de derrotista, crear opinión y debate sobre lo que más debe importarnos que es conservar la pureza y la integridad del toro y la defensa del aficionado sobre los intereses de un taurinismo que ganando mucho dinero con el negocio luego no son para invertir en su promoción y proyección en el futuro.

22 septiembre 2005

SALAMANCA UNA FERIA DE PROVINCIAS

UNA FERIA DE PROVINCIAS
Por Agustín Hervás

Que los carteles de la feria de Salamanca son carteles flojos y baratos lo demuestra el hecho poco edificante para los salmantinos de que nuestra feria no dice nada en el exterior.
Que son carteles flojos se ve con un golpe de vista ya que si me apuran el único bueno y rematado es el del día 16 con los del Pilar para Cesar Rincón; que posiblemente sea baja por dos motivos: la cornada en la cara de San Sebastián de los Reyes y su mano derecha que la tiene destrozada desde Antequera y que si aún no ha decidido cortar la temporada es porque los Lozano le están presionando desoyendo los consejos médicos que le dicen que debe operarse cuanto antes bajo peligro de enquistarse el mal; Completan el cartel El Cid que sin duda vive días felices y Capea en su segunda tarde. Luego hay tres que guardan interés: el del trece y martes con Castella por ser un chaval que mantiene su crédito todas las tardes aún sin terminar de redondear y Valverde que no olvidemos, pese a lo mal que lo administran, es uno de los valores más puros de la tauromaquia. La inclusión aquí de Castaño por paisanaje se nota tanto que chirría aun siendo por la vía de la sustitución. Interesa también el cartel del catorce por los del Puerto y por ver a Serafín Marín cómo vuelve de su convalecencia y si es posible ver a Salvador Vega despertar de una vez. Rivera Ordoñez es un pegote impresionante en esta feria va cuesta abajo imparable, y finalmente destaco la corrida de San Mateo que está muy bien rematada con Moura el grande, Hermoso y Cartagena. Lo demás de la cartelería pura mediocridad que debe ser el sino que tenemos en la actual fiesta debido con mucho fundamento a la culpabilidad del empresariado que no sabe defender su negocio no invirtiendo en su futuro sino dedicándose a esquilmarlo. Por eso estamos como estamos en el escalafón.
Que son carteles baratos se intuye porque aunque a los taurinos no les guste hablar de la cobranza del personal el empresariado se agarra a la mediocridad para recortar gastos de honorarios sin recortar costos de taquilla, lo que les produce grandes ingresos en entradas de tercios de plaza.
Montar los carteles de Salamanca entiendo que no es tarea fácil por que en este mes la temporada tiene overbouking que diría el desaparecido Canorea, pero los empresarios de nuestra plaza son ahora los más poderosos del mundo y tienen fuerza para exigir e imponer y ¡cómo serán de fuertes! que por un quíteme usted esas pajas se dejan fuera de la feria a Ponce y a Morante y además corren el riesgo no solo de que no acuda Tejela, a dios gracias, sino que Serafín está pendiente de su reaparición en Valladolid y que Cesar Rincón dicho queda está pocho. Además Finito de Córdoba está tonteando con su lesión de tentadero porque cuando se le pone de la entrepierna no torea, le ocurrió en Almería, y cuando se le pasa por su feísima nariz operada, lo hace, como le ocurrió en Torremolinos. No sabemos qué aires le soplaran a este catalano andaluz en Salamanca.
Que las cosas salieran bien la pasada feria para Gallo y Capea y visto como está el escalafón, la empresa que nos va a gobernar la Glorieta este bienio ha decidido no repetir el mano a mano glorioso del 2004 y montar la mitad de la feria del 2005 con dos tardes para cada uno, lo que no quiere decir que los chavales vayan a ganar más, sino que tendrán cuatro toros para decidir si siguen tan petardos como lo están en toda la temporada o cambian el destino en lo universal, ¡perdón! de su universo y convencen algo antes de que esta temporada se acule en tablas. Quizás lo de no repetir el mano a mano sea a causa de que mentores, empresarios y toreros son conscientes de que las cosas no ruedan bien y el fracaso pudiera ser mayor. De todas formas el mejor acartelado es El Capea, una tarde con Fandi y otra con Rincón y El Cid, contra una tarde del Gallo junto al Juli ya que torear con Finito y Perera no es un premio que digamos.
Y paso a pasito veremos al nieto de Posada a ver si ya es la buena, y a los otros dos novilleros poco toreados Francisco Javier e Iker Cobo. Veremos el gusto de Juan Diego por el valor de Chaves y la ratonería de Cesar Jiménez. La fibra del niño de Manzanares y la espada aunque espero que algo más de Uceda Leal.
Pudiera parecer que esta por ser una tierra de toros bravos y de toreros debería tener una atractiva resonancia fuera de nuestra provincia y por desgracia no lo es. En justicia habrá que escribir que fuera de aquí lo que sí tiene repercusión son las ganaderías, algunas ganaderías, pero no los toreros que desafortunadamente no están incluidos, como ellos y los aficionados quisiéramos, en las ferias de postín.
Es curioso que siendo Salamanca una tierra donde en comparación más ganaderías hay de variados encastes, sólo suenen en provincias las de El Pilar, Puerto de San Lorenzo, Montalvo y Garcigrande. Curiosamente, las mismas que comparecen a esta feria del 2005. Y curiosamente todas ellas menos El Puerto, entroncadas con lo de Juan Pedro Domecq. Cuando digo "suenan" quiero decir también se lidian y por ello son conocidas. Por ello y porque las han visto en la televisión digital en San Isidro.
En cualquier caso por el contenido y por el continente esta feria está diseñada y catalogada como una feria de provincias y si me apuran, argumentos hay para ello, una feria provinciana: presentación de los toros, claudicaciones de la autoridad, relajo de los toreros, publico verbenero y nada exigente. Eso, igual que cualquier vulgar feria de provincias.
Dicen algunos, entre los que me incluyo, que es en este tipo de plazas donde se suelen ver mejores cosas, es decir, mejores faenas y acontecimientos taurinos ya que la terciedumbre del toro y el pasmo - relajo del torero así lo permiten. Pero lo mismo que es para bueno también lo es para lo malo, venciendo por puntos esto último, ya que suelen ser estas plazas caldo cultivado del fraude.

NOTA: ESTE ARTICULO DEBIÓ APARECER ANTES DEL COMIENZO DE LA FERIA DE SALAMANCA.

21 septiembre 2005

SALAMANCA UNA FERIA DE PUEBLO

UNA FERIA DE PUEBLO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Escribo este resumen habiendo conocido la cogida de Domingo López Chavez, y que el Toro de Oro se lo han dado a Talador de la ganadería del Capea. Lo de Domingo me llega muy hondo porque es un chaval cojonudo, mantiene trayectorias ascendentes basadas en la firmeza, la confianza en sí mismo, el oficio, la valentía y la responsabilidad. Ahora tenía un puñado de corridas bien ajustadas para culminar en el otoño madrileño y dejar buen sabor y buena posición para la próxima temporada. Lo del Toro de Oro también me ha parecido positivo, no porque le dieran la vuelta al ruedo y el Fandi lo desorejara injustamente (el toro estuvo por encima del torero), sino porque vimos un toro que aunque solo tomó un puyazo lo hizo en bravo, es decir con la condición de bravo, que galopó en banderillas, yendo con fijeza y porque en la muleta fue noble y bueno, qué lástima que los toreros no midan la suerte para poder ver a los toros ir más veces al caballo.
La feria que al conocer sus carteles la califiqué de "provincias", ha pasado después de vista a ser una feria de pueblo. Conocidos los datos se debe reflexionar sobre qué feria queremos. Una feria de la tierra del toro donde más variedad de encastes hay, o una feria de las que en Málaga se denominan del Chanquete, y que aquí debería denominarse de las Tencas, esos exquisitos pececitos de las charcas del campo charro que forman parte de la cocina del buen gourmet salmantino.
La feria no ha ido bien y le han sobrado cuatro corridas de toros o de Tencas, porque la presentación ha sido de plaza de carros de pueblo. ¡Qué escribo! ¡En algunos pueblos los toros son toros con más cuajo que aquí!, ¿ Verdad Alvaro de la Calle?. Pero esta feria no ha sido nada más que el reflejo de la crisis que padecemos. Lo que pasa es que en Salamanca han concurrido para ello factores empresariales montando unos carteles pobres de toreros y de ganado que además han tenido que ser remendados por las ausencias, caso de Castaño, de Morante a Dios gracias, y de Serafín Marín. No podemos argumentar que la feria les haya sido deficitaria porque ante tamaños carteles, billete pequeño, pequeño para pagar toreros y pequeño para pagar toros.
Los toros: sin duda la corrida de presentación irreprochable ha sido la de Montalvo pero pocha, de la que ninguna autoridad, ni veterinaria, ni gubernativa, ni el propio ganadero se han manifestado. No era normal ver una corrida así de bien presentada con tantas ganas de embestir y que luego toda ella se fuera al suelo como afectados de un mal interno. La corrida bondadosa, como tales hermanitas de la caridad, la del Capea con el premiado toro bravo primero y la corrida encastada que no brava, aunque hubo un toro primero Lirotero que fue bravo, fue la del Pilar. En Salamanca la afición debería exigir a los empresarios y demandar a sus ganaderos que el toro que queremos es el de la presentación de Montalvo, la bondad de los del Capea y el nervio de los del Pilar, a lo mejor en esa mezcla encontramos el toro de Salamanca aunque a muchos lo que digo les dé risa. A mí también me da risa porque yo sé que la torería andante no está por enfrentarse a toros bravos ni encastados que son los que crean emoción. Los toreritos de piti miní quieren toros bobos a los que a veces no saben torear. La novillada del Hoyo de la Gitana estuvo bien presentada y dio un buen juego, la de Torrestrella con tres y tres de presentación fue una corrida justa de fuerzas pero manejable. Los del Puerto mal presentados, escasos de fuerza pero buenos aunque el peor fue el primero sin clase y descompuesto. Impresentable hasta el punto de ofender al respetable la corrida de Domingo Hernández indigna de ser lidiada en la Glorieta y la de Jandilla, autenticas raspas a pesar de la opinión de José María Cerezo. Una cosa, aquí falló una vez más la autoridad competente porque no debió, estando como estaban los toros en los corrales desde hacía días, permitir ningún trasiego de toros, si no valían en el primer reconocimiento, no valían en el ultimo.
Los toreros: Iker y Francisco Javier bien aunque les concedieron excesivas orejas que no deben creérselas. Lo de Posada sin hacer el esfuerzo, injusto para un torero de dinastía. Cesar Jiménez pasó el examen sin apreturas, Juan Diego que debe visitar a un gurú para que le guíe en el maleficio que debe tener, anduvo sin suerte y Chaves nos deleitó con una faena fibrosa a un sobrero de Los Bayones en la puerta de toriles. Mal estuvo Castella perdiendo créditos de lo realizado en otras plazas. Castaño preocupante aunque sé que se le quiere, es un buen muchacho pero para esto del toreo me parece a mí que no va a ser... y Valverde inteligente pero mal con la espada. Salvador Vega no está pasándolo bien, ni fuera, ni dentro del ruedo, estuvo mal y este invierno debería pararse a meditar. Rivera Ordoñez debería darle la alternativa a su hermano y tomarse un año sabático en la India y Serafín Marín que en la corrida del Puerto estuvo bien con mucha emoción, en la corrida de Jandilla se dejó un cuarto toro sin torear a base de trallazos y desorden en la lidia. Mal El Capea, un torero nuevo no puede pasar por esta feria y por otras, casi todas las de este año, de puntillas, tirando líneas pero sin componer el cuadro. A Manzanares le cuesta trabajo ver los toros y el Fandi está enfandilao consigo mismo, es decir se quiere tanto que ya no está bien ni en banderillas. Rincón no está en ninguna feria desde San Isidro, de manera que se lo está llevando crudito y Morante apuntó detalles estéticos sin ninguna faena redonda, que sin ser el toreo como algunos exacerbados han dicho, si colmó las ansias de los aficionados después de cómo iba la feria. Uceda Leal no tuvo opciones y además resultó cogido por la entrepierna, Juli con oficio, no podía ser menos, solucionó una tarde que se iba, y Eduardo Gallo entre la indefinición personal: parecerse a Ojeda en el encimismo o a Jesulín en la vulgaridad de sus comienzos. Miguel Angel Perea pesado, sin ideas y torpe.

SALAMANCA FINAL DE FERIA

¡VALIENTES TORPES!
Por Agustín Hervás

Al toreo que se debate entre el tedio y la vulgaridad hay que añadirle la torpeza. La torpeza se ha introducido entre nosotros como componente común de la torería porque es la que define la acción del torero que quebranta las leyes elementales de la tauromaquia, para luego nada, por ejemplo, este niño del que algunos dicen que es un pedazo de figura y que acaba de indultar un toro de Fuente Ymbro, Miguel Ángel Perea, va y se interpone entre la muleta, retrasada y sin pendulear, y el toro que tiene la obligación de coger y claro, el de los Bayones se va por el y lo asusta. O esta otra adopción de Salamanca que es Serafín Marín que ayer devolvió todo lo que ganó en el día de su presentación, o ese Gallo que todavía no sabe en qué lugar del gallinero quiere estar, si arriba o abajo, pisando gallinas o pisando huevos. La torpeza que también se pude instalar entre los valientes es enfermedad muy grabe que le ataca a un torero en tardes de poco entendimiento, nubladas y de visión corta. El catalán de ayer puso su oficio al servicio de la porfía para torpemente llegar al aburrimiento con un toro de Vellosino distraído, sin fijeza que se apagó. Y en el cuarto de Jandilla ese oficio se trocó en trallazos y desorden que concluyeron en que no entendiera un toro encastado, con pies viniéndose de largo. A veces cuando oigo hablar a Perea me da vergüenza ajena, bueno no solo a Perea, sino a toda esta pléyade de jovencitos a los que algunos entrevistadores radiofónicos y televisivos ya les llaman maestros y que ellos, torpes, van y se lo creen y dicen cosas que ni el mismísimo Joselito El Gallo se atrevería a decir. Claro que otros para lo que dicen mejor que se callen. En verdad deberían estar prohibidas, ahora que se prohíben tantas cosas, las entrevistas a los toreros antes de hacer el paseíllo y en el callejón. Este pacense aburrió también en el segundo remiendo de la corrida, que fue de la Ventana del Puerto un toro noble pero sin final y con el sobrero de los Bayones su torpeza le hizo no ver un toro mansito pero toreable que no fue ningún Barrabás. Lo de Gallo es muy preocupante, por su indefinición que según dicen debe ser normal a estas edades y porque según dicen a estos toreros hay que esperarlos, pero puede convertirse en desesperante, pero más preocupante será cuando los Choperas que no son amigos de esperar mucho, vean que se pasa esta primera temporada y nada y que cuando pase la segunda, ya veremos. Yo me preocuparía de saber porqué Gallo estuvo fuera de cacho, de ideas, de inteligencia y elevando la torpeza a cotas insospechadas con el tercero y me preocuparía sobre si su toreo se va a parecer al de Ojeda, como presentí en el sexto, si es que deja de ser torpe algún día, claro que quizás es que haya que esperar como tuvimos que esperar el encimismo de Ojeda un montón de años.

17 septiembre 2005

SALAMANCA SEPTIMA DE FERIA

¡IMPRESENTABLES!
Por Agustín Hervás

Cuando en otros lugares de la geografía española se enteran de que vengo a la feria de Salamanca me interrogan sobre su arte, saber y toros y yo respondo que sí, que arte mucho, mucho arte en la piedra, que saber mucho, mucho saber en la universidad y que toros muchos, muchos en las dehesas pero que en La Glorieta, escasitos, muy escasitos de todo, mucho de todo.
La corrida de Domingo Hernández y Garcigrande impresentable, en la línea de la desvergüenza para este ganadero mediatizado por el encaste de Juan Pedro, quizás de lo peor de Juan Pedro, que aquí ha venido a reírse de sus paisanos y a tratarlos de bobos. Pero también en la línea de la desvergüenza ha estado la autoridad, garante de un espectáculo cada vez más tomado por el bandolerismo, que ha consentido tan manifiesta vejación a la tauromaquia y la empresa vergonzosamente indolente que nos asalta con tanta aberración.
Aún nadie en esta feria le ha hecho justicia a Alfonso Navalón que a buen seguro estaría ahora poniendo los puntos sobre las ies y con el que tuve el honor de trabajar en la única incursión radiofónica que hizo en su carrera a través de los micrófonos de Onda Cero Radio, y seguramente es porque a pesar de sus arreones “a contra estilo” sabia como mantener a raya a sus paisanos y al mundo taurino depravador que nos invade. No cabe la menor duda de que os conocía como si os hubiera parido y de que calló más cosas de las que contó porque en el fondo era un buen salmantino y mejor amante de la fiesta brava.
No fue el de Hernández el prototipo de toro bravo que queremos en Salamanca porque su fachada en nada contribuye a dignificar esta fiesta de nuestros dolores. No queremos un toro romo como el primero, inválidos, anovillados, culipollos, raspados y vareados. Que tuvieran nobleza o borreguez es lo de menos, les faltaba casta y poderío que es lo que da emoción a un espectáculo cada vez más carente de ella.
Sí, un toro cogió a Uceda fue por atropellar la razón al querer levantar una tarde que se debatía entre la mortandad y el frío, y si otro volteó a Gallo fue por la indolencia del chaval que practicó el parón en terrenos comprometidos de querencias. Se devolvieron al corral dos y debieron ser mínimo tres o cuatro, o quizás haber rechazado toda la corrida en los reconocimientos previos por impresentable.
Impresentable ver al Juli con los inválidos, haciendo de enfermero y poniendo su muleta salvadora al servicio de una empresa hostil contra la afición. Y luego dicen que no les demos argumentos a aquellos que quieren herirnos. Una vez más, querida y sufrida afición, ¿qué hace el toreo por el toreo? Nada, hasta el momento nada solo cosas impresentables.

16 septiembre 2005

SALAMANCA SEXTA DE FERIA

VADEMECUM
Por Agustín Hervás

Juan Diego que lleva “sin tener suerte” prácticamente desde que comenzó a torear, dijo en la tertulia de Europa FM y Onda Cero que hiciéramos criticas constructivas, cosas que no le hicieran daño a la fiesta. Pues ¡va por ti matador! y a buen entendedor pocas palabras. La corrida del Pilar fue una corrida de toros, no como la que a ti y a mi nos gustó de presentación que fue la que tu toreaste, pero si con su trapío para esta plaza y dentro de este encaste de Aldeanueva que como bien sabes son los abuelos de los actuales Juampedros. Una corrida de toros que por su conjunto en la embestida ha sido, de momento, la mejor del ciclo, con un primer toro bravo, dos encastados, segundo con interés y tercero moviéndose, un cuarto manejable y dos nobles, el quinto sin final y el sexto bueno. Como quieres que construya te diré que, como aficionado, prefiero la casta del Pilar a la borreguez de la del Capea, aunque las dos fueron de nota. Escrito esto querido y siempre esperado torero añadiré que como aficionado he salido defraudado de lo hecho por los toreros, aunque como aficionado salvo los detalles y los matices que con toda subjetividad – lo siento, los toros por definición no son nada convencionales y por tanto nada prestados a la objetividad salvo en las evidencias – te diré que los puso uno de Sevilla al que la empresa nos negó en un principio su inclusión en los carteles. Pero veamos. Yo no puedo escribir como seguidor de la temporada taurina y de su trayectoria que Cesar Rincón es un roba carteras, obvio, porque las páginas escritas por este matador me merecen un enorme respeto, pero en La Glorieta por impotencia o por vagancia se le fue el toro de la corrida y con el cuarto lo que hizo fue partirlo al inicio de la faena con los muletazos por alto para luego pretender engañar a la concurrencia diciendo que se había parado, menos mal que el publico de ayer estaba espabilado. Yo tengo que someterme a la evidencia de gustarme el toreo de Morante, como también el tuyo, y decir que ninguna de las dos faenas fue reunida y ligada, que fue de detalles y destellos en los pases de pecho, en las trincherillas y kikiriquies, pero que por si solos iluminaron toda la tarde, pero como aficionado no me conformo con eso, quiero más. Y para final, aunque no me gustaría por el respeto que le tengo a su padre al que queremos mucho en Málaga, tengo que decirte que El Capea no me ha gustado y algo más. Ahora mismo es un torero vulgar y se me ocurre que hay profesiones muy dignas que ejercer en la vida, y que estoy con su padre cuando se le cae la baba diciendo que admira a su hijo porque teniéndolo todo ha elegido la profesión más dura del mundo. Su hijo y todos vosotros que os vestís de torero para estar delante de un toro con dignidad y honradez pero que para manchar la profesión y la honra mejor en casa a repasarse el vademécum del toreo, que falta hace.

15 septiembre 2005

SALAMANCA: QUINTA DE FERIA

¡VULGARIDAD!
Por Agustín Hervás

Al final de la corrida comprendí la vuelta al toro y las dos orejas al Fandi en el primero y es que el tuerto siempre es el rey en el país de los ciegos. Cuando hay tanta vulgaridad como la de ayer en La Glorieta cualquier cosa que galope y cualquiera que mueva la muleta al ritmo acompasado que impone un toro bobo y chochón nos parece cosa fuera de lo común y a decir verdad ni el toro mereció la vuelta a ruedo ni el torero las dos orejas.
La corrida del Capea fue una corrida a modo para el niño, correcta en la presentación, con algún torito anovillado como el segundo y todos ellos muy flojos y rayando la invalidez, también todos ellos hermanitas de la caridad, buenos, nobles, manejables, chochones, bobos y más el tercero que parecía educado en casa por su amo: “¡Valenciano, vente aquí, no acoses a mis hombres!” y el toro obediente se fue al burladero junto a Pedrito.
Pedrito es un torero vulgar. Se dice que está aprendiendo pero cuando se aprende la vulgaridad, el toreo del ir y de venir el toro, el muletazo del acompañamiento uno no sabe muy bien si su maestro le habrá enseñado a torear de verdad, a lo peor es que los toros no merecían ese esfuerzo porque como eran de casa casi daba pena torearlos o porque los toros bien educaditos en las embestidas de carril no merecían ser toreados bien.
Vulgaridad en el Fandi que no puso un par de banderillas como Dios manda, con su espectáculo de saltimbanqui alegró al publico y con la muleta pegó dos petardos de órdago a la grande pero si estuvo vulgar con el primer toro que fue el más bravo, con el cuarto anduvo de vergüenza, muy mal, me dio la impresión de que ya tiene ganas de acabar la temporada pues realmente está atorado.
Y el niño de Manzanares manda… manzanas, torpe, ciego, despistado, como si aquello fuera un juego de carretón, insulso, insípido, incoloro e inodoro. Al quinto le pegó un sainete de escándalo y al segundo todo lo que le hizo fue sin importancia. Quizás lo que no tenia importancia eran los toros, o quizás fuera que la realidad supera a la ficción. Que cuando se juega al toro y no se sabe con lo que se juega, se cometen errores que el de verdad no perdona.
Con algunos defectos en la colocación de la espada se mató bien toda la corrida. Fue una injusticia darle dos orejas al granadino y la vuelta al ruedo a un toro con un puyazo aunque este lo tomara en bravo y fue un orgullo, aquí se quitó la espina el presidente, oír las broncas que Muriel aguantó en el palco, que por otra parte fueron de lo más taurino que se vio en la tarde, porque esas broncas dignifican a la presidencia y al honor de la fiesta y aunque parezca lo contrario ayudan a tamizar la humildad de Capea que ayer la convirtió en orgullo.